Toman alumnos el Conalep en Tlapa; piden la destitución de cuatro maestros que los obligan a comprar uniformes

Carmen González Benicio

Tlapa

Los alumnos del Conalep 133, extensión Tlapa, ayer por la mañana tomaron las instalaciones para exigir la destitución de cuatro profesores por maltrato psicológico, abuso de autoridad e imposiciones en su contra que lesionan sus derechos humanos, dijeron.
Los alumnos aglutinados en el Comité Central del Conalep acusaron a los profesores Georgina Alejandra Barrios Garnelo, Cristobal Charco, María Graciela Romero y al coordinador de la extensión, Marco Antonio Santos Villalva de abuso de autoridad, porque sin consultarlos les imponen cuotas, los obligan a comprar uniformes, los expulsan sin motivos y los que tienen becas alimenticias tienen que recoger los excrementos de sus mascotas que se pasean por el patio.
Los alumnos colocaron cartulinas con sus planteamientos en la entrada, que estaba cerrada con candados, mientras los 320 alumnos y algunos padres de familia se mantenían bajo la sombra de los locales cercanos y una lona que instalaron frente a la institución en espera de una respuesta de las autoridades, quienes llegaron como a la una de la tarde, pero sin lograr acuerdos.
Según los estudiantes de enfermería, única especialidad, su inconformidad detonó porque los estaban obligando a comprar el uniforme clínico, de campo y quirúrgico a un precio elevado y de mala calidad bajo presión de que no tendrían “imposición de cofias”, es decir, su servicio, lo que retrasaría sus estudios.
Los alumnos dijeron que las presiones, amenazas, insultos y malos tratos los padecen desde su ingreso al plantel por Barrios Garnelo, a quien desde hace varios periodos han intentado sacar, pero “no se ha podido y hoy estamos decididos, sabemos que es maestra fundadora del Conalep, pero no dueña”, comentaron.
Lamentaron que el coordinador de la extensión, Marco Antonio Santos se deje manipular por Barrios Garnelo a sólo un semestre de haber sido designado, y permita que el prefecto Cristóbal Charco expulse sin motivos, dañe la integridad de los alumnos con comentarios groseros, tenga a sus mascotas en el interior y los obligue a limpiar su excremento con cualquier pretexto.
Ante esas situaciones, los alumnos demandan la destitución de los cuatro profesores, que no hagan negocios particulares vendiéndoles obligatoriamente los uniformes, que no les condicionen la beca alimenticia con trabajos personales, que les aclaren el destino de la cooperación semanal de 3 pesos que dan para los baños que no tienen ni agua.
Además de solicitar que se generen plazas para los egresados, que a sus 18 años de fundación como extensión deje de serlo y se convierta en plantel por la alta matrícula que tienen, que haya una licenciatura en Enfermería para que deje de ser carrera técnica; que no se les cobren los Primeros Auxilios y que el reglamento se actualice con la participación de estudiantes para que puedan organizarse y formar su Comité Directivo de la Sociedad de Alumnos para defender sus derechos.
Pidieron saber el destino de los mil 90 pesos semestrales que paga cada alumno porque no pueden entrar ni a laboratorios, ni prender el aire acondicionado, ni usar de sistema de Internet porque no les dan la claves.
Al medio día, los inconformes tuvieron una reunión con autoridades del plantel Chilapa en la secundaria técnica Caritino Maldonado, pero no hubo acuerdos porque no se entró en el tema de la destitución de los cuatro profesores.
Les ofrecieron suspender al prefecto Cristobal Charco y sacar a sus mascotas del lugar, que no los iban a obligar a comprar los uniformes y que se iniciaría una investigación en tres días, y los invitaron a permitir la entrada a las instalaciones y tener clases “mientras se hacen los movimientos administrativos” pero los alumnos acordaron mantener la toma hasta que se vayan los cuatro profesores.