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Provoca temor y azoro la aparición de cocodrilos en Acapulco y Zihuatanejo

* En el puerto de la Costa Grande, funcionarios de la Profepa tienen mejores técnicas para atraparlos

Brenda Escobar, corresponsal y Karina Contreras * Por una inusual coincidencia de la naturaleza, la aparición de cocodrilos jóvenes en las afueras de Acapulco y Zihuatanejo, ha dejado al descubierto la falta de preparación y de una cultura ecológica entre los habitantes y autoridades de ambos puertos.

En Zihuatanejo, a raíz de la denuncia de los vecinos del Infonavit la Parota acerca de la presencia de dos pequeños cocodrilos que fueron vistos en el canal de aguas negras de la planta del deportivo que desemboca en el canal de la Boquita, en la madrugada del jueves inspectores de la Profepa, en coordinación con el señor Roberto Piza Ríos, Tamakún, capturaron a la que se supone que es madre de ambos; por otra parte en Acapulco, la presencia de cuatro saurios en el el río de La Sabana, ha causado temor en los adultos y diversión entre los más jóvenes.

Atrapan a un saurio hembra de dos metros y 70 kilos de peso

Luego de cinco horas de espera y después de haber colocado tres trampas de mano en el canal del deportivo y de la Boquita, con la finalidad de atrapar a los dos pequeños cocodrilos, Tamakún –quien es conocido por defender, cuidar y proteger a esos animales– capturó a un saurio hembra de dos metros y medio y de 70 kilos de peso.

Conjuntamente con los inspectores de la Profepa, trasladaron al animal al cocodrilario de playa Linda. Se espera que en breve los dos pequeños cocodrilos que fueron vistos en el canal del deportivo sean capturados.

Sobre la presencia de cocodrilos de río en los canales de aguas negras, Tamakún, quien tiene una vasta experiencia con estos animales en peligro de extinción, dijo que existe la posibilidad de que haya más saurios en el lugar y que los pequeños que fueron vistos más arriba “puede que sean hijos de la hembra que atrapamos y hayan seguido por el canal en busca de comida”.

Asimismo señaló que hará todo lo posible por capturarlos y llevarlos al cocodrilario de playa Linda “antes de que los vayan a matar a pedradas los niños”.

Piza Ríos hizo un llamado al gobernador René Juárez Cisneros para que recuerde las peticiones que le hizo hace poco más de un mes, cuando después de disfrutar del espectáculo de los cocodrilos se ofreció a apoyarlo con una cuatrimoto, una operación de la vista y una prótesis dental, y hasta la fecha no ha cumplido.

Tamakún dijo tener la disponibilidad  de colaborar con las autoridades para conservar a los pocos cocodrilos que aún quedan en Zihuatanejo. Sin embargo, por ser de escasos recursos económicos, “también yo quiero que me apoyen, como quedó de hacerlo el gobernador”.

Habló también del saurio que en dos ocasiones se ha salido del entorno de playa La Ropa y que ha causado temor entre los bañistas, indicando que los cocodrilos de río no son peligrosos, pero que “este puede llegar a atacar a alguien, porque se salen en busca de comida y con hambre pueden tirar la tarascada a una gente, como pasó apenas en Zarcúa”.

Por otro lado, también en la madrugada de ayer jueves, la Policía Preventiva de esta ciudad detuvo al señor Obdulio Gutiérrez Martínez, conocido como Tarzán, por traer consigo a un diminuto cocodrilo de aproximadamente veinte centímetros, por lo que fue remitido a los separos de seguridad pública.

Los cuatro cocodrilos de La Sabana, un espectáculo para los niños del lugar

Son las 7:20 de la mañana y el sol apenas asoma. Esa es la hora en que se dejan ver los cocodrilos que habitan las sucias aguas del río La Sabana, junto a Renacimiento.

A la ribera llega una niña quien luce recién levantada de la cama.

Sin más se ofrece para mostrar el lugar en donde se “ponen” los reptiles.

Unos metros más adelante, la niña señala hacia el otro lado del río, un claro entre el monte, y dice “allá el más grande se asolea”, y se sienta en un pedazo de tronco que está frente al espacio mencionado.

Mientras observa el amanecer, la niña dice que ella todos los días va a verlos a esa hora porque le gusta cuando se deslizan en el agua.

También dice que si en la mañana no los ve, va cuando salen a asolearse, que es después del mediodía y si no, hasta después de las 6 de la tarde, “pero nunca me quedo sin verlos”.

El lugar parece un pantano. Está rodeado de monte y maleza, además de que el agua luce totalmente sucia y con basura; otra característica es el olor a animal en descomposición, la comida de los reptiles, según los vecinos.

Según relatan, el primero en toparse con uno de esos animales fue un niño apodado Picachu, quien retozaba en el lugar cuando apareció un cocodrilo de aproximadamente un metro de largo, el cual dejó ver su hocico cuando salía de la maleza –donde es muy frecuente hallarlos, ya que allí hay un canal de aguas negras– y se deslizó suavemente por el agua hacía otro matorral.

De acuerdo al relato, a los pocos minutos aparecieron otros dos, los cuales sólo enseñaron su hocico por unos minutos y volvieron a sumergirse.

Conforme avanza el día muchas personas se acercan para observar a los cocodrilos, que han causado azoro entre los habitantes de la calle Paseo río de La Sabana, pero también miedo desde que se enteraron que uno de esos ejemplares mató a un pescador en Zihuatanejo.

Los vecinos señalan que ya es hora de que las autoridades los atrapen y los lleven a un lugar donde no lastimen a nadie. Comentaron que un vecino intentó matar a uno de un balazo, pero ni siquiera le hizo daño.

Pero mientras los mayores platican del peligro que implica tener a los cocodrilos cerca de sus hogares, e incluso dan hasta ideas para que las autoridades los atrapen, los niños platican fantasías propias de su edad.

Uno de ellos, a quien sus amigos llaman Andy, dice que seguramente los cocodrilos invitarán a los reporteros a platicar en su sala –un sillón para dos personas abandonado en la orilla del río–, mientras que otro comenta que ya no tardan en salir a tomar el sol “con sus gafas”. Después de esto ríe a carcajadas.

Por más de cinco horas los menores estuvieron en la ribera del río, junto a los reporteros, pero los cocodrilos no salieron de su escondite.

Vecinos de la calle Paseo de la Sabana se mostraron molestos por el poco interés de bomberos y policías judiciales ante el peligro que representan los cuatro cocodrilos.

Según los afectados, ayer, cerca de la 1:30 de la tarde, llegaron los bomberos y judiciales al lugar. Estuvieron un rato y sólo picaron con una estaca en las orillas del río, pero como les pareció que allí no había nada, se retiraron.

Esta actitud molestó a los vecinos, quienes han exigido a las autoridades que saquen a los lagartos y los lleven a algún lugar donde no causen daño.

Dijeron que han llamado hasta al Ejército, a Bomberos y a otras dependencias, pero no les hacen caso. En el Ejército –acusaron– les llegaron a decir que no se les ocurriera matarlos porque podrían ir a la cárcel.

Ante esto se preguntaron si son más importantes esos animales o ellos, y nuevamente exigen a las autoridades más seriedad, ya que viven en el constante temor de que puedan ser atacados por esos ejemplares, uno de los cuales mide casi dos metros y medio, a decir de uno de los vecinos.

Pero mientras las autoridades no hacen caso a la demanda, los cocodrilos siguen siendo la atracción de los niños, a quienes les gusta platicar a los extraños que llegan al lugar cómo toman el sol y dónde es más fácil verlos.

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