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El ex judicial Víctor Castro secuestró a Perusquía, afirman dos presos

* Los hermanos Barragán Oyorzábal se dicen inocentes del plagio de Ibáñez, y piden ayuda al gobernador y a la CNDH

Sergio Ocampo Arista, corresponsal, Chilpancingo * Los hermanos Aristeo y Benito Barragán Oyorzábal, presos en Chilpancingo acusados de diversos delitos, entre ellos de secuestro y homicidio, demandaron la intervención del gobernador, René Juárez Cisneros, y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para que se investigue al ex comandante de la Policía Judicial del Estado, Víctor Castro Valente, y se esclarezcan los delitos que aseguran que no cometieron.

Los hermanos niegan haber participado en el secuestro de Javier Ibáñez Reyes –en marzo de 1996– tal y como se comprobó en el proceso penal a que estuvieron sometidos.

Dicen en una carta al gobernador: “Fuimos sentenciados injustamente, por lo que reiteradamente solicitamos su apoyo para demostrar nuestra inocencia ante las autoridades y la opinión pública”.

En la carta fechada el 5 de agosto, los dos hermanos señalan que se encuentran recluidos de manera injusta desde el 30 de mayo de 1996, por lo que solicitan la intervención del gobernador René Juárez, de la CNDH, y de la Procuraduría General de Justicia del Estado, para que se investigue y se esclarezcan los delitos que se les imputan.

Agregan en la misiva que ya solicitaron en varias ocasiones que se presente a declarar el ex comandante de la Policía Judicial del Estado, Francisco Cortés Pastenes, con el que se han comunicado vía telefónica “y es quien sabe que el verdadero culpable del secuestro y homicidio del señor Melchor Perrusquía Viseca y otros hechos delictuosos es el comandante de la Policía Judicial, Víctor Castro Valente, y dos agentes más que por el momento desconocemos su nombre”.

En otra parte de la carta afirman que no tienen ninguna relación con la banda de Pedro Barragán Gnzález, y que aunque coinciden sus apellidos no les une alguna relación de parentesco “y menos delictuoso”.

También desmienten que al interior del Cereso tengan privilegios por parte de los custodios, y deslindan al director del penal, Quirino Rodríguez Miranda, de esta situación “ya que la atención y el respeto es igual para todos los internos sin distinción alguna”.

Por otro lado, Víctor Patrón González, también preso en el Cereso capitalino, igual que los hermanos Barragán Oyorzábal, en una carta pidió la intervención de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero y de la Procuraduría General de Justicia del Estado “para que detengan a los verdaderos delincuentes que cometieron el secuestro de Eustorgio Salgado Venegas.

Menciona el reo que nunca tuvo problemas con Eustorgio Salgado ni con sus hijos, por lo que reiteró su petición a la Procuraduría de que revisen su expediente, y no detenga a inocentes bajo torturas y amenazas “para cubrir a quienes por su fuero no pueden detener”.

Pidió que su expediente sea revisado por el Tribunal Superior de Justicia del Estado, “ya que el juez del Juzgado Tercero de lo penal al analizar las pruebas que demuestran mi inocencia se declaró incompetente, con lo cual me joden a mí y esto ayuda a los verdaderos secuestradores a quienes no pueden o quieren detener”.

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