Denunciar el reparto de agua como delito electoral, propone Zeferino a los partidos

* Nunca antes se había trabajado con tanto respeto, dice la regidora priísta Herminia Olea

Jeanette Leyva Reus * El alcalde de Acapulco Zeferino Torreblanca Galindo opinó que el reparto de agua en pipas que hace el candidato priísta Ernesto Rodríguez Escalona podría ser un delito electoral.

Entrevistado al término de la décimo cuarta gira de trabajo en el área rural en el ejido de La Venta, Torreblanca consideró que los dirigentes de los partidos políticos deberían analizar si denuncian el reparto de agua en pipas, al poder considerarse como un delito electoral

Recordó que él presentó una denuncia penal de carácter electoral en contra del entonces director general de Capama, Manuel Añorve Baños, por entregar despensas y cemento con recursos del organismo, “por lo que el regalar agua podría ser un delito electoral”.

Consideró necesario hacer el análisis para que se presente la denuncia correspondiente, en donde los más indicados para hacerlo serían los partidos políticos.

Planteó que “antes cuidamos que el gobierno no utilizara los recursos públicos para las campañas; aquí es evidente el apoyo de otro orden”.

También comentó sobre la reunión con el director de Capama, Gerardo Sierra Ulloa, y con el representante de la empresa Aguas de Barcelona, Antonio Usabiaga, en la que hablaron acerca de los avances en materia de agua en Saltillo, en donde opera esa empresa desde el año pasado.

Hablaron acerca de la oportunidad que se desaprovechó de mejorar el sistema de agua potable con la inclusión de la iniciativa privada, por lo que el alcalde sentenció que el puerto tendrá graves problemas de agua con el tiempo, “seguirá habiendo la falta de suministro de agua, el no tomar la decisión tendrá su costo, pero el tiempo me dará la razón, yo sólo hice mi mejor esfuerzo”.

Inaugura un andador

El presidente municipal fue recibido bajo la llovizna por cerca de 50 personas de la colonia Barrio Nuevo de La Venta, en donde inauguró en compañía de la regidora priísta Herminia Olea Serrano el andador Cuahutémoc.

Dicho andador tuvo un costo de 26 mil pesos y abarcó 45 metros lineales.

Durante el discurso dijo que al comienzo de la administración había ciertos temores de la forma de relacionarse con los partidos políticos opositores pero al cabo de los años, se aprende.

Señaló que la ideología que debe permanecer, “la que debiera permear en todo el país, es la del trabajo, de la responsabilidad compartida, donde gobierno y ciudadanos de manera conjunta enfrentan los problemas del rezago en los beneficios colectivos”.

Opinó que los ciudadanos deben aportar y trabajar en conjunto con los gobiernos sin importar la clase social.

Dijo que en política los amigos son de mentiras, pero que esta tesis se rompe en el caso de la regidora priísta Herminia Olea, a la cual le demostrará con el tiempo su amistad, y agregó: “Ojala su partido sepa aquilatarla, ojalá sepa el oro molido que vale esta sencilla mujer”.

Por su parte la regidora Herminia Olea, emocionada, expresó, que “el periodo de gobierno está por terminar pero la amistad permanecerá a pesar del paso del tiempo” además de que “ideológicamente tenemos puntos afines, porque los dos queremos el beneficio de la población, pero nunca antes se había trabajado con tanto respeto”.

El alcalde junto con la comitiva y venteños fueron invitados a comer mole verde, elopozole, con tortillas a mano y tamales “nejos” en la casa de la comadre de la regidora, Leticia Escobar Espinoza.

Al término de la gira, mientras el alcalde se despedía, desde una pipa, que llevaba la propaganda del candidato priísta, por medio de un aparato de sonido se invitaba a llevar las cubetas y tinas para recibir gratuitamente el agua. Al momento de que los fotógrafos se acercaban a imprimir las gráficas, algunas mujeres se molestaron y comentaban que el agua les es necesaria, el pipero se estacionó a un costado de la calle, en espera de que el alcalde se retirara.