Mazón no tiene derecho a anteponer su religión, señala diputada federal del PRD

*El funcionario tenía que haber renunciado, plantea Rosa Icela Ojeda

Karina Contreras

La iniciativa para la despenalización del aborto que envió al Congreso local el gobernador Ángel Aguirre Rivero es para ampliar las opciones del derecho de las mujeres y no para obligar a nadie a abortar, dijo ayer la diputada federal del PRD, Martha Lucía Micher, durante el foro informativo “Por una maternidad libre y segura”, que se llevó a cabo en la Unidad Académica de Medicina de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG).
En el foro, al que asistieron unas 40 personas, diez de ellas estudiantes de medicina, quien fuera la primera directora del Instituto de la Mujer en el gobierno del DF subrayó que el secretario de salud de Guerrero, Lázaro Mazón Alonso, no debe anteponer su creencia religiosa en el tema y debe actuar como funcionario público.
“No se puede permitir que como objetor de conciencia obstaculice el acceso a un derecho, no tiene derecho a anteponer su religión, sus creencias personales como funcionario público, porque él tiene la obligación, por ser parte del Estado, de respetar, proteger y garantizar los derechos”, sostuvo.
Le preguntaron cómo se hizo para aprobar la despenalización en el DF y dijo que se dio “toda una estrategia muy bien diseñada, no hubo improvisación”, y que el movimiento feminista hizo un trabajo y se desplegó por todo el país.
Señaló que en el DF todos cerraron filas para decidir sobre la maternidad voluntaria de las mujeres, sobre todo de las que menos oportunidades tienen.
Aseguró que con la iniciativa de despenalización del aborto se están ampliando las oportunidades y no se va a obligar a nadie a abortar, lo que quiere decir que si “quedó embarazada continuo con mi embarazo; si quedó embazada continúo mi embarazo y lo doy en adopción, o sí quedó embarazada puedo interrumpir legalmente mi embarazo, no es cierto que estamos poniendo como única opción, estamos ampliando el abanico de opciones para las mujeres”.
Indicó que nadie está a favor del aborto, nadie quiere que las mujeres se vean en una situación difícil, sino que se busca que las mujeres decidan y lo que se busca es ampliar los derechos de las mujeres.
Añadió que en Guerrero se busca respetar la dignidad de las mujeres, porque no se les respeta cuando se les orilla a utilizar un servicio clandestino y ponerse en manos de gente irresponsable.
Planteó que la iniciativa pone en el centro a las mujeres que han muerto y que las vivas tengan una vida saludable.
Dijo que tiene que darse un consentimiento informado, es decir, recibir toda la información por parte de las autoridades, y luego tomar la decisión.
Recordó que en el DF hay registradas desde el año 2007 unas 119 mil 522 interrupciones de embarazo y acudieron a pedir información más de 160 mil, por lo que no ha “llegado todo el mundo a interrumpir el embarazo, se ha informado y tomado la decisión”.
Indicó que ni la iglesia ni el Estado deben anteponer una religión para proteger o no a las mujeres.
La diputada federal aseguró que cuando una mujer decide abortar no es fácil, porque se confronta con asuntos sociales, económicos, religiosos, “es una decisión difícil y que no les da paz en el corazón, pero eso a que sean unas asesinas es otra cosa. Ninguna mujer se embaraza para abortar”.
Además dijo que de acuerdo con una resolución de la Suprema Corte, el feto no es una persona porque hasta las 12 semanas no ha habido el desarrollo del sistema nervioso, a los tres meses no se está hablando de personas.
Dijo a los presentes que movilicen conciencias porque nadie puede quitar el derecho a decidir, “aguanten vara”, porque la iniciativa de despenalización es una ley moderna que considera a las mujeres como sujetos de derechos, no como incubadoras.
Mientras que la investigadora e integrante del movimiento feminista,  Rosa Isela Ojeda Rivera, criticó la falta de interés de los estudiantes de Medicina sobe el tema tomando en cuenta que tendrán que ver con la salud.
Dijo que el tema no debe estar orientado por creencias religiosas, porque el Estado es laico, pues las creencias religiosas se practican de manera privada, y que eso ha sucedido en Guerrero con el secretario de Salud, Lázaro Mazón, quien no puede ser “objetor de conciencias, él puede tener toda la oposición y ser contrario a lo que piensa, en consecuencia él tenía que haber renunciado, porque no puede ser nivel de función pública y hacer valer sus creencias personales”.
Dijo que no se debió negar a firmar la iniciativa que le correspondía haber hecho llegar al Congreso, y hoy ha sido uno de los argumentos del Congreso, porque no tiene la suficiente fuerza.
Dijo que si esta situación está en contra de sus creencias tiene dos opciones, una sobreponer el interés público, y dos poner su interés privado y que renuncie.
Señaló que espera que los diputados aprueben la ley de despenalización, aunque dijo que hay una situación difícil.