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Sí se está trabajando en el proyecto del museo de Diego Rivera: Guido Rentería

Xavier Rosado * El ex director de Relaciones Públicas del ayuntamiento y candidato a una regiduría por el Partido Acción Nacional estatal, Guido Rentería Rojas, declaró en entrevista para El Sur que el proyecto de hacer adaptaciones a la casa Exekatlkalli, que perteneciera a la coleccionista de arte Dolores Olmedo Patiño, para instalar ahí un estudio fotográfico con fotografías de 22 pinturas de Diego Rivera que pintó en su estancia en esta casa acapulqueña de 1955 a 1957, se ha continuado y están por terminarlo los trabajos llevan un 90 por ciento de adelanto.Precisó que las fotografías que en enero del 2000 se anunció que se tomarían, ya se encuentran en Acapulco y que se han invertido aproximadamente 200 mil pesos en hacer remodelaciones y adaptaciones a una sala de la casa que será el espacio donde se exhibirán las imágenes de las pinturas de Diego Rivera y un mural de 100 metros cuadrados que pintó en el techo.“Lo único que falta por hacer es hablar con Carlos Phillip Olmedo para que, dentro de todos los compromisos que tiene al heredar como hijo mayor de la coleccionista las responsabilidades de los museos y fideicomisos que administraba su madre, autorice la conclusión de este proyecto. Yo estoy programando una entrevista con él en la ciudad de México, obviamente tengo que dejar pasar algún tiempo razonable para que se reponga de la pérdida tan sensible”, dijo Rentería Rojas.“Una vez autorizada la continuación del proyecto, seguramente nombrará a alguien en Acapulco para que se encargue de coordinar las actividades que hagan falta para abrir este espacio cultural que evidencia la presencia de un icono del arte mexicano en Acapulco”, agregó.“Lo que pasó es que la señora Olmedo ya se encontraba muy enferma cuando vino a Acapulco, creo que en ese entonces tenía 90 años y se movía y hablaba con dificultad y cuando regresó a México, se agravó su situación al grado de que tuvo que abandonar todos sus asuntos para dedicarse a cuidar su salud”, explicó el político.Especificó que ya se han hecho diversos arreglos al estudio, que incluyen la adquisición de spots especiales para iluminar obras de arte, las amplias paredes se remozaron y pintaron, se adaptó el acceso a la sala y se restauró el mural de casi medio siglo de antigüedad.Señaló que la casa ya se encuentra dentro de los recorridos turísticos de las principales agencias de Acapulco y una vez que se abra al público el estudio, se seguirá llevando a los visitantes por medio de convenios con agencias como Turismo Caleta, Viajes Acuario y Expo Turismo, que ampliarán su oferta de atractivos al incluir un aspecto histórico y cultural del puerto.Rentería Rojo explicó que cuando “Diego Rivera acababa de regresar de Rusia cuando supo que tenía un cáncer muy avanzado que estaba mermando su vida, ya había fallecido Frida Kahlo (1954) y se le juntaron muchas cosas tristes que lo abatieron moralmente. Como siempre, recurrió a su eterna mecenas y amiga, Lolita (Dolores Olmedo), que le ofreció su casa de Acapulco para descansar. Una vez en el puerto, el pintor desarrolló una serie de 22 cuadros en los que ilustró diversos atardeceres que observó desde La casa de los vientos (significado del náhuatl Exekatlkalli). Obviamente que estos cuadros tienen un significado ya que simbolizan el ocaso de su vida, ya que prácticamente Diego Rivera vivió en Acapulco hasta poco antes de su muerte (1957).“También pintó aquí algunos cuadros al óleo en caballete, unos tres o cuatro de unos niños rusos que aparecen jugando en la nieve montados en sus trineos. Los pintó porque acababa de regresar de Moscú y traía esos apuntes que concretó en Acapulco. Es muy curioso porque las fotos muestran estas imágenes en la nieve en un clima tropical como el nuestro”. Dijo que el mural en el techo ilustra la marcada influencia comunista que trajo de Rusia, ya que muestra una estrella de cinco picos que simboliza los continentes del mundo y la hoz y el martillo que representa la unión del campesinado y la clase obrera. También está plasmada en este mural la imagen de una paloma blanca, con una hoja de olivo en el pico. Otra de las imágenes que se aprecian en la obra muralística de Rivera en la casa Exékatlkalli, es el retrato de un sapo que representa al pintor.El proyecto original se llevó a cabo en colaboración con el ayuntamiento de Acapulco a pocos meses de empezar su periodo el alcalde Zeferino Torreblanca Galindo, quien aprobó esta iniciativa de Dolores Olmedo, en coordinación de Guido Rentería.El compromiso que adquirió el ayuntamiento fue arreglar la carpeta asfáltica del acceso a la casa, la iluminación pública y reforzar la seguridad de la zona.El 6 de febrero del 2000, con la intervención de la dirección de Turismo Municipal, se le entregó a Dolores Olmedo Patiño, la distinción de Húesped Distinguido de Acapulco.La casa de los vientos fue visitada por diversas personalidades del mundo político y del arte, como la viuda del ex presidente de Estados Unidos Lyndon B. Johnson que estuvo aquí en enero del 2001. Está ubicada en el número 6 de la calle Inalámbrica, cerro de la Pinzona.Rentería Rojas especificó que el estudio está en el garage, cerca del mural de Rivera que es invaluable y exquisito, elaborado por él en 1956.“El estudio fotográfico dará detalles de la vida cotidiana de Diego Rivera en el puerto, como la hamaca donde descansaba, las mesas de trabajo y sus obras conocidas en el ámbito mundial”, anunció Rentería.Agregó que la museógrafa y promotora de arte fue íntima amiga de su madre, la empresaria turística Rosa Rojas, a quien le dio dos consejos que ha adoptado como la filosofía de su vida.“El primero es que si te quieres hacer millonario, tienes que trabajar durante 20 años, 20 horas al día. Y el segundo es un poco más privado, Lolita toda su vida usó el perfume Shalimar, toda su casa estaba impregnada con este aroma, mi madre hasta la fecha sigue usando esta marca de perfume”, concluyó.

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