Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

CARTAS

Se prepara Ramón Gracida para competir fuera del PRD por la alcaldía de Cuautepec

Señor director:

Frente al avasallamiento de los pillos que han decidido imponer candidaturas a su antojo y conveniencia, cual si fueran dueños del PRD y la voluntad ciudadana; con  el desbalago de una esperanza inútil que quiere tocar lo inaccesible de conciencias envilecidas que se regocijan en su arrogancia y mediocridad, vuelan estas líneas sin otro alcance que el anuncio de una rebeldía.
Si rechazo la imposición de un impostor como candidato para la Presidencia Municipal de Cuautepec, en la Costa Chica, no es para inscribirme en la ruta de una negociación política, ni para demandar una postulación al margen de mis probabilidades electorales. Tanto es así que ni siquiera en esta reclamación intento ampararme en el reconocimiento que pudieran merecer mi hoja de servicios como fundador del PRD en este municipio y mis modestos esfuerzos en la lucha social desde hace más de 30 años. Si censuro esta disposición arbitraria es porque, además de agraviarme como militante perredista, están demoliendo las posibilidades de triunfo de la misma persona que quieren imponer y descarrilan al mismo tiempo la candidatura para el distrito XIV.
En la reunión que el pasado 9 de abril tuvimos un grupo de aspirantes con el c. Carlos Reyes Torres, él reconoció la torpeza con la que se decidieron una buena cantidad de candidaturas como por ejemplo los casos de  Iguala, Coyuca de Benítez, Azoyú y Tixtla entre otros; y por igual aceptó que en el municipio de Cuautepec no hubo  ningún tipo de medición electoral que fundamentara la decisión de quién debe ser el candidato para la alcaldía y que el único criterio que se aplicó para esta decisión, es que en el reparto de las postulaciones David Jiménez Rumbo apartó este municipio para un incondicional suyo.
Bajo la apreciación de que una decisión en esos términos no le significaba ningún favor a quien se estaba imponiendo, Reyes Torres se comprometió a que el caso de Cuautepec también se revisaría, puesto que era evidente que una candidatura fraudulenta que no gozara  del consenso suficiente, era vulnerable en sí misma y estaba condenada a una derrota segura.
Pero lo que por pena y para desgracia nuestra no dijo nuestro presidente estatal es que sus opiniones no cuentan en estas decisiones y que su preocupación real o ficticia, acaso tal vez logre conmover a su mujer, porque ¿cómo contrariar a Jiménez Rumbo?
Sé muy bien que el deseo de una rectificación  raya en una ingenuidad extrema, porque en estas decisiones, que desde la perspectiva de una rentabilidad electoral son un contrasentido, prevalece el cálculo político de considerar incierto el futuro del PRD, por lo que es más importante el fortalecimiento grupal de las facciones perredistas y la consecución de algunos espacios de poder, para desde ahí seguir lucrando, que el triunfo de los candidatos perredistas. Mientras, como Reyes Torres nos engañó ofreciendo un encauzamiento adecuado del conflicto que enfrentamos en Cuautepec, ya me preparo para solicitar una licencia a mi partido que me permita seguir luchando por una auténtica democracia y por los marginados de siempre.

Atentamente
Ramón Gracida González

468 ad