Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Hay poco interés por las carreras de ciencias exactas en la UAG, señalan

Raquel Santiago Maganda * En Guerrero las carreras de ciencias exactas como la Ecología Marina y Matemáticas se encuentran rebasadas en demandas por las licenciaturas de ciencias sociales.Esto se debe entre otras cosas, a la deficiencia de los maestros en la enseñanza, y que aún, sin tener un buen mercado de trabajo, los estudiantes las consideran como las actividades más remuneradas, según opinaron por separado algunos profesores. Según datos de la Dirección de Planeación de la UAG, muestra que mientras en la Facultad de Ciencias Sociales se registraron mil 100 aspirantes, en Ecología Marina había 24, y en la Facultad de Matemáticas 57 estudiantes, según registro del 16 de julio.Señalan que quienes cursaron la carrera de derecho no cuentan con un mercado de trabajo amplio, lo mismo que la psicología. Mientras que sociología y economía tienen también una escueta matrícula.Para el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Nelson Valle López la demanda de carreras menos técnicas se debe a un problema estructural del país.Aseguró que existe quien opina que Guerrero es una entidad de prestadores de servicios, y por eso –explica–, se le da mayor enfoque a las carreras como turismo, medicina, contaduría y derecho.Todas estas tienen una mayor demanda en los estudiantes guerrerenses, incluso llegan a conformarse grupos de más de 100 alumnos que conforme cursan los estudios se presenta deserción.Valle López dijo que en Guerrero “necesitamos otros tipos de carreras, porque cada día las carreras de química y biología están sufriendo una contracción”.Indicó que las deficiencias en la enseñanza de estas áreas del conocimiento, ha provocado la formación de “un tabú de que sólo los superdotados saben de química” y materias técnicas. Atribuyó las deficiencias, a la mala capacitación pedagógica de los docentes. Además de que los maestros incurren a evaluar “sin importar” que “arrastren” deficiencias de aprendizaje.Para contrarrestar esto, propuso la capacitación de los maestros en las áreas de mayor reprobación como matemáticas, física, química y biología para que transmitan a los estudiantes “que es sencillo aprenderlas y no seguirlas usando como amenaza de reprobación”.El rector se pronunció en contra de la desaparición de ecología dentro del plan de estudios de nivel secundaria que será sustituida este año escolar por educación ambiental.Reiteró que la ecología es una materia muy importante el desarrollo sustentable, porque se puede avanzar aparentemente, “pero si se destruye el entorno significa un retroceso”.

Ecología Marina con sólo 39 aspirantes  

El maestro a cargo de la enseñanza de Matemáticas de la Escuela Superior de Ecología de la UAG, Arturo de León Chapa manifestó que la crisis de la baja matrícula no es exclusiva de la escuela sino de todas aquellas ciencias exactas.Dijo que falta difusión y orientación vocacional, porque las carreras de servicios como abogado, médicos, enfermería, contaduría que “garantizan cierto ingreso económico”, les ha ganado terreno a las carreras de ecología.Opinó que sí existe mercado de trabajo, y expuso que un ecólogo marino se puede desempeñar como asesor de cooperativas pesqueras, en la iniciativa privada, en institutos de investigación, y en instituciones federales como Sagarpa y Semarnat.Hasta el momento, en la escuela que cumplirá 30 años de fundada, se han registrado 39 aspirantes y la matrícula total es de 170 alumnos. Pero también hay deserción escolar en un 24 por ciento, pues algunos alumnos “estudian un tiempo de paso”.Indicó que la falta de percepción de la ecología es desde el jardín de niños, y sugirió que la SEG debe también fomentar con sus programas la conciencia ecológica.Ecología Marina tiene diez años en edificio propio ubicado en Caleta, cuenta con una planta docente de 33 maestros de tiempo completo, y también se desarrollan proyectos de investigación, desde el cultivo de tilapia hasta la conservación de la tortuga entre otros.

 Ecólogos de oficina

 Para el director de la Unidad de Ecosistemas y Ambientes Costeros de la Semarnat, Roberto Velazco Delgado, algunos de los estudiantes de la Escuela Superior de Ecología Marina “no están adentrados a problemas prácticos” porque “no se quieren meter mucho al trabajo de campo”, esto dijo es un impedimento para el desarrollo de la carrera.Consideró que el mercado de trabajo se encuentra “incipiente” porque Guerrero no ha desarrollado una industria pesquera a pesar de contar con 500 kilómetros de litoral. El oceanólogo calculó que con la acuacultura sólo se ha aprovechado cerca de 100 kilómetros.También aseguró que existe una tendencia nacional de rechazo al lado técnico de las carreras en el sistema educativo, porque la carrera “no es bien remunerada”.

468 ad