Exigen a un preso ecologista en Acapulco que reponga las medicinas que le aplicaron, denuncia

Mariana Labastida

Después cinco meses de haberles informado que se desahogaría una audiencia de vista, los hermanos Rodolfo, Gerardo y Palemón Cabrera González, campesinos ecologistas de la sierra de Petatlán, ayer presentaron por fin sus conclusiones en su defensa contra las acusaciones que tienen por el delito de homicidio.
En otro tema, Palemón Cabrera pidió al gobernador, Ángel Aguirre Rivero y al secretario de Gobierno, Humberto Salgado Gómez que supervisen cómo se maneja el sistema penitenciario, debido a que en la cárcel de Acapulco le están exigiendo la reposición de medicinas que le pusieron al ser atendido por una infección.
Vía telefónica, Palemón Cabrera explicó que en la audiencia de ayer, solamente se presentaron a declarar sus hermanos, debido a que las conclusiones que él había enviado no se entregaron a tiempo, por lo que le darán una nueva fecha para exponer sus pruebas de inocencia en la acusación de homicidio por la que está procesado.
Tendrán que esperar un mes más, además de los que esperaron para que se realizara la audiencia de vista, que les fue anunciada en noviembre y se realizó cinco meses después, tras la cual esperan la resolución del juez sea absolutoria.
Palemón Cabrera recordó que su hermano Gerardo cumple en junio 11 años preso, mientras que él y su hermano Rodolfo en mayo cumplirán siete, en los cuales no han podido tener una sentencia por los delitos de homicidio por el que los están siendo acusados, los cuales se están siguiendo de oficio debido a que la persona que los acusó ya falleció.
Recordó que incluso los testigos de cargo, que acudieron con la fuerza pública, desmintieron sus declaraciones e incluso se comprobó la falsificación de las firmas de los mismos. “No hay pruebas en contra de nosotros, al lugar nunca fueron, siempre las declaraciones las dieron en el escritorio, nunca se hicieron los trámites necesarios”.
Palemón Cabrera pidió al gobernador y al secretario de Gobierno su intervención para que revisen porque se les pide a los internos la devolución del medicamento que les hayan aplicado si son atendidos.
Explicó que estuvo  internado en atención médica del reclusorio durante cinco días en los que le aplicaron inyecciones de Amikacina y Ciprofloxacino, con un costo de 480 pesos cada uno y le están pidiendo que reponga tres inyecciones, que le fueron aplicadas; así como las jeringas y el suero que le dieron.
El resto de su tratamiento tuvo que comprarlo la Ranitidina, Neomelubrina, Omeprazol, que le recetaron al salir de hospitalización  y que requiere continuar tomando.