Podrían alumnos de Ayotzinapa enviar un grupo a Atenco, dicen

Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, se solidarizaron ayer con los ejidatarios de San Salvador Atenco, y dijeron que de ser necesario están dispuestos a apoyar con un contingente para impedir que sean despojados de sus tierras.Un grupo de normalistas de esa escuela encabezado por Daniel Santos Sánchez y Marcus Aurelius Sarástegui Sandoval ofreció ayer una conferencia de prensa en la que explicaron que el problema de los ejidatarios de San Salvador Atenco no es sólo de ellos, “es un problema que nos debe de interesar a todos los mexicanos”, dijo Santos Sánchez.Agregó que se trata de un acto arbitrario del gobierno federal al intentar despojarlos de sus tierras para llevar a cabo un proyecto del que no beneficiará a los ejidatarios sino las grandes empresas.Dijo que el gobierno federal pretende efectuar actos como este en todo el país, y que en el caso concreto de Guerrero se quiere despojar de sus tierras a los campesinos e indígenas a través del Plan Puebla Panamá (PPP), para llevar adelante proyectos de los que sólo van a resultar beneficiadas empresas transnacionales, “en tanto que los campesinos van a perder sus tierras que es su único patrimonio”.Por su parte, Sarástegui Sandoval señaló que actos como el de San Salvador Atenco debe ser apoyado por todas las organizaciones porque se trata de un despojo a todos los mexicanos y porque el gobierno federal está haciendo caso omiso del rechazo que están teniendo estos proyectos.Los dirigentes estudiantiles también manifestaron su rechazo a la violencia que se ejerció en contra de los ejidatarios de San Salvador Atenco la semana pasada y fue cuando dijeron que si continúa el hostigamiento en su contra, están dispuestos a enviar un contingente de esa Normal en apoyo a los ejidatarios.Los estudiantes de Ayotzinapa también anunciaron que en los próximos días van a efectuar aquí acciones de protesta en solidaridad con los ejidatarios que se niegan a entregar sus tierras al gobierno federal para construir ahí el nuevo aeropuerto internacional.