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Desinterés por invertir en el sector de pequeños hoteles de lujo en Acapulco

 * El puerto no participa a pesar de ser el pionero del turismo en el país * Son para un mercado diferente al que hay aquí, explica el presidente de AHETA, Rafael García-Pimentel * El representante microhotelero Leandro Oropeza pide que la Sefotur promueva ese rubro  

Jeanette Leyva Reus * A pesar de que Acapulco es pionero en la hotelería no cuenta con ningún hotel considerado en el directorio del Small Luxury Hotels of the World, el cual tiene registradas 280 hospederías, pero en él sí aparece Ixtapa-Zihuatanejo.Según la página oficial en Internet de Small Luxury Hotels of the World, de la lista oficial reconocida, en la que participan 44 países, México aparece con 14 hospederías consideradas de lujo, de las cuales dos se localizan en Ixtapa-Zihuatanejo.Al respecto, el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco, Rafael García-Pimentel Caraza, indicó que el segmento de pequeños hoteles no ha sido un mercado en el que se hayan interesado los empresarios de Acapulco.Pero señaló que hay planes de que un hotel con dichas características abra sus puertas próximamente en el área de la Escénica, en el lugar en donde se ubica el proyecto La Cima –Hotel Luxury La Cima–, pues a la fecha no lo hay, “tal vez porque no es un mercado para Acapulco; los hoteles pequeños son para un mercado diferente al que hay aquí”.Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles y Bungalows de Acapulco, Leandro Oropeza Hernández, lamentó que el mercado de hospederías pequeñas de lujo no haya sido explotado, a pesar de ser precursores en la hotelería nacional.El problema –dijo– es que no se han encontrado inversionistas interesados en ese concepto, por lo que propuso a la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur) que se responsabilice para incentivar ese mercado.Es en Ixtapa-Zihuatanejo donde se localizan dos de los hoteles incluidos en la lista de la asociación de pequeñas y lujosas hospederías: la Casa que Canta y Villa del Sol, las cuales se anuncian como lugares donde la comodidad, el confort, la discreción y la calidad en los servicios harán al  huésped regresar.La Casa que Canta se ubica en un peñasco sobre las olas, a un lado de la playa La Ropa, en Zihuatanejo, y ha servido para locaciones de películas como When a man loves a woman (Cuando un hombre ama a una mujer). Las tarifas oscilan entre 365 y 700 dólares por noche.El pequeño hotel cuenta con un concepto arquitectónico diferente que, a decir de su publicidad, lo convierte en “un refugio tan original como el nombre que lleva”.Tiene además vista panorámica en sus 24 suites, 10 de las cuales cuentan con su propia piscina.Por su parte, Villa del Sol –que también aparece en la lista de los 280 hoteles pequeños más exclusivos del mundo– cuenta con una decoración de soles de barro por todas las salas, además de que todas las habitaciones tienen comodidades y adelantos tecnológicos.También hay diferentes albercas, una de ellas llamada la “piscina sin límites” –porque parece que se une con el mar–, asimismo se ofrecen excursiones en velero.Villa del Sol tiene una playa privada que se extiende por más de 180 metros, y es uno de los atractivos.Cuenta con 34 cuartos y 21 suites, y la tarifa por noche, dependiendo de la temporada, es entre los 220 y mil dólares.

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