Progresista, la iniciativa para despenalizar el aborto, dice el jurista Diego Valadés

*“Es una forma de defender los derechos de la mujer y su dignidad como tal”, afirma el constitucionalista de la UNAM

Óscar Ricardo Muñoz Cano

La iniciativa para despenalizar el aborto “es propia de un estado tan progresista y ejemplar como lo es Guerrero”, dijo ayer el constitucionalista Diego Valadés Ríos.
Explicó que con el proyecto de reformas legales se superan muchas tendencias, muchas resistencias “que se están presentado en todo el país y por eso mismo me parece que debemos analizarla con mucho cuidado, porque es una forma de defender los derechos de la mujer y su dignidad como tal”.
En ese sentido, indicó en entrevista que por ejemplo, “no se pueden negar los derechos que tiene la mujer sobre la base de que no se tienen instalaciones (médicas) suficientes, esa es una posición muy conservadora”.
Por ello, refirió que “en el contexto del país se debe avanzar en ese sentido, y se avanzará; hace muchos años estaba prohibido el divorcio, por ejemplo, y se decía que nunca se podía implantar”.
Señaló que la aceptación de una iniciativa respecto al aborto es parte de un proceso cultural, “de civilización, de Estado laico y se tiene que actuar como tal”.
“De lo que se trata no es de imponerle nada a nadie”, reiteró, “a nadie se le va a obligar a que aborte, pero tampoco a nadie se le va a obligar a ser madre contra su voluntad”.
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Diego Valadés participó ayer en el foro “La maternidad libre y segura”, que se realizó en Acapulco y a la que acudieron más de cien personas, entre ciudadanos y representantes de organizaciones de mujeres.
Durante su exposición, de poco más de dos horas, destacó que la precaria situación de las mujeres para decidir sobre ellas y su cuerpo no sólo es privativa de Guerrero sino de todo el país.
Valadés Ríos explicó que más allá de ser una afrenta a la dignidad de las mujeres, como abogado esa situación es una contradicción con el sistema constitucional mexicano, puntualizó.
Serían ustedes parte de la historia, comentó, pues si bien hay una reforma vigente respecto al tema del aborto en el país (en la ciudad de México), “ningún estado ha ejercido la soberanía que la Constitución le confiere en el sentido de cambiar derechos reproductivos de las mujeres y a través de la ampliación de esos derechos establecer formas más eficaces para proteger la salud de la mujer mexicana”.
No obstante, señaló que hay dos puntos de vista acerca del tema pero que ambos provienen de una misma sociedad y por lo cual deben ser tomados en cuenta y con respeto, ya que luego de señalar que la mayoría del pueblo mexicano es católico no es de extrañarse que quienes están apoyando la iniciativa sean en su mayoría también creyentes.
Luego de hacer un poco de historia respecto a las legislaciones que acompañaron los movimientos sociales del país, y de cómo la religión acompañó estos movimientos, concluyó que ahora estamos en un Estado laico y como tal debemos proceder, ya que “hablar de que la vida está protegida desde la concepción es una aberración médica y hasta jurídica”.
En ese sentido, ejemplificó con el estado de Nuevo León, donde el argumento fundamental para quienes están en contra de la despenalización es el derecho a la vida, “y se dice que es el derecho de derechos, el derecho supremo… Nada más que viene escrito hasta abajo, una vez que se ha dicho que es el derecho absoluto, que ese derecho a la vida queda sujeto a las excluyentes que la legislación penal establezca”.
“Se trata de una aberración dogmática sin fundamento biológico y sin fundamento jurídico”, apuntó. Y refirió que eso es totalitarismo pues un Estado estaría obligando a la maternidad cancelando la libertad, en este caso, de la mujer.
Por ello es que aplaudió la iniciativa propuesta en la entidad, “es propia de un estado tan progresista y ejemplar como lo es Guerrero”, y explicó que con ello se superan muchas tendencias, muchas resistencias “que se están presentando en todo el país y por eso mismo me parece que debemos analizarla con mucho cuidado porque es una forma de defender los derechos de la mujer y su dignidad como tal”.
Previamente, cerca de una docena de personas se manifestaron a la entrada del salón Puerto Marqués en contra de la posible despenalización del aborto.
Con pancartas como “Que nos enseñen a cuidarnos no a matarnos” o “No al aborto”, transitaron desde la entrada del salón y por el lobby del hotel ya que no se les permitió la entrada al evento organizado por la Secretaría de la Mujer.