Buscan militares investigar atropellos en Plan de Gatica, dice el alcalde de Ayutla

Maribel Gutiérrez, Ayutla de los Libres * Los militares que en los últimos días han buscado al regidor de Ayutla y dirigente de la Organización de Pueblos Indígenas para el Desarrollo Autónomo (OPIDA), Raymundo Nava Ventura, están interesados en investigar las denuncias contra efectivos del Ejército por violaciones a los derechos humanos, dijo el presidente municipal, Fortino Caballero.

Señaló que según los jefes militares del 48 Batallón de Infantería con los que ha tenido comunicación, si se comprueban los hechos denunciados en Plan de Gatica, y “si hubiera culpables”, los van a castigar.

Acerca de las demandas de varias comunidades indígenas de este municipio y de organizaciones como la OPIDA y la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos y Tlapanecos, para que se retiren las tropas, el alcalde manifestó que el Ejército está en este municipio porque es un programa federal, y donde se encuentra “va a hacer lo propio”.

Justificó la presencia militar, si las tropas intervienen en el combate a los enervantes o están aplicando la ley federal de armas de fuego. Pero, aclaró que él como autoridad municipal se inconforma cuando los militares pisotean los derechos ciudadanos.

Opinó que “el Ejército es honorable”, pero “puede haber elementos que se salgan de la disciplina militar”.

Por su parte, el síndico Samuel Calderón coincide con las denuncias que han hecho las comunidades indígenas, y señala: “Cada vez está más grave el problema de los militares. Siempre que están en una comunidad algo pasa, cometen atropellos contra la población, crean problemas. El Ejército no es bien visto en las comunidades, porque interviene para desequilibrar la vida comunitaria”.

Afirma que los militares no se coordinan ni informan a las autoridades civiles municipales de sus actividades en el municipio.

Acerca de la presencia de soldados el sábado 6 en Plan de Gatica, donde acudieron a preguntar por el regidor Raymundo Nava Ventura, el síndico explicó que el director de Seguridad Pública Municipal le reportó que este sábado subieron a ese poblado efectivos en ocho vehículos militares.

Según el reporte, la visita fue motivada por la denuncia de que el sábado 29 de junio soldados querían violar a una niña, y que se bañaron en la captación de agua que consume toda la comunidad.

Sin embargo, opinó que el hecho de que hayan subido en ocho vehículos puede ser una respuesta con fines intimidatorios.

De acuerdo con la información difundida por representantes de la comunidad, desde abril de este año ha sido permanente la presencia de tropas en esa comunidad, que han provocado daños en las actividades productivas, pues los campesinos y las mujeres no pueden trabajar con normalidad por el temor que causan los soldados.

En entrevista, el síndico Samuel Calderón opina sobre el motivo de la presencia militar en Plan de Gatica: “Pienso que la presencia de soldados sea para atemorizar a la comunidad”.

Explica que Plan de Gatica es una comunidad indígena con características muy especiales, donde sus habitantes han defendido sus derechos y sus usos y costumbres.

Por ejemplo, en el pueblo (de aproximadamente 800 habitantes) no hay tiendas de particulares, sólo hay una tienda comunitaria, además no se venden bebidas alcohólicas.

Esta comunidad está en contra de las leyes que los agreden, y aplican los usos y costumbres indígenas. El síndico señala el caso de un transportista particular que pasaba por el camino que fue construido con recursos y trabajo de Plan de Gatica, y se negaba a cooperar, y en respuesta la comunidad le impidió el uso del camino, y advirtió que si pasaba sería detenido y castigado por las autoridades del pueblo; no lo entregarían a otras autoridades porque inmediatamente lo dejarían en libertad.

“Quizás porque están en contra de las leyes que los agreden como comunidad indígena, y defienden sus usos y costumbres, el Ejército los ve como rebeldes”, dice el síndico Samuel Calderón.

En tanto, Raymundo Nava Ventura expresó: “La comunidad pregunta porqué nosotros tenemos que estar sitidos por el Ejército, que desde abril han puesto su campamento alrededor del pueblo”.

Explica que la situación se agravó a partir del 19 de junio, cuando los soldados se establecieron en el camino, en la entrada del pueblo. “Buscaban que fuéramos nosotros a chocar con ellos para sacarlos. Qué más podíamos hacer, porque ya habían estado en el puente, en el banco de materiales, en donde la gente tiene sus parcelas de labor, alrededor del pueblo”.

Señala que además de que atrasan el trabajo de los campesinos que siembran maíz, frijol, calabaza y jamaica, también impiden que las mujeres que tienen una cooperativa de ropa salgan a llevar sus productos a la tienda del pueblo, porque en esos días ha estado ocupada por soldados, que van ahí y ocupan el teléfono, o quieren cargar sus teléfonos celulares.

–¿Qué hacen los militares, preguntan algo, revisan a la gente?

–Preguntan a la gente que a dónde van, si hay asaltantes, asesinos, si saben dónde están los encapuchados (guerrilleros). Es como una línea que tienen de interrogar a la gente. Porque es una comunidad muy organizada y tenemos carro y televisión, por eso dicen que somos encapuchados.