Hostigan a Plan de Gatica en respuesta a las denuncias contra el Ejército: FPR

* En el acta que la comunidad me’paa enviará a la CNDH con la queja por la agresión a niñas y niños el 29 de junio se informa que en las claururas de cursos los efectivos militares irrumpieron en las escuelas, y no respetan al comisario

Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * La irrupción de militares el 29 de junio en Plan de Gatica, municipio de Ayutla de los Libres, cuando corretearon a dos niñas y posteriormente se bañaron en la poza donde los pobladores van por agua para su consumo, y el hostigamiento que sufre ahora el dirigente indígena Reymundo Nava Ventura por denunciar esos hechos, no son actos aislados.

Para los pobladores, los soldados buscan “una provocación” en contra de ese pueblo, que en cuatro años ha presentado tres quejas en contra del Ejército mexicano por diferentes atropellos. 

“Ultimamente (los militares) han asumido una actitud muy provocadora, se concentran en la comisaría por varias horas, tratan de hablar con los niños preguntándoles por las actividades que realiza la gente de la comunidad y por las noches recorren el pueblo”, denunció uno de los dirigentes del Frente Popular Revolucionario (FPR), Onésimo Gil Pérez, entrevistado en esta capital ayer.

Pero lo que hace temer a los habitantes de la región son las visitas posteriores de militares en busca de Nava Ventura, quien en una conferencia de prensa en esta capital el 1 de julio denunció los atropellos cometidos por los soldados el 29 de junio.

Gil Pérez recordó que esos hechos motivaron que los habitantes de Plan de Gatica levantaran un acta el mismo 29 de junio, y que adjuntarán con la queja que enviarán a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

En el acta señalan que los militares llegaron a esa comunidad el 19 de junio. “Llegaron a la comunidad aproximadamente 60 soldados en cinco carros, llegaron a la plaza que está frente a la comisaría municipal desde las 12 del día y estuvieron ahí hasta a las 5 o 6 de la tarde cuando llegó otro carro con más militares, lo que nos parece muy mal ya que están armados en medio del pueblo y los niños y las mujeres tienen miedo de salir a comprar, o realizar otras actividades”.

En el acta se agrega que el 26 de junio los militares llegaron hasta la escuela primaria cuando se estaba realizando la clausura de cursos y que el 28 de junio fueron a la escuela telesecundaria, también cuando se estaba realizando la clausura. “En las dos clausuras los militares llegaron armados y permanecieron hasta que se terminaron, lo que nos parece muy mal, ya que no sólo andan armados en la comunidad si no que también en las escuelas en donde nada tienen que hacer ahí”.

También informan en el acta que los militares acamparon en el mismo lugar en donde acamparon en el mes de abril, la última vez que habían estado en esa comunidad, “es muy cerca de la comunidad donde pasan los señores a trabajar sus tierras y las señoras a dejar comida y los niños a ayudar a sus padres o a cuidar los chivos”.

Denuncian que el 29 de junio, los militares corretearon a dos niñas “y cuando los fuimos a buscar se estaban bañando desnudos cerca de donde las mujeres y los niños tienen que pasar porque ahí es el camino, además andaban caminando en todo el río cerca de donde las mujeres lavan la ropa o se bañan”.

Debido a ello, los habitantes de Plan de Gatica, en su asamblea del 29 de junio acordaron pedir a las autoridades “que los militares regresen a su cuartel, ya que sólo llegan a la comunidad a hacer maldades y no nos brindan nada de seguridad, al contrario sólo atemorizan a nuestras mujeres y a nuestros hijos e hijas”.

Luego de estos acuerdos, el 30 de junio, una comisión de ciudadanos se trasladó hasta el campamento de los militares que se encontraba entre la localidad de Acalmani y Plan de Gatica y pidió que se retiraran, pero el comandante de apellido Hernández le dijo al comisario Cristino Silverio Toribio que él no era nadie para darle órdenes.

–Los soldados nos están ocasionando problemas en el pueblo, –le argumentó el comisario al jefe militar.

–Yo no los mando a eso, –respondió.

–Pero lo están haciendo y por eso el pueblo ya no quiere que entren, quiere que se vayan.

–Eso lo dices tú, no lo dice la comunidad.

–Yo soy el comisario y vengo a hablar en nombre de la comunidad, –le manifestó Silverio Toribio.

El jefe militar le pidió que en todo caso se lo pidieran por escrito y poco más tarde los habitantes les llevaron un acta que levantaron y el grupo de militares abandonó el lugar.

Esta sería la tercera denuncia que los habitantes de Plan de Gatica presentan ante la CNDH a partir de 1998 por atropellos que han sufrido de militares que pertenecen al 27 Batallón de Infantería.

En octubre de 1999 un grupo de militares se introdujo por la fuerza a la comisaría municipal en donde revisaron todas las cosas y detuvieron al comisario a quien acusaron de pertenecer a grupos armados, mientras tanto en abril de 2001 un grupo de militares llegó a la localidad y rodeó una asamblea de una misión católica a cuyos integrantes encañonaron con sus armas.

En ambos casos la comunidad envió quejas ante la CNDH “pero hemos visto que la actuación de la Comisión se ha quedado muy corta, todo lo que está haciendo es pedirle la información a los militares y ellos sólo dan su versión”, dijo ayer Onésimo Gil Pérez, quien informó que por los hechos de este 29 de junio la comunidad mandará otra queja “sólo para que haya un testimonio más y porque es la única instancia a la que podemos recurrir, pero nos ha demostrado que no funciona y que los militares son intocables”.

Para el dirigente del FPR, el hostigamiento contra Nava Ventura y la irrupción de los militares el 29 de junio pasado no son hechos aislados. “Presentimos que están preparando algo en contra de la comunidad”, dijo y señaló que pudiera ser que se trata de una provocación en contra de este pueblo que se ha quejado en dos ocasiones ante la CNDH y que pretenden dividir a los habitantes.

Dijo que por ello están demandando el retiro definitivo de los militares de las comunidades indígenas, “porque ahí no tienen nada que hacer, los habitantes nos regimos y nos organizamos conforme a los usos y costumbres, pero además no han servido para combatir la inseguridad y para ser garantía de paz, por el contrario ellos han ido a cometer atropellos”, dijo Gil Pérez.

También dijo que están pidiendo la presencia de enviados de la Comisión Nacional y Estatal para que investiguen estos nuevos hechos que han sido denunciados.