Insuficiente esfuerzo de Fox en favor de los mexicanos en EU: Raúl Ross

* El organismo presiona a las comisiones del Congreso para que dictaminen en septiembre sobre el derecho al voto de los mexicanos en el extranjero, informa

Aurelio Peláez * El dirigente de la Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero, Raúl Ross Pineda, calificó de insuficientes los esfuerzos del presidente Vicente Fox para terminar con los abusos a los derechos humanos de los mexicanos en Estados Unidos.

Asimismo, dijo que Fox ofreció más de lo que podía cumplir en cuanto a otorgar el derecho al voto de los mexicanos en el extranjero. Ross Pineda, radicado en Chicago, Illinos, y periodista de profesión, señaló que “no nos debemos chupar el dedo, sí ofreció promover el voto pero no ha actuado, no ha movido un dedo para que esto suceda”.

En entrevista, durante los trabajos de la Reunión Nacional de la Coordinación de Oficinas Estatales de Atención a Migrantes (Conofam), el editorialista del diario Exito, la publicación en español del Chicago Tribune y colaborador de El Sur, explicó que de aprobarse el voto no podría prever si esto se inclina a favor de un partido político u otro, “sería igual que aquí”. Consideró que hay una postura unánime a legislar a favor de conceder el sufragio a estos connacionales en el extranjero, aunque dijo que las organizaciones en Estados Unidos trabajan para apurar esta medida. 

Estancamiento del gobierno mexicano en temas migratorios 

De la reunión de la Conafam, que tiene en agenda temas como la salud, afirmó que “los que venimos de Estados Unidos veremos qué compromisos podemos sacar de toda esta gente para trabajar juntos para lograr que en la legislatura federal salga adelante el asunto de los derechos políticos de los mexicanos que viven en Estados Unidos”.

Dijo creer que la propuesta “va a salir. Lo que pasa es que aparentemente tenemos hasta el 2006, que es la próxima elección federal, porque en la del 2003 ya se fueron los tiempos para votar; creemos que es posible que en el receso del Congreso, vamos a presionar a las comisiones especiales para que aborden este asunto y tengan algún dictamen listo para cuando reanuden sesiones el Congreso en septiembre”.

–¿Ha habido críticas al gobierno de Vicente Fox de que no ha hecho lo suficiente en temas de derechos humanos y en general de los migrantes?

–Sí hace muchas cosas (Vicente Fox), pero la mayoría son espectáculo para los medios, pero no cosas efectivas contra los abusos y la prueba es que estos continúan, como si nadie se quejara de ellos.

Dijo que en lo que respecta a la vida del migrante, “ahí es donde creo que se está agotando la reserva de paciencia. Lo de migración hasta ahorita ha sido todo propaganda, han vendido una idea que se la han creido los periodistas que lo del 11 de septiembre descarriló un eventual acuerdo de migración que supuestamente estaba a punto de consumarse, lo cual es totalmente falso. No puede negarse que lo del 11 puso más arisco a Estados Unidos en asuntos de migración, pero tampoco hay que exagerar de que habían avanzado demasiado. Está bien, los dos presidentes son amigos y aparentemente tienen los mismos deseos de caminar hacia el mismo sitio en materia de migración, pero no hay que olvidar que la política migratoria no es materia de decisión del presidente sino del Congreso estadunidense, entonces lo que hagan o dejen de hacer como presidentes ayuda pero no define el resultado final. Es lo que te resulte de trabajar con cada uno de los legisladores con cada uno de los congresistas, y ellos deciden normalmente sus posturas sobre cualquier aspecto de cómo estiman ellos que les vaya a ir con sus electores. Es un trabajo enorme no de diplomacia no de negociaciones, y es el trabajo que no he visto. 

Reactivar en agenda legislativa el voto de connacionales en el extranjero 

–¿De aprobarse los derechos, cuál sería el sentido del voto?

–Igual que aquí, si aquí hay abstencionismo, allá va a haber también. Como ya llevamos un poquito más de 70 años reclamando esto, yo creo que el día que lo estrenemos va a ser una fiesta cívica. El IFE encontró una encuesta que el 84 por ciento de los migrantes tienen deseos de votar.

Del PRI, partido que acaba de perder la Presidencia de la República, Ross Pineda señaló que “tenían hasta antes de su reunión nacional una postura muy ambigua. Habían votado a favor de iniciativas que iban en camino de favorecernos el voto y también en contra. Habían hecho en distintos momentos que las cosas avanzaran. Después de la reunión y precisamente por el activismo de los priístas de Estados Unidos cambiaron de posición, porque también cambió para ellos la situación de que ahora ya no son gobierno”

–¿De los otros partidos cuál ha sido la posición?

–Ahorita la posición es unánime. El PAN no tenía postura hasta 98 pero ya tiene muy fuerte a favor.

–¿Si hubiera una votación qué partido ganaría?

–Yo creo que el mismo que acá, allá se comportan igual que acá. Como nunca ha habido elecciones no se ha podido medir el grado de simpatías, pero hacemos elecciones simbólicas. Para las elecciones del 97 la Presidencia de la República hizo una encuesta para averiguar cuál habría sido la preferencia de los mexicanos en el extranjero en esa elección, y el resultado fue idéntico. Las variaciones fueron de menos de uno por ciento. No hay razón para pensar que allá pueda suceder algo diferente a lo que sucede acá. Sólo habría una posibilidad de que las cosas variaran en el sentido de lo específico de las demandas de los migrantes. Si un partido efectivamente se hace eco de las demandas, ese partido lleva ventaja igual que llevaría algo en desventaja quien se pronuncie en contra.

Ross Pineda ubica el antecedente del derecho al voto en Estados Unidos en 1929, “cuando se empieza a demandar el voto en las elecciones presidenciales, en Los Angeles, específicamente, por simpatizantes del vasconcelismo. Recientemente se retoma en los ochenta -para que vean como la relación de los mexicanos de aquí y allá es muy cercana. Lo que estaba sucediendo en México es que por primera vez el PAN ganaba gubernaturas y es cuando aparece el fenómeno del cardenismo, cuando la gente empieza a darle otro valor a las elecciones y al voto. En Estados Unidos revive esta lucha especialmente desde las elecciones del 88 hasta la fecha, hemos mantenido el ritmo. Cada tres años, en fecha electoral, hacemos allá la elección simbólica donde cada vez participan más gentes. Es simbólica y sin recursos pero en la última participaron 18 mil personas en el país.

En cuanto a Fox, dijo que “todavía tiene un capital político de simpatías en Estados Unidos, igual que aquí que ya va en declive pero todavía lo tiene”. De sus ofertas de campaña allá, afirmó que “ofreció más de lo que puede cumplir, no nos debemos chupar el dedo. Sí ofreció promover el voto pero no ha actuado, no ha movido un dedo para que esto suceda. Lo del voto es asunto legislativo, es de otro poder, pero la Presidencia se comprometió ha hacer cosas a favor y no lo ha hecho. Y ya vamos en el segundo año”.

–¿Cuál es la percepción del ciudadano estadunidense ante este doble derecho político mexicano, por decirlo así?

–Hay una minoría, que es la que de repente usan acá, la que tiene miedo por la competencia política que creen que la gente se va a interesar más en la política de México más que en la de Estados Unidos. Y hay otra que es la natural, de que las personas deben votar en el país del cual son ciudadanos.

–¿Tiene que ver la con la naturaleza migratoria de los Estados Unidos?

–Sí, pero además la propia naturaleza de los Estados Unidos, los estadunidenses pueden votar donde quiera que estén, si andan en guerra, donde quiera que anden pueden votar.

–¿El 11 de septiembre (del atentando a las Torres Gemelas) no cambió la percepción sobre esto?

–Para nada, no hay relación.

–¿Qué se piensa hacer ante seguir retrasando el voto de los mexicanos en el extranjero’

–Eso lo vamos a discutir mañana (sábado 6) o pasado la gente que venimos de Estados Unidos. Hay un par de líneas de trabajo: mantener en la agenda de la política nacional el tema, y eso lo vamos a poder lograr con foros. Vamos a venir en una delegación de Estados Unidos en septiembre al Congreso a presionarlos a que en el próximo periodo ordinario vuelvan a abordar el tema. La otra línea es hacer que las comisiones especiales que se han asignado al Congreso produzcan, porque está bien que se reúnan, que hablen a favor del voto, pero necesitamos textos de una iniciativa que no nazca deformada, que no sea de un grupo en particular sino que sea producto de un proceso de consenso entre los partidos, para que la aprobación sea mero protocolo, porque hasta ahorita andan como ocho iniciativas en la congeladora.