Sólo dos horas duró la huelga de hambre de los transportistas inconformes

 Decidieron concluirla “por seguridad”, explica el dirigente Rogelio Hernández * El lunes volverán a Chilpancingo, “y responderemos a las agresiones”, advierte

 Karina Contreras * A las 12 de la noche, apenas dos horas después de haber comenzado una huelga de hambre en el Zócalo porteño en protesta por el desalojo del que fueron objeto en Chilpancingo, los taxistas del Frente Común de Transportistas decidieron concluirla “por seguridad”, informó el dirigente Rogelio Hernández Cruz.En una llamada telefónica a este diario, Hernández Cruz negó que sus seguidores hayan cerrado cinco horas la Autopista, como informaron el gobierno y los medios de comunicación. Agregó que cuando llegaron a Chilpancingo, el subsecretario para Asuntos Políticos del estado, Jesús Vargas Vargas, les pidió dialogar en sus oficinas de Palacio de Gobierno, donde –aseguró– estaría el secretario general de Gobierno, Marcelino Miranda Añorve, así como el director de Transportes, Reynaldo Echeverría Medrano.Agregó que estuvieron tres horas en las oficinas, y sólo les decían que “no tardaba en llegar Marcelino”. De ese modo, a las 3 de la tarde decidieron abandonar las instalaciones y bloquear el bulevar.Dijo Hernández Cruz que “todavía en la autopista estuvimos dialogando con Vargas Vargas” para levantar el bloqueo.Entonces –señaló– llegaron los antimotines y “todo el aparato de gobierno”, y empezaron a “agredir” a los transportistas. Afirmó que al frente de los policías iban Miranda Añorve; el director de Gobernación, Rey Hilario Serrano; el procurador de Justicia, Jesús Ramírez Guerrero; el director de la Policía Preventiva, Erit Montúfar, y el secretario de Seguridad Pública, Luis León Aponte.El líder transportista dijo que promoverá un amparo para evitar que lo encarcelen. “Nos trataron como delincuentes”, recordó.Señaló que siempre ha hecho manifestaciones pacíficas, y “nunca se bloqueó por cinco horas; las unidades fueron acomodadas a las orillas de la carretera”.Reiteró que el lunes volverán a Chilpancingo por la cerrazón de las autoridades del Transporte. Irán de manera pacífica, pero, “responderemos a las agresiones de las que seamos objeto”, advirtió.Indicó que regresaron al puerto por “prudencia”, y agregó los inconformes “eran suficientes como para tomar Casa Guerrero”.Los transportistas desalojados están asignadoos a la zona periférica, y el jueves salieron en caravana a la capital del estado a las 11 de la mañana en demanda de 380 permisos nuevos y que se desmancomunen 580 concesiones que fueron entregadas en la administración de Angel Aguirre Rivero, en 1997.