Agreden también a la sociedad los agravios contra los periodistas, dice el presidente de la Codehum

Carlos Moreno A.

El presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno, informó que en lo que va del año han sido presentadas cuatro quejas por agravios contra periodistas.
Sobre el nulo acceso a los reporteros en las oficinas de la Fiscalía Regional en Acapulco de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Navarrete Magdaleno indicó que prohibir el paso a una oficina pública debe ser justificado.
En declaraciones a reporteros antes de la entrega de la Plazoleta del Periodista con motivo del Día de la Libertad de Expresión, donde estuvo presente el alcalde de Acapulco, Luis Walton Aburto, Navarrete Magdaleno lamentó las muertes de los dos periodistas en esta semana, Rodrigo Huerta Pegueros y Jorge Torres Palacios, este último asesinado.
“La exigencia siempre de nosotros es que se resuelvan los casos y que encontremos a los responsables de estos delitos, homicidios, y cualquier agresión que se cometiera en agravio de un periodista, agrede no tan sólo a ellos sino a la sociedad porque el derecho que tenemos de conocer los acontecimientos, lo hacemos por conducto de los periodistas”, dijo.
Reconoció que el periodismo es una profesión vulnerable y afirmó que como defensores de derechos humanos su deber es estar del lado de los reporteros exigiendo justicia cuando se comete un delito en contra de ese gremio.
Informó que en lo que va del año la Codehum ha recibido cuatro quejas por agravios a periodistas.
Sobre si en Guerrero se percibe que las quejas de los reporteros agredidos quedan sólo en recomendaciones emitidas y que no se ha hecho nada por parte del gobierno, Navarrete Magdaleno respondió que “en la medida que vayamos conociendo los resultados de las investigaciones de los homicidios y agresiones  en contra de los periodistas, vamos a formarnos esa opinión de la justicia, que lleguen en los casos”.
Dijo que la Codehum emite una recomendación en los casos que han sido procedentes para que los encargados de procurar justicia apresuren las investigaciones, así como que sean eficaces y convenzan, “cuando se da con algún presunto delincuente convenza que son los responsables”.
Se le insistió en que hasta el momento no ha habido una respuesta a la Codehum sobre las investigaciones, y Navarrete Magdaleno reconoció que hay casos pendientes, “es innegable, hay asuntos que aun no se han resuelto”.
Indicó que hay procesos de investigación que son complejos “pero estamos esperando respuestas en los asuntos que están pendientes de entregar a los culpables”.
El 27 de agosto del año pasado, el director de Comunicación Social de la PGJE, Jorge Valdez Reycen, vía telefónica informó que desde la detención de los 13 policías comunitarios aprehendidos en la Casa de Justicia de El Paraíso, en Ayutla, fue restringido el acceso a la Fiscalía Regional de la Procuraduría en Acapulco, argumentando que dicha medida era para poner fin a una conducta “perniciosa” de los reporteros.
En la entrada a la Fiscalía Regional son apostados tres policías ministeriales, y antes los reporteros podían acudir a las áreas jurídicas de las agencias de los Ministerios Públicos o las Especializadas en Robo de Vehículos, pasillos, explanada de la dependencia, peritos, e incluso al Servicio Médico Forense (Semefo), que pertenece a la Secretaría de Salud.
En dicha llamada, Valdez Reycen aseguró que desde las 6 de la tarde se daría “un corte informativo” donde se informaría de las averiguaciones previas iniciadas, homicidios y reporte de robo de vehículos, pero hasta la fecha eso no ha pasado.
Sobre si con dicha restricción se violan derechos humanos, Navarrete Magdaleno reiteró que “prohibir el paso a una oficina pública, hay que justificarlo, hasta donde ustedes puedan tener asegurada su integridad, no habría ningún problema de estar en esas condiciones”, dijo.
Añadió que “lo único que hay que salvaguardar es la secrecía de las investigaciones en el caso de la PGJE”.