Contarán la historia de Acapulco en un espectáculo multimedia

 * Es un atractivo cultural para el turismo nacional e internacional, dice Lupita Molina, presidenta de la Asociación Civil Amigos del Fuerte

 Xavier Rosado * La historia de Acapulco a partir de sus primeros pobladores hasta la actualidad fue reseñada desde la perspectiva del Fuerte de San Diego, en El vigía silencioso, un espectáculo multimedia de 24 minutos de duración que se presentará a partir del 12 de julio en el muro exterior norte del Museo Histórico Fuerte de San Diego.Lupita Molina, presidenta de la Asociación Civil Amigos del Fuerte, conjuntó todos elementos logísticos, económicos, de producción y de investigación para lograr que se efectúe este espectáculo que tiene como objetivo ser un atractivo cultural para el turismo nacional e internacional.Con este fin, el miércoles se organizó una conferencia de prensa presidida Lupita Molina, la directora del museo, Julieta Gil Elorduy, el coordinador técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Moisés Rosas, la secretaria de Fomento Turístico, Guadalupe Gómez Maganda, el director de Relaciones Públicas del ayuntamiento de Acapulco, Jorge Cuesta, el coordinador de centros de playa de la secretaría de Turismo Federal, Marte Molina Garibaldi y el director de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Acapulco, Jorge Velázquez Cerda.Lupita Molina dijo que lejos de ser un medio para obtener recursos económicos, El vigía silencioso había sido concebido para aumentar la afluencia turística cultural del puerto y convertirlo en un espacio cultural y recreativo.“El Foro Cultural Multimedia se convertirá en un atractivo permanente, con un aforo para 220 personas sentadas, desde donde podrán admirar esta fantasía multicolor con funciones de miércoles a sábados y cuyo costo de recuperación será de 100 pesos por persona”, agregó.Por su parte, Moisés Rosas mencionó que gracias a la labor del grupo Amigos del Fuerte, el museo es hoy en día un lugar de excelencia y cuyo acervo cultural es de los más importantes en todo México.“El INAH cuenta actualmente con 112 museos alrededor de la república, hay museos que ya son obsoletos en cuanto a su museografía, es necesario hacerles diversos arreglos como encalados, consolidar las estructuras, sanear las instalaciones y renovar museografías”, dijo el coordinador técnico del INAH.El monto de la producción, montaje y presentación de este espectáculo fue reunido a través de asociaciones de beneficencia como el programa nacional de Adopte una obra de arte nacional, presidido por Marta Sahagún de Fox, Amigos de Acapulco, el INAH, Pepsi Gemex y el gobierno del estado de Guerrero.Después de la rueda de prensa, los representantes de los medios de comunicación e invitados del Fuerte, salieron del salón de conferencias para rodear el recinto e instalarse en el Foro Cultural Multimedia.

 El espectáculo

 El vigía silencioso es un espectáculo multimedia porque involucra narrativa, música, animaciones, video, iluminación y una pantalla de agua de 9 por 8 metros que genera un efecto visual innovador al proyectarse sobre ésta imágenes de video. La pared de agua se crea con el agua que disparan cuatro bombas que tienen un motor de tres caballos de fuerza cada una.Jack Misrachi, productor de El vigía silencioso y director general de Grupo Mundo México, explicó que entre el costo de producción y de los diversos aparatos que se adquirieron, se erogaron más de 400 mil dólares para concretar este espectáculo.Expresó su deseo de que otros museos y monumentos históricos de México implementen en sus instalaciones espectáculos de esta naturaleza ya que esto “logra un dinamismo y un atractivo poco común en los edificios históricos”.“Nos llevó aproximadamente seis meses desde la concepción del espectáculo hasta la premiere de hoy. La producción envuelve diversos aspectos muy importantes como la conceptualización, story board, que involucra imágenes, música, selección del equipo técnico, pre-producción, edición, capacitación, operación y mantenimiento”, dijo Misrachi.La compañía Grupo Mundo México es una productora encargada de llevar a cabo proyectos artísticos especiales y orienta sus habilidades a todo los ámbitos de la producción multimedia: video, cine, audio, sincronización de medios, iluminación, pantallas alternativas y conceptualización artística.El coordinador de iluminación del grupo, José Pablo Cruz, señaló que se utilizaron 26 lámparas arquitectónicas robotizadas, especiales para la iluminación de edificios que tienen la capacidad de cambiar de color en una gama de más de un millón y medio de tonalidades, además de controlar la intensidad de proyección a voluntad del programador.“Las luces se utilizan para crear ambientes e ilustrar climas de la narrativa. Sirven además para iluminar el edificio. Hemos instalado cinco proyectores space cannon en cada uno de los bastiones del Fuerte que le dan un efecto espectacular a la historia que se está contando”, dijo el especialista en iluminación.La coordinadora del área visual de Grupo Mundo, Maru García especificó que para lograr el video de 24 minutos fue necesario conjuntar un archivo gráfico de más de 800 imágenes recopiladas en museos, colecciones privadas, libros antiguos, piezas de escultura, frescos y pinturas.Para tal objetivo fue necesario grabar en tecnología digital en lugares como el Castillo de Chapultepec, el Museo Franz Mayer, la catedral de Cuernavaca –de la que se utilizó un fresco relativo al martirio de San Felipe de Jesús en Hiroshima–, el Museo de las Culturas y el del Virreinato.“La recolección de las imágenes fue todo un reto ya que no existían testimonios visuales de la época, por lo que tuvimos que hacer un estudio del contexto histórico del Fuerte para lograr ubicar el relato en las épocas que se mencionan”, dijo la coordinadora de video.Agregó que el proceso de edición duró tres semanas, trabajando 12 horas diarias. Dicho trabajo se hizo en un procesador de computadora con capacidad suficiente para editar en formato no lineal, dos videos de seis gigas cada uno.A diferencia de procesos de edición convencionales, en este caso se editaron primero las imágenes y posteriormente la música con el fin de que ésta tuviera un ritmo visual que permitiera crear escenarios auditivos.Para conjuntar todos estos elementos, se utilizó un procesador de códigos en formato de video digital (DVD) que mediante impulsos electrónicos, coordina los programas de iluminación, audio y video.