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La estrategia del 2003, tras la aceptación panista

Entre el panismo local se mantuvo siempre la certeza de que la decisión de ir en alianza con el PRD no les correspondía a los dirigentes de Acapulco ni a los de Guerrero, que era una medida del exclusivo campo de su dirigencia nacional.

Por ello, en las últimas semanas hubo un desinfle en las precampañas de Cuauhtémoc García Amor y Jorge Pérez Villanueva, los aspirantes a la candidatura a la presidencia municipal. Este también se extendió a algunos aspirantes a las diputaciones locales. García Amor de plano hace una semana notificó que no hablaría sobre el tema de las alianzas, y remitió a los reporteros con el presidente de la delegación en Guerrero, Francisco Rodríguez Otero. En las últimas entrevistas se fue alejando de la idea de una coalición, quizá porque este 2 de julio cumpliría ya un año exacto del haber empezado su precampaña.

De Rodríguez Otero, quien apenas hace un par de años se afilió al PAN, se dio la siguiente paradoja: pasó de coordinar la campaña de García Amor, hasta hace dos meses, a convertirse en un entusiasta de la idea de la alianza, ahora como presidente de la delegación estatal, cargo que asumió recién el pasado 8 de junio.

A Rodríguez Otero se le observó como conformándose con la información a cuenta gotas de que recibía del CEN panista, que preside Felipe Bravo Mena, y refugiándose en el hermetismo ante la prensa.

Quizá ya con información privilegiada, el ex diputado federal panista Max Tejeda, también se desmarcaba de llevar a cabo algún compromiso con los precandidatos panistas, e incluso no estuvo durante el encuentro que sostuvo García Amor, con una veintena de integrantes del Grupo ACA, el pasado miércoles 26 de junio. Tejeda es miembro de esa organización, donde García Amor fue recibido con hostilidad por una mayoría filopriísta. Cuenta con cercanía con varios miembros del CEN, y se dice que su recomendación permitió que Paco Rodríguez sustituyera a Marcos Parra Gómez en la dirigencia estatal.

Pérez Villanueva, el otro precandidato, llegado al PAN hace tres años, también andaba como pidiendo pistas sobre dónde soplaban los vientos del CEN. Este igual le bajó al ritmo de su precampaña, y pregunta sobre las alianzas, repetía no estar de acuerdo con que se efectuarán, “pero la decisión final corresponde a la dirigencia, y la aceptaremos”, aclaraba.

El presidente del PAN en Acapulco, Andrés Castrejón Mendoza, igual remitía a esperar la decisión del CEN, aunque se le veía que la propuesta de una coalición con el PRD no le molestaba. Y es que para los panistas, llevar al final esta decisión, casi la víspera de sus convenciones para elegir candidatos a presidente municipal y diputados locales, les desarmó. Y más aún el que la decisión les ha sido esbozada como parte de una estrategia nacional del CEN del PAN, con miras a no llegar como con un bajo perfil en estados como Guerrero a las elecciones de diputados federales del 2003. (Aurelio Peláez).

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