Desalojan a indígenas del FPR que bloqueaban el Palacio de Gobierno

* Una comisión de dirigentes, encabezados por Omar Garibay, dialogó con el secretario de Desarrollo Social, Carlos Sánchez, pero no hubo acuerdo * Los campesinos de nueve municipios demandan empleo temporal, electrificación, láminas y atención médica gratuita

Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * Policías antimotines encabezados por el encargado de la seguridad del Palacio de Gobierno, Artemio Mejía Chávez, desalojaron con empujones e insultos a indígenas del Frente de Defensa Popular (FPR) que bloqueaban todos los accesos del edificio y no permitían la entrada de los burócratas.

Los indígenas del FPR vienen de los municipios de Ayutla, San Luis Acatlán, Tlapa, Atlamajalcingo del Monte, Eduardo Neri, Zapotitlán Tablas, Acatepec, Tlacoapa y Xalpatláhuac y demandan la entrega de recursos del programa Empleo Temporal, electrificación de seis comunidades, láminas galvanizadas, y tarjetas de salud para recibir atención médica gratuita.

Más de 300 indígenas llegaron el lunes a esta capital y el martes se plantaron en los dos accesos principales del Palacio de Gobierno pero permitieron el acceso a los trabajadores y después del medio día trasladaron su movimiento a las oficinas de la Delegación estatal de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Ayer, desde las ocho y media de la mañana, bloquearon el acceso principal del Palacio de Gobierno, así como la puerta posterior y la entrada al estacionamiento e impidieron el acceso tanto de empleados como de funcionarios de todos los niveles.

A las 10 de la mañana llegó por la puerta posterior el asesor del secretario de Gobierno, Marcelino Miranda Añorve, Juan Manuel Martínez Utrilla, quien pidió a los indígenas que lo dejaran entrar porque era quien dialogaría con su dirigente, Omar Garibay Guerra, para atender sus demandas.

Los indígenas le negaron el paso, y Martínez Utrilla auxiliado por Artemio Mejía Chávez se abrió paso a empujones.

Tras ellos, policías antimotines con escudos les abrieron el paso hasta dejar totalmente despejado el acceso.

“Pa’ tras, pa’ tras”, –gritaba encolerizado Mejía Chávez, a quiene sus huestes lo conocen como el comandante Cobra, al tiempo que iba empujando a los indígenas quienes iban cayendo de la plataforma del acceso al Palacio de Gobierno hacia la calle.

Después de que quedó totalmente despejado el acceso, Cobra gritó a los pocos burócratas que aún quedaban en la acera de enfrente esperando entrar a sus áreas de trabajo: “El que quiera y tenga necesidad de entrar a trabajar que pase”.

Uno de los indígenas intentó ponerse enfrente del robusto policía, pero éste, envalentonado, lo empujó con el antebrazo dos metros hacia atrás: “¡Hágase a un lado le estoy diciendo! –le gritó– ¿por qué no va a dejar pasar, usted quién es para no dejar pasar a los señores que quieren trabajar?, hágase pa’ tras, le estoy diciendo”.

–Nosotros no les estamos faltando el respeto, ¿así es como tratan a los campesinos?, –alcanzó a reclamar el indígena.

Otro policía salió en defensa de su jefe:

–Vayan a ver a su líder, está almorzando allá un pechugón, y ustedes aquí, con perdón de ustedes, como pendejos.

Imposibilitados para volver a bloquear el edificio, los indígenas bloquearon la calle Ignacio Ramírez mientras que el policía Cobra, furioso pedía a sus subalternos que fueron a llamar a los del Ayuntamiento, “allí les toca a ellos”, dijo.

Martínez Utrilla apareció nuevamente e interrumpió a un campesino que hacía declaraciones a reporteros que acaban de llegar y que pedían detalles del desalojo.

“Ayer fueron recibidos –dijo el asesor de Miranda Añorve intentando llamar la atención de los reporteros–, a las 6 y medía de la tarde los atendimos, convocamos a los presidentes municipales de San Luis Acatlán y de Tlacoapa para que también atendieran sus demandas, asistió únicamente el presidente de San Luis Acatlán y se comprometió (con el contingente de su municipio) que el 10 de julio les va a entregar lámina galvanizada y cemento para el techo de una escuela, son en total 400 mil pesos que les iba a entregar hoy, les dijo que se presentaran con el director de obras para que les entregue esos 400 mil pesos y también le digan en qué se van a invertir”.

Luego se quejó: “No se vale que el día de hoy lleguemos los empleados del Gobierno y nos encontremos que están bloqueando el Palacio, cuando estamos negociando con ellos, los estamos atendiendo. Además Omar Garibay está tratando que el licenciado Carlos Sánchez Barrios (el secretario de Desarrollo Social) lo reciba en una entrevista que tiene en un noticiero de radio”.

Martínez Utrilla informó que el martes los secretarios de despacho no pudieron atender a los indígenas del FPR porque estuvieron reunidos con los presidentes municipales del PRD en Acapulco, “pero el día de hoy se les había asegurado que los iban a atender”.

Dijo que el gobierno estatal entregó a estos mismos campesinos durante una movilización que realizaron en mayo pasado, un millón 200 mil pesos para obras, no crean que no se les está atendiendo, dijo a los reporteros. “Pero el recorte presupuestal nos ha venido deteniendo todas las demandas y obras sociales”, reconoció.

El campesino Fortunato Martínez Sierra, originario de la localidad de Metlapilapa, municipio de Tlacoapa, encaró al asesor de la Secretaría de Gobierno y le reprochó que desde hace cuatro años en su comunidad está suspendida una obra de electrificación, “¿por qué?, no sabemos, pedro también el puente de Totomixtahuaca de ese municipio está roto desde hace cinco años y no está funcionando, ¿donde esté el dinero?, preguntó el indígena.

Agregó: “Con el debido respeto que se merecen ustedes como funcionarios, nosotros como campesinos tenemos derecho a que se nos atiendan nuestras demandas, de que se nos arreglen nuestras carreteras que están rotas, que se nos dé apoyo para nuestras casas que se nos están goteando; causamos lástima allá en la alta montaña. En la alta Montaña de Guerrero estamos sufriendo las consecuencias más duras del destino, ¿que a poco nosotros no somos gente para que se nos atienda en este Palacio que también es de nosotros, yo creo que todo lo que es del Gobierno es de nosotros, porque nosotros somos hijos del gobierno”.

A la hora del desbloqueo, el secretario de Desarrollo Social, Carlos Sánchez Barrios, con quien demandaban entrevistarse los dirigentes de los indígenas, se encontraba en una entrevista en una estación de radio y afuera de la estación lo esperaba el dirigente del FPR, Omar Garibay Guerra, para solicitarle la audiencia.

Sánchez Barrios y Garibay Guerra llegaron 15 minutos después del incidente.

Sánchez dijo que el gobierno estatal está atendiendo la demanda de los indígenas, “ellos piden recursos de Empleo Temporal; este trámite lo hacemos ante la Sedesol federal, no depende de nosotros que los recursos fluyan con la agilidad deseada, no han llegado los recursos”, se deslindó.

Informó que hace un mes, el gobierno estatal entregó a través de un crédito puente un millón de pesos a los integrantes del FPR con el compromiso de que cuando lleguen los recursos de la federación les entregarían las ministraciones subsecuentes, “lamentablemente a la fecha no han llegado esos recursos”, dijo.

Informó asimismo que el año pasado el gobierno estatal implementó un programa de electrificación en todo el estado y que de 10 millones de pesos el 50 por ciento fueron destinados para el FPR, “esto habla del interés del gobernador por atender los reclamos de toda la población”, indicó Sánchez Barrios.

El dirigente del FPR, Omar Garibay, rechazó que haya habido atención de parte de los funcionarios a las demandas de su organización. “Llegamos el lunes y absolutamente nadie nos preguntó lo que queremos o por qué venimos, por eso el martes nos instalamos en los accesos del Palacio pero dejamos pasar a toda la gente. Hoy los compañeros dijeron que tendría que presionar de otra forma al gobierno para que no solamente nos recibieran sino que hubiera respuestas positivas a nuestros planteamientos”.

Denunció que el secretario de Desarrollo Social, Carlos Sánchez “no nos quiere recibir, pero además dice que no tiene recursos, el contador Acevedo (El secretario de Finanzas Rafael Acevedo) dice que tampoco puede recibirnos y Marcelino (El secretario de Gobierno Marcelino Miranda) anda haciéndose de la vista gorda”.

“Nosotros simplemente queremos llamar la atención, dijimos que en el momento que nos reciban los funcionarios y se estén resolviendo a nuestros planteamiento desbloquearíamos los accesos”.

Sin embargo dijo que mientras los campesinos pedían ser atendidos, el secretario de Desarrollo Social, Carlos Sánchez, “se fue a lucir a una radiodifusora, cuando pudo haberse venido desde temprano a atender la salida a este problema y hubiéramos tenido un diálogo fructífero”.

Garibay Guerra advirtió que por el desalojo que sufrieron “en su momento también les vamos a responder, es fácil saber quién es el responsable, sabemos a quien obedecen los policías, no es posible que tomen esa actitud en contra de nuestros compañeros indígenas”, dijo mientras el secretario de Seguridad Pública, Luis León Aponte, llegaba en ese momento y justo en el acceso en donde habían sido desalojados los indígenas recibía el reporte de parte del director operativo César Gallegos y Víctor Hugo Peña López.

Otro incidente en el que hubo empujones de los uniformados a los indígenas fue cuando Garibay Guerra pidió a sus seguidores que volvieran a bloquear hasta que bajaran los funcionarios a atenderlos, pero apenas se habían colocado en fila, de espaldas a la entrada del Palacio, nuevamente Mejía Chávez entró en acción y empezó a empujar junto con un grupo de policías a los campesinos.

En este segundo incidente Mejía Chávez aventó de un empujón al reportero gráfico de El Sur, Eric Chavelas, sobre los policías para que éstos, a su vez empujaran a los indígenas. Cuando el fotógrafo protestó, el jefe policiaco intentó disculparse argumentando que lo había confundido.

Ya casi después del medio día una comisión de dirigentes del FPR encabezados por Garibay Guerra se reunió con el secretario Sánchez Barrios, pero al salir, Garibay Guerra dijo que no había avances y que continuarían con sus acciones de protesta en las próximas horas.