Vota el Congreso por unanimidad una declaración contra las masacres

* Exige la bancada del PRD a la PGR que realmente investigue y se castigue a los responsables * Figueroa Smutny pide pruebas contra su padre

Hugo Pacheco León, corresponsal, Chilpancingo * A siete años de la matanza de Aguas Blancas, ayer en el Congreso del Estado se guardó un minuto de silencio a petición de los diputados del PRI, se aprobó una declaración contra las masacres presentada por el diputado del PRS, y sólo el priísta Rubén Figueroa Smutny salió en defensa de su padre, el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer.

Por su parte, el PRD pidió el castigo a los responsables de la masacre, y señaló directamente al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, y  demandó a las autoridades federales que reabran efectivamente el caso de Aguas Blancas y que se aplique la ley para que haya justicia.

En tanto, defendió al ex gobernador de los señalamientos su hijo, el diputado priísta Rubén Figueroa Smutny, quien retó a los perredistas a presentar las pruebas para que se investigue.

El diputado del PRS, Demetrio Saldívar Gómez propuso en tribuna que el Congreso del Estado se declare “en contra de la violencia como un método para la solución de conflictos, por el respeto a la vida, a la integridad y a los derechos fundamentales del ser humano reconocidos en la Constitución y los acuerdos internacionales suscritos de conformidad con la misma”.

Además, “por la aplicación de la justicia y el esclarecimiento de la verdad en los casos en que se ha privado o atentado contra la vida, la libertad o la integridad de los mexicanos”.

Cuando se sometió a votación esta propuesta, los diputados del PRI, PRD, PRS y PAN la aprobaron por unanimidad y no hubo debate.

En los considerandos Saldívar expuso que la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas, municipio es parte de la “historia negra” de Guerrero, que junto a sucesos como los ocurridos en El Charco, Acteal y El Bosque en Chiapas, o el reciente acontecido en Agua Fría, Oaxaca, se suman a los graves atentados contra la vida y la  dignidad humana, desarrollados en el país, constituyentes de delitos de lesa humanidad y que son la expresión más atrasada del autoritarismo y el abuso del poder, representado en los ataques en contra de los derechos y garantías constitucionales que corresponden a cada ser humano y que son obligación del Estado proteger y respetar.

Señaló que en las masacres existe un factor común: la violencia, y que ésta se ha ejercido sobre los más pobres, y en ella se ha ensañado el abuso del poder del gobierno, y en algunos casos, de grupos creados para actuar con violencia y protegidos desde las más altas esferas del poder.

Y los resultados, dijo, son familias desintegradas, decenas de huérfanos, viudas y demás allegados que reclaman justicia, y como una consecuencia del descrédito por la aplicación de la ley, la aparición de expresiones armadas que por esta vía pretenden tomar lo que consideran que la ley les ha negado. 

Que Fox castigue a responsables de la masacre: PRD 

El coordinador parlamentario del PRD, Sebastián de la Rosa criticó que el ex gobernador Figueroa Alcocer se haya “paseado” diligentemente el jueves en los pasillos del Congreso local, cuando se le ha responsabilizado de la masacre de Aguas Blancas.

Luego dio lectura a su pronunciamiento y dijo que la matanza de Aguas Blancas fue una agresión no sólo contra los guerrerenses, sino contra el pueblo de México. Por eso, dijo, y aún pasados tantos años, sigue siendo una carga legal y moral que las autoridades federales y estatales no pueden obviar. Por eso seguimos escuchando con la misma fuerza, a miles de voces en todo el mundo que reclaman justicia”.

Luego señaló que “pese a quienes de manera oficiosa quieren callar este legítimo reclamo”, organismos internacionales y nacionales de derechos humanos “expresan otras conclusiones y señalamientos de culpabilidad contra las autoridades gubernamentales de aquel tiempo, que hasta ahora lamentablemente no han sido castigadas”.

En tales circunstancias, dijo, es que demandan a las autoridades federales que reabran efectivamente el caso de Aguas Blancas y se actúe con justicia.

Luego, dirigiéndose al presidente de la República Vicente Fox dijo: “No basta que se haya asignado un nuevo número de averiguación previa y hasta el momento no haga nada por reiniciar la investigación, siendo que el compromiso de usted ante el pueblo de México, fue el de hacer de la justicia una certeza, para preservar el Estado de derecho y nunca más se imponga el autoritarismo y la impunidad. No se trata sólo de la indemnización y reparación del daño; el reclamo social es unánime: castigo a los culpables”.

Se usa la matanza como arma electoral: Figueroa Smutny

El hijo del cuestionado ex gobernador, el diputado del PRI Rubén Figueroa Smutny entró en la defensa y asumió que cada siete años, cada vez que se aproxima la fecha conmemorativa, ésta se utiliza como arma electoral y política, para obtener ganado, fertilizante y apoyos económicos para las viudas, deudos y sobrevivientes.

Le dijo a Sebastián de la Rosa que el caso está abierto y si tiene elementos de pruebas sólidas que las lleve a la Procuraduría y las muestre, porque todo caso tiene un procedimiento, pues “no queda al capricho de un partido o un dirigente”.

Luego dijo que en México se a ido avanzando en materia jurídica y que el gobierno de Vicente Fox está cumpliendo en ese sentido.

La diputada perredista Rosario Merlín, que anteayer se tomó la foto con Figueroa Alcocer en el Congreso, dijo que se aportarán pruebas y se investigará. Dijo que en estos siete años el esfuerzo del PRI ha sido “para exonerar al responsable de la masacre de Aguas Blancas, Rubén Figueroa Alcocer”.

El también perredista Misael Medrano Baza subió a tribuna para decirle a Figueroa Smutny que tenía derecho de defenderse y defender a su padre, pero que el responsable es Rubén Figueroa Alcocer, y que por menos de los 17 homicidios, muchos guerrerenses están presos.

El coordinador parlamentario del PRI, Héctor Apreza Patrón propuso entonces un minuto de silencio por los muertos de Aguas  Blancas. Todos se pararon –incluido el diputado Rubén Figueroa Smutny– y lamentó los hechos y demandó que nunca más ocurrieran masacres.