En galeras reciben clases alumnos de primaria en Coyuca y Acapulco

Raquel Santiago Maganda * La desatención de las autoridades educativas a las peticiones de padres de familia y maestros para la construcción de aulas, origina que los solicitantes tengan que recurrir a movilizaciones para presionar a las instancias y obtener resultados, señalaron los directores de escuelas primarias: Velia Jasús Cruz Cortéz y Oscar Delgado Ramón.En la escuela primaria del turno vespertino Juan Escutia, que en el turno matutino se llama Club de Leones, desde el lunes pasado comenzaron los trabajos de construcción de 11 de 20 aulas para lo cual el Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE) destinó más de 2 millones de pesos, después de que maestros, padres de familia y alumnos realizaron manifestaciones en el mes de septiembre.El director Oscar Delgado Román informó que la gestión de los nuevos edificios escolares comenzó desde hace más de tres años sin obtener respuesta de las autoridades, principalmente del CAPECE.Dijo que fue hasta que los padres de familia, maestros y alumnos bloquearon en tres ocasiones la avenida Ruiz Cortines hasta que las autoridades les hicieron caso a su petición a pesar de las amenazas para desistir del movimiento.Hasta ayer, último día de clases, más de 200 estudiantes de ambos turno trabajaban en galeras provisionales hechas de lámina negra y bejareque.El compromiso del CEPECE es entregar las nuevas aulas, la dirección y los sanitarios en septiembre, para después comenzar la segunda etapa de la construcción en la escuela que tiene 52 años de haberse creado.

 Escuelas de Coyuca en malas condiciones

 En tanto, en varias de las escuelas ubicadas en la Costa Grande, cerca del epicentro sismológico, no fueron notificadas por las autoridades educativas para ser desalojadas y tampoco han sido visitadas a pesar de que su estructura representa un peligro para los niños, informó la directora de la escuela primaria 20 de Noviembre de El Embarcadero, Velia Jesús Cruz Cortez.La directora dijo que los estudiantes están expuestos a las lluvias, y los padres de familia, cuyo presidente es Héctor Vázquez, analizan la posibilidad de manifestarse para llamar la atención de las autoridades educativas.Consideró que al inicio del año escolar será cuando se organicen junto con los padres para hacer las movilizaciones, debido a la apatía que tienen por las gestiones burocráticas.Esta escuela es una de las cinco reconocidas por el director de Comité Administrador del Programa Estatal de Construcción de Escuelas (CAPECE), Enrique Galeana Chupín, junto con la Escuela Secundaria Federal, Agustín Yánez, también ubicada en el municipio de Coyuca de Benítez, el resto son escuelas de Acapulco, entre ellas la Juan Escutia.La directora informó que otras escuelas de las comunidades de Carrera Larga, Mogollón, Compuertas y Hierbasantita, los niños están recibiendo clases en galeras de lámina y madera porque las autoridades educativas aún no les dan respuesta a sus peticiones de construcción y remozamiento de las aulas.La escuela 20 de Noviembre tiene más de 30 años, y Galeana Chupín, hace más de un mes, reconoció que representan un peligro y las autoridades notificaron que debían de ser desalojados los salones.Sin embargo, Velia Jesús Cruz aseguró que ninguna autoridad se presentó a la escuela para hacer la recomendación, dijo que el abandono de los cuatro salones fue tres días después de que los propios maestros notaron el estruendo de las aulas con el sismo de 6.1 grados de intensidad y cuyo epicentro fue la cabecera del municipio.La maestra reiteró que ninguna autoridad educativa ni del municipio anunció el desalojo de los salones. Recordó que desde 1999 le solicitaron al entonces presidente municipal José Luis de la Cruz Ramírez su intervención para rehabilitar el plantel, las solicitudes continúan sin que hasta le fecha con Julio César Diego Galeana obtengan respuesta, dijo.En el caso del CAPECE, la directora mencionó que en 1997 debido al huracán Paulina sólo fueron a tomar fotografías, y después ya no regresaron.