En siete años ha empeorado la situación del pueblo: EPR-TDR

La tendencia Democrática Revolucionaria del Ejército Popular Revolucionario (EPR-TDR) manifestó que sigue vigente el manifiesto de Aguas Blancas, que la organización armada dio a conocer hace seis años, y llamó a acrecentar la resistencia y la rebeldía, a exigir la libertad de los presos políticos y el castigo a los responsables de las masacres como la de Aguas Blancas.

En un comunicado difundido vía Internet, la TDR del EPR dice: “Han transcurrido siete años desde aquel negro día 28 de junio de 1995 y, como resulta evidentísimo, no sólo no ha habido una serie de cambios para mejorar las cosas, sino que, más bien por el contrario, se han agudizado en contra del pueblo”.

Han transcurrido seis años desde la “Declaración de Aguas Blancas” y, naturalmente las condiciones que dieron sentido a la misma se agigantan; en consecuencia la necesidad de que nuestro pueblo asuma todas las formas de acción, organización y lucha permanecen como condición material de existencia”.

En el comunicado, la TDR recuerda la masacre de Aguas Blancas y el surgimiento del EPR, grupo del que formño parte y después se constituyó como tendencia.

Plantea que un año después de la masacre de Aguas Blancas “la represión política, policíaca y militar; la persecución de los luchadores sociales, el encarcelamiento injusto y criminal de los representantes más combativos de nuestro pueblo, los asesinatos, las masacres, las torturas y las desapariciones continuaban como política de Estado y de gobierno. Tal situación, además, era bastante similar a la que en 1967 y 1968 llevó a los comandantes Lucio Cabañas Barrientos y Genaro Vázquez Rojas a tomar las armas en contra de la explotación y de la opresión; esta experiencia, la injusta situación que se agudiza hasta la actualidad y el espíritu revolucionario que los animó inspirarían nuevamente la lucha del pueblo mexicano por todos lo medios a su alcance”.

Explica que por eso se formó el Ejército Popular Revolucionario, que hizo pública la Declaración de Aguas Blancas en la que llama al derrocamiento del gobierno, restituir la soberanía popular y los derechos fundamentales del hombre, a la solución a las demandas y necesidades inmediatas del pueblo, y al castigo a los culpables de la opresión política, represión, corrupción, miseria, hambre y crímenes de lesa humanidad cometidos contra el pueblo.