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Esperan 14 presos por la masacre de Aguas Blancas pronta libertad

Maribel Gutiérrez * Las acciones del gobierno para aparentar que se ejerció justicia por la masacre de Aguas Blancas se han ido disipando en siete años.

De 53 policías, agentes del Ministerio Público, peritos y funcionarios de nivel medio del gobierno de Rubén Figueroa Alcocer que fueron consignados por su responsabilidad en la masacre de 17 campesinos o en el desvío de las investigaciones, estuvieron en prisión cuatro funcionarios y 28 policías motorizados.

El grupo comenzó a disminuir el 11 de julio de 1996, cuando quedó el libertad el ex delegado de Gobernación estatal en la Costa Grande, Gustavo Martínez Galeana, quien grabó el video de la matanza.

El 11 de abril de 1999 obtuvieron su libertad, beneficiados por amparos, el ex subprocurador de Justicia, Rodolfo Sotomayor Espino, y 15 policías.

También beneficiado por un amparo de la justicia federal, quedó el libertad el ex director de la Policía Motorizada, encargado de la operación en el vado de Aguas Blancas, Manuel Moreno González, el 25 de agosto de 2001.

Quedan en la cárcel de Acapulco el ex director general de Gobernación, Esteban Mendoza Ramos, y 12 policías motorizados, y en Chilpancingo el comandante Ignacio Benítez Carbajal.

Mendoza Ramos informa que los 14 tienen en proceso amparos para obtener el beneficio de la preliberación. El procedimiento se ventila en la Dirección General de Readaptación y Prevención Social del gobierno de Guerrero, por lo que esperan quedar en libertad en pocos meses.

El ex funcionario dice que los 14 tienen derecho a la preliberación “por el tiempo compurgado, comportamiento en prisión, son primodelincuentes, y su modo honesto de vivir al caer en prisión”.

Los 13 policías están sentenciados a 18 años de prisión por los delitos de homicidio y lesiones cometidos el 28 de junio de 1995 en el vado de Aguas Blancas, y el ex funcionario tiene una condena de 19 años por homicidio, lesiones, ejercicio indebido del servicio público y abuso de autoridad.

Mendoza Ramos señala que los policías cumplirán siete años en prisión el próximo lunes, y él ya cumplió seis. Dice: “En noviembre los policías pidieron el beneficio, y yo tengo ese derecho legal a partir de marzo, y lo solicité en mayo”, la demanda que presentaron se llama “amparo para solicitar libertad anticipada o libertad vigilada”. 

El proceso dirigido y armado 

Mendoza Ramos afirma que “todo el proceso fue digido y armado” para culpar a algunos, y a él y a los 13 policías les tocó el mayor castigo.

Plantea que en que en el caso Aguas Blancas “no hubo justicia legal, porque nadie la buscó”, e insiste en su tesis de que la matanza de Aguas Blancas fue resultado de “un choque de ignorancias, entre campesinos con la ideología clavada hasa la médula y los policías ignorantes y poco diestros en el manejo de este tipo de situaciones”.

Por tanto, según él, “no existieron autores intelectuales”.

Opina, sin embargo, que “sería conveniente la reapertura del caso, para dejar las cosas totalmente en claro, y que el pueblo sepa, y dar la responsabilidad histórica a quien la tenga”.

Afirma que los policías que están en la cárcel no son los que dispararon, sino a los que pudieron engañar con facilidad con la promesa de que iban a la cárcel sólo por un rato. Prueba de ello es que algunos de los policías que aparecen en el video no pisaron la cárcel.

“Todo se armó para culpar a algunos”, declara el único ex funcionario que sigue en prisión.

–¿Quién es culpable de que se armaran así las cosas? ¿Figueroa?

–El culpable es el sistema, que se protegió con meternos a la cárcel. El sistema priísta en general, porque no sólo fue asunto de Rubén Figueroa, sino de (Ernesto) Zedillo,  del sistema en general.

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