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Es una obligación estar alerta ante la actividad del Popocatépetl: Calderón

Adriana Alatorre y Héctor Raúl González / Agencia Reforma

 

Cuautla, Morelos

 

A una semana de elevar el nivel a fase 3, el presidente Felipe Calderón aseguró que en este momento no es necesario desalojar a ninguna comunidad, pero llamó a todos a estar preparados.

“Como la figura biblica del éxodo, hay que estar con las sandalias puestas y el bastón en la mano”, dijo Calderón.

Luego de realizar un sobrevuelo sobre el volcán Popocatépetl, el presidente encabezó una reunión de coordinación con los gobernadores de Morelos, Puebla, Tlaxcala y del Estado de México.

“Estoy convencido que el trabajo corresponsable en materia de Protección Civil, tanto del gobierno federal, como de los gobiernos estatales y municipales, será como siempre clave para salvaguardar la integridad física, el patrimonio y la tranquilidad sobre todo de las familias que se encuentran aledañas al volcán.

“Es nuestra obligación estar alertas, mantener la guardia en alto para poder. Estar siguiendo con detenimiento y mucha atención la evolución de los acontecimientos, tener la sensibilidad  y la oportunidad necesaria para responder si así se requiere y la eficacia ante cualquier contingencia que se pudiera presentar”, mencionó Calderón.

En el evento realizado en el Quinto Regimiento Mecanizado de la 24 Zona Militar también participan el Secretario de la Defensa Nacional, de Gobernación, el Director de Cenapred y autoridades de Protección Civil.

“Hemos tomado medidas y lo estamos haciendo aún más para garantizar la operatividad de todas las rutas de evacuación de los estados circunvecinos al volcán Popocatépetl.

“Como medida de previsión hemos determinado un radio de seguridad de 12 kilómetros a partir del vértice del cráter”, dijo el presidente.

Ingeniero Roberto Quaas, director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres, dijo que el Popocatépetl entro en una fase intensa de actividad.

“Lo que ocurre es que son ciclos de carga y descarga donde desde la cámara magmática que está alrededor de unos 8 o 10 kilómetros de profundidad emerge, el magma que es muy caliente, a grandes presiones como un fluido que por convección tiende a subir a la parte superior del cráter, pasa por la chimenea y se emplaza al contacto con la atmósfera, se enfría y se solidifica.

“Parte del proceso de gasificación produce esas grandes fumarolas que estamos observando”, expresó.

El volcán está cambiando su modo de manifestarse, dijo, y su aparente quietud no implica que haya terminado su fase eruptiva.

“El volcán Popocatépetl tiene una gran importancia, porque si trazamos un círculo de 100 kilómetros a la redonda desde el centro del cráter, hay más de 24 millones de habitantes en esa zona.

“A 50 kilómetros, tenemos cerca de 4.5 millones de habitantes”, explicó.

En el domo interior del volcán se han presentado sismos de 3.4 grados, por lo que Quaas descartó que entre en una fase cercana a la tranquilidad del volcán.

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