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Prueba Salud que Comsasa cometió anomalías administrativas en Taxco

* También encontraron deficiencias físicas por 6 millones de pesos, en lozas, trabes y columnas, dice el coordinador Obra, Conservación y Mantenimiento de la secretaría de Salud, Ismael Rosas Castillo

Claudio Viveros, corresponsal, Taxco de Alarcón * Luego de las primeras posiciones encontradas, cuando la empresa Comsasa aseguraba ser inocente de los cargos de negligencia presentados por la Secretaría de Salud, la constructora se desistió de su defensa, tras la presentación de pruebas documentales de sus anomalías administrativas ante la Contraloría Estatal y ante la posible supervisión física a los trabajos actualmente abandonados en tres de las plataformas en la construcción del Hospital Regional.

Ayer luego de varias horas, cerca de las siete de la noche el acuerdo quedó asentado ante el Notario Público número uno, Alejandro García Maldonado, y el personal enviado de la Contraloría estatal.

Esa fue la conclusión de la visita y supervisión programada para efectuarse aquí durante cuatro días. 

Comsasa se desiste 

La reunión comenzó a las 11 de la mañana y luego de un receso de 2 a 4 de la terde solicitado por el Notario Público número uno, continuaron los trabajos y entonces la sorpresa fue que la constructora Comsasa desistió ante la Contrloría y demás presentes en la petición formulada para que se les hiciera una supervisión a los trabajos que hicieron, y de los que sin saber ellos ya había estudios y análisis al respecto.

El final, quedó cortado de tajo, sin más. Tan parco se acabó todo con el “desistimos”, que ni el enviado de la Contraloría opinó y dijo al reportero: “Se los informará en su momento el Contralor del Estado, me reservo el derecho”.

Por su parte, el subdirector jurídico de la Secretaría de Salud, Luis Enrique Díaz, señaló que al llegar a la revisión física de la obra para determinar la calidad de los materiales “al momento de presentar nosotros este dictamen que evidentemente determina que la empresa no cumplió con su trabajo de acuerdo a lo contratado, se retira, se deslinda de la prueba”, por lo que la Contraloría pudiera aprobar u ordenar una nueva visita y en donde podrían aprovechar para presentar y señalar los procesos estructurales con deficiencias.   

Por ahora así quedó, y es factible que el caso no concluya ahí, sino que continue en los días subsecuentes el destape de la corrupción en la que de una u otra manera tanto el gobierno estatal como la constructora, además de funcionarios y exfuncionarios coludidos, tienen cola que les pisen y pudieran recibir el castigo y fincárseles las correspondientes responsabilidades en el escándalo hospitalario con recursos federales.

Así terminó, por ahora, la que sería una intensa jornada de papeleos y revisiones minuciosas al caso fraudulento y de corrupción orquestado desde el gobierno estatal y en el que la empresa Comsasa había solicitado una supervisión que la Secretaría de Salud asumió al contratar los servicios de la empresa Mantenimiento Especializado, SA de CV para detectar posibles irregularidades en la construcción. 

Las discusiones 

Si en un principio el administrador único de Comsasa, Eduardo Sánchez de Teresa,  expresó: “Estamos aquí para que la verdad salga a la luz” y pidió a los reporteros seguir detenidamente el procedimiento de la revisión para “que se percaten de la manipulación de las cosas y quién tiene la verdad (…) lo va a decir la documentación, el procedimiento, la legalidad, normatividad y la ley, si es que la respetan”, ahora todo cambió.

Mientras el escándalo prosigue por el cargo de extorsión que la empresa Comsasa hizo a empleados, exfuncionarios y funcionarios de Salud, ahora también hay una demanda del gobierno estatal contra la mencionada empresa por la irregularidades y el uso de materiales de baja calidad en la construcción, detectados tras una supervisión practicada en muros, columnas y techos.

A las 11 de la mañana de ayer, en medio de una muchedumbre de colaboradores de los funcionarios de Salud, con la breve presencia del diputado local Ángel Pasta Muñuzuri, llegaron los representantes de la empresa Comsasa y denunciaron la extorsión de que fueron objeto por exfuncionarios y empleados. En esta reunión estuvo presente el Notario Público número uno, Alejandro García Maldonado, y una comisión de la Contraloría Estatal encabezados por el jefe del departamento de Resoluciones, Alejandro Soto Martínez.

Una vez presentadas y entregadas las pruebas documentales por el Coordinador Estatal de Obra, Conservación y Mantenimiento de la secretaría de Salud, Ismael Rosas Castillo, los ahí reunidos establecerían un programa para la revisión física de la obra, es decir, de los trabajos realizados por Comsasa luego de que, hace meses, el gobierno estatal les rescindiera el contrato de las tres plataformas. 

El debate truncado 

Fue entonces que el abogado de la constructora Comsasa, Santiago Aguilar Rivera, pidió la palabra y la inclusión de sus comentarios en el acta notarial al expresar que la documentación fue unilateral, requirió que se exhibiera el acta circunstanciada que contiene un convenio de acuerdo de voluntades con fecha 29 de noviembre de 2000, el adendum del segundo convenio de asignación de recursos de finales del mismo año y la exhibición de toda la documentación técnica referente a la empresa Mantenimiento Especializado, SA de CV que llevó a cabo la supervisión.

El administrador único de Comsasa, Eduardo Sánchez de Teresa, expresó a un par de reporteros que la construcción del hospital era el primero y único trabajo que emprendieron entre la anterior administración estatal y la actual, y rechazó que hayan abandonado la obra, ya que de acuerdo a la ley, cuando existen acuerdos por parte del contratante, se suspende la obra. “Ellos (la secretaría de Salud) lo tienen por bitácora, se les avisó, tuvimos más de sesenta reuniones de trabajo para que se aclararan las cosas y nunca se llegó a nada”.

Al respecto dijo que este tipo de diálogos fueron con la actual titular de Salud Verónica Muñoz Parra, y un poco con el anterior secretario, Carlos de la Peña Pintos, y añadió: “Estamos aquí para que la verdad salga a la luz” y pidió a los reporteros seguir detenidamente el procedimiento de la revisión para “que se percaten de la manipulación de las cosas y quién tiene la verdad”.

Insistió también en denunciar que cuando ganaron la licitación de la obra para construir el hospital “se nos exigió como cooperación para funcionarios del gobierno y demás, una cantidad” de más de tres millones de pesos, la cual le dijeron “era una cuota que hay que pagar en el estado para hacer obras”.

Consideró que comparando su experiencia como constructores en otras entidades, aquí “la impunidad que existe, es bastante; yo he trabajado en Chiapas a diez metros de los zapatistas y no se me ha perdido un clavo y me han pagado todo, nunca he tenido ningún problema. A nivel nacional pensaba que Chiapas y los zapatistas…créamelo que como Guerrero, Guerrero se lleva el premio”, un asunto de corrupción y pugnas al interior del gobierno estatal que “le corresponde a la sociedad guerrerense tomar sus propios criterios”.

Durante la reunión y la entrega de documentación, el representante de la Secretaría de Salud, Ismael Castillo Rosas, reiteró que todo se debía apegar al acuerdo establecido por parte de la Contraloría del Estado en la revisión física de la obra. Eso provocó demoras en el acuerdo y el inicio de la revisión ya que el abogado de Comsasa rechazaba que le cuestionaran con “ésta columna es de mala calidad; aquí es cantidad, cuánto, no calidad”, a lo que el enviado de la Contraloría corrigió: “Eso se determinará en su momento procesal, quiero que eso quede muy claro, yo no voy a valorar las pruebas de laboratorio que me presentó él o ustedes, esa documentación será valorada en su momento”. 

Por su parte, el representante de Salud, Castillo Rosas, apuntó que a la contratante le asiste el derecho de proceder a hacer las revisiones de estimaciones pagadas, la ley establece que no por haberle pagado se le acepta el trabajo como el todo, sino que se debe llevar a cabo una revisión, la cual hicieron.

Sostuvo en entrevista con El Sur que en la revisión encontraron anomalías y deficiencias serias por parte de Comsasa con un importe de alrededor 6 millones de pesos, con base en la ley de construcciones públicas, en lozas, trabes y columnas, a lo que la empresa rechazó apegarse en un inicio.

Abundó que mantendrán su postura de que la Contraloría de fe en cuanto a la calidad de materiales usados: “Hemos presentado a la vista un estudio de corazón de concreto en el cual el 80 por ciento no cumple con la especificación de 250 kilogramos por centímetro cuadrado (…) no se cumple con esta característica”, y señaló que este caso “no es un pleito de barrio es un asunto contractual”.

En este sentido precisó que lo importante es el bien común y no se le pueda dar a la región Norte del estado una obra de baja calidad, sin supervisión digna y correcta, ya que en el contrató se estableció que la contratante tenía el derecho de verificar la obra en cualquier momento, por lo que se están apegando a principios en materia de obra pública, luego de cuatro oportunidades que se le dan a la constructora.

“La inspección ocular, es el procedimiento que vamos a seguir, y en el ámbito legal es ver cómo está eso, cómo se realizó y no nada más contar”, un caso en el que la secretaría de Salud también ya determinó la demanda de carácter civil, además de la administrativa, por un monto de más de 74 millones de pesos debidamente sustentados.

En un recorrido por las plataformas 1, 2 y 3, cuya construcción estuvo a cargo de Comsasa, se pudo apreciar la variedad de pruebas extraídas de muros, techos y columnas con medidas, anotaciones y niveles por doquier, las mismas que argumenta la secretaría de Salud son “lozas sangradas, columnas y muros de concreto torcidos, de baja calidad y resistencia, varios de los cuales tendrán que ser demolidos”.

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