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Dice el ex judicial Castro Valente que Barreto está involucrado en secuestros

* Afirma que la persecución a ex directores, ex comandantes y ex judiciales acusados de la desaparición de nueve personas es una venganza del grupo del ex subprocurador y actual magistrado

El ex comandante de la Policía Judicial del Estado (PJE), prófugo, Víctor Castro Valente, afirmó que el ex subprocurador de Justicia, ahora magistrado, Miguel Barreto Sedeño, está involucrado en la delincuencia organizada y dijo que las órdenes de aprehensión por las que es perseguido son resultado de que él puso en evidencia al funcionario.

Vía telefónica, Víctor Castro insinuó que Barreto Sedeño está involucrado en el crimen del contralor del gobierno del estado, Juan Manuel Armenta Villegas: “Ojalá la Procuraduría General de la República (PGR) aclare el asesinato del ex contralor Armenta para que se den cuenta quiénes son los verdaderos culpables y qué tiene Barreto, que lo han seguido manteniendo”.

Víctor Castro Valente es uno de los seis ex comandantes, dos ex directores y 17 agentes que la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum) recomendó a la PGJE arraigar y no contratar por considerarlos responsables de la desaparición forzada de nueve personas y que hasta la fecha algunos están prófugos de la justicia.

El ex integrante del grupo Antisecuestros de la PGJE reveló que los plagiarios que operan en Acapulco “protegidos por comandantes de la PJE y Barreto Sedeño” se llaman Andrés Moreno Tabares, su hermano Eusebio y Joaquín Ramos Nieto”, que según expedientes plagiaron al empresario en la construcción Hugo Magno Terrazas Meneses.

Castro Valente negó estar involucrado en la desaparición forzada de nueve personas que señala la Codehum, y dijo que tres de esas personas “no están desaparecidas, uno vive en Estados Unidos, otro es compadre de Barreto y el tercero es una narcotraficante de Zihuatanejo que por lo mismo nunca irá a declarar”.

Víctor Castro envió un mensaje a los judiciales presuntamente involucrados en desapariciones y “que están siendo hostigados para que renuncien, les digo que no lo hagan porque de ahí se viene el arraigo. Nada más quisiera pedir a los compañeros que ya no callen, que tengan dignidad y que el culpable soy yo”.

El ex policía prófugo desde agosto del 2001, pero que regresó en diciembre para apoyar en algunos casos a la Judicial, reveló que el ahora magistrado Barreto Sedeño “influyó para que salieran libres los secuestradores Francisco Herrera Morales y Wenceslao Ramos Nieto, y otro que está por salir, el Mano Negra, con la condición de que me mataran, no quieren que sea policía, algo temen”. 

Cacheteó a un subprocurador 

“Voy a romper el silencio… me está costando trabajo pero no se puede ser leal e institucional cuando no hay principios ni moral, sino gente sin escrúpulos. Hace tiempo tuve la osadía de cachetear a un subprocurador y la verdad no me siento orgulloso, para mí fue un fracaso, pero lo hice porque el señor me quitó mi sueldo, de ahí se vinieron mis problemas”, empezó su versión.

El ex comandante de la PJE dijo que su fracaso se originó porque arrestó a un agente del Ministerio Público (MP), en ese entonces de La Garita, en Acapulco que estaba involucrado en el secuestro del hijo del transportista Aarón Solano, que era gente del ex subprocurador Gustavo Morlett (Berdejo) y Barreto le pedía que lo liberara, pero no aceptó.

Después, continuó: “Puse en evidencia a la PGJE porque el día 3 de octubre de 1999, en los hechos sangrientos del atentado contra el regidor del PRD (Marco Antonio López García) en que murió su hijo, le querían dar otro matiz a las cosas y yo impuse mi carácter y se dejaron como deberían ser, eso que te dijo consta en evidencias y lo puede decir la gente, querían involucrar a Antonio Valdez Andrade”.

Entonces reveló que el gobernador René Juárez Cisneros, se tuvo que “enterar por instancias federales porque ellos (la PGJE) ni siquiera le habían informado de que había un detenido presunto responsable, Angel Guillermo (Martínez), del atentado y que después se dieron las detenciones de los del ERPI”.

Señaló el “tercer error”: “Posteriormente me contrapongo contra el subprocurador Barreto en el caso del secuestro del hijo del ganadero Sulpicio Armijo López, cuando se detuvo a su compadre Diógenes Justo Herrera y porque todo el tiempo yo apoyé a este señor, violé cosas que no debería haberle dicho porque siempre quisieron hundirlo”.

En el caso de Sulpicio Armijo, “fue a tal grado que Barreto Sedeño me dijo que lo controlara y fue tanto el coraje por la detención de su compadre que me quisieron buscar por todos lados delitos, pero una cosa, jamás he desaparecido a una persona y esto dio margen para que le diera cuerda a (Francisco Cortés) Pastenes (policía judicial que denunció los nexos de comandantes con secuestradores) para que hiciera la denuncia”.

Dice que Cortés Pastenes estuvo preso por homicidio y en la cárcel fue donde conoció a los secuestradores, pero fue Barreto quien le dio cuerda para hacer la denuncia.

“Yo le pido a la PGJE que rectifiquen en la decisión (de arraigar a judiciales) porque hay compañeros que no tienen nada que ver porque los están involucrando cuando la venganza es contra mí, pero también critico la ligereza con que se maneja Derechos Humanos con lo de las desapariciones ¡hombre¡ no existen, hay tres desaparecidos que no lo están”. 

Tres averiguaciones 

El ex judicial reveló que existen tres órdenes de aprehensión en su contra, por lesiones, abuso de autoridad, allanamiento de morada entre otras, las integradas por haber cacheteado a los ex subprocuradores Barreto Sedeño y Gustavo Molert y “otras más que están por salir”.

–¿Mencionó que hay tres desaparecidos que no lo están, quiénes son?

–Uno de nombre Agripino (Bello Meneses) compadre de Barreto que le está siguiendo el juego; un maestro de la Teloloapan (Máximo Mojica Delgado, que sí estuvo desaparecido) que hasta donde sé está en Estados Unidos por cuestiones políticas y otro que no recuerdo su nombre es un narcotraficante que vende en Zihuatanejo cerca de una primaria, que por lo mismo nunca declarará, era protegido de Barreto.

Por ejemplo, dijo, acusan a Alfredo Camacho (Millán, comandante destacamentado en Costa Azul) cuando pasó eso estaba tirado en la cama por el balazo de la quijada (que recibió durante el rescate del líder priísta, José Valle Alvarez el año pasado) y a Jaime Nicolás Cabañas cuando ni siquiera era efectivo, hay una serie de barbaridades por la venganza de Barreto”.

“Lo que pasa es que ellos no pueden aceptar que un cabrón como yo los haya cacheteado, humillado y que toda vía siga caminando”.

–El año pasado la PGJE envió un informe al Congreso en el sentido de que había grupos criminales infiltrados, comandantes que protegían bandas de secuestradores, robacoches, narcotráfico, ¿qué nos puede comentar?

–Es un informe que hizo Barreto, de lo que quiso descubrir pero si existe la delincuencia en la Procuraduría él es uno de ellos, Barreto ha protegido y sigue protegiendo a secuestradores de alto nivel, delincuencia organizada y te lo puedo sostener ”.

“Ellos no quieren que jamás vuelva a ser policía, no sólo yo sino todo el grupo que estuvo con Jaime Figueroa Velázquez, porque combatimos intensamente las bandas de secuestradores y que ahora tiene que ser la PGR la que los tenga como el caso de Pedro Barragán González, a miembros de la banda del Borolas”.

–¿Qué sabe de Pedro Barragán?

–No tengo datos no estuve en las investigaciones, lo que yo te puedo decir de los secuestradores que han trabajado en Atoyac, en las Costas y en Acapulco, donde hay uno que ha sido protegido por los comandantes y Barreto y estoy hablando del secuestrador Andrés Tabares Moreno y su hermano Eusebio junto con Joaquín Ramos Nieto.

Insiste: “quien realmente ha manejado la PGJE en este gobierno es Barreto, no sé si tenga que ver con su función del Instituto Federal Electoral, algo ha de tener o saber para que lo mantengan ahí”. 

Sobre el 3 de octubre de 1999 

–¿Qué pasó el 3 de octubre de 1999?

–Para empezar yo detuve a Angel Guillermo (Martínez González) y querían involucrar directamente a ese del PRI, a ese tal Antonio Valdez (Andrade), cuando yo les presenté al detenido con la pistola e informé de cómo habían sido los hechos, ellos se negaron totalmente, (me dijeron) que no quisiera fabricar delincuentes, que era mentira, que alguien me estaba pagando, que servía a intereses ajenos.

“Casi a fuerzas hicieron la puesta a disposición y me ordenó Saavedra que lo pusiera a disposición de la Federal, me salí enojado, le rompí el oficio y le dije que a ese detenido yo lo había agarrado”.

–¿Se refieres a Manuel Saavedra, el ex delegado de la PGJE en Acapulco, actual subprocurador?

–Ahh, ni sabía pero para que veas como están las cosas siguen en el mismo círculo vicioso.

–¿Qué pasó después?

–Le rompí el oficio y le dije que a ese detenido yo lo había agarrado y yo sabía a dónde se iba a ir, pero que no iba a salir libre porque hubo gente que lo vio en el atentado del regidor (Marco Antonio López García, donde murió su hijo, Marco Antonio López Hernández).

–Qué hizo con él?

–Lo puse a disposición de instancias federales, al Ejército allá en la Novena (Región Militar), y esa instancia le comunicó al gobernador que ya tenía a Angel Guillermo, que tenían antecedentes de él y no lo habían podido detener, que pertenecía al movimiento armado, y a los dos días la PGR y el Ejército desmembraron al ERPI”. (De la redacción).

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