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Asegura López Obrador que no intervendrá en las candidaturas; come con Luis Walton

Karina Contreras

 

El candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no va a intervenir en el proceso de selección de los candidatos de la alianza en Acapulco.

Ante la insistencia sobre las inconformidades de perredistas del estado por el reparto de candidaturas para simpatizantes de cuatro grupos del PRD, nada más manifestó: “se van a resolver, no se preocupen”.

En una atropellada entrevista, debido al equipo de seguridad y de la gente que lo quería saludar al finalizar el acto del foro de turismo, López Obrador insistió que las empresas televisoras están inflando al candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, pero que él confía en el pueblo para ganar la Presidencia de la República.

Se le preguntó cuál sería su llamado a los perredistas que están en una crisis política luego de las designaciones de las candidaturas, y si iba intervenir, a lo que respondió que no, pero confió en que se va a resolver.

Ante la insistencia a que diera una postura más clara sobre el llamado, respondió: “Ya hablé bastante, ahí quedo, no les voy a decir más”.

Durante el trayecto a su camioneta al finalizar la Reunión Nacional de Turismo, López Obrador recibió quejas del proceso de selección de candidatos, y una señora le pidió que se respeten las encuestas en Acapulco, en referencia a la que se aplicará los días 21, 22 y 23 de abril para definir al candidato de la coalición.

López Obrador sólo más asentía con la cabeza mientras era llevado a la salida del salón Teotihuacan del Centro de Convenciones; la misma señora le dijo que no quieren que les impongan candidatos, “son los mismos de siempre, ya lleva cuatro veces, queremos caras nuevas; confiamos en usted”, y aunque no mencionó ningún nombre fue claro que hacía referencia a Luis Walton Aburto, quien se fue con el candidato presidencial a una comida.

En el trayecto a la salida también se le acercó el ex procurador Alberto López Rosas, quien lo saludó y le manifestó que esperaba tener una oportunidad de platicar con él, a lo que López Obrador le respondió: “Sí, ya vamos a platicar, ahora hay que trabajar para cambiar; hay que trabajar para ganar”.

Antes de que se le hicieran las preguntas sobre las inconformidades de los perredistas, López Obrador se explayó en las preguntas que tenían que ver con el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, de quien dijo que son algunos medios de comunicación los que están impulsando al priísta porque no quieren el cambio.

“Esos que no quieren el cambio han venido introduciendo a Peña Nieto al mercado como se introduce un producto chatarra; los que mandan en este país, que tienen al PRI y al PAN, y usan un partido u otro, como ya no tiene levadura el PAN están fabricando con sus cocineros un merengue, están inflando a Peña Nieto, lo quieren imponer con publicidad, con mercadotecnia, pero no lo van a lograr porque la gente quiere un cambio verdadero”, dijo López Obrador.

Añadió que está grave la situación en México, porque hay mucha pobreza, no hay trabajo, hay mucha inseguridad y violencia y por lo tanto hay dos caminos, el seguir en lo mismo o un verdadero cambio.

Sobre las encuestas que presentó Milenio televisión, en donde lo ubican ya en segundo lugar, ligeramente por encima de la panista Josefina Vázquez Mora, López Obrador únicamente respondió: “Estamos muy bien, vamos a volver a ganar la Presidencia de la República”.

Aseguró que ahora está más organizado que hace seis años, situación de la que se valieron los que hicieron el “fraude”, y “ahora ya está Morena, tenemos confianza al pueblo, si se organiza no nos gana Televisa”.

Después de la Reunión Nacional de Turismo el candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista comió con el presidente nacional de Movimiento Ciudadano, Luis Walton Aburto; el secretario de Salud, Lázaro Mazón Alonso, y el coordinador de Morena en Guerrero, César Núñez.

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