Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Hector Manuel Popoca Boone

No se vale

(Segunda parte)

A las ventajas comparativas superiores que la agricultura estadounidense tiene sobre la mexicana, en materia de tecnología, capitalización, financiamiento bancario, condiciones geográficas, mecanización, infraestructura de almacenamiento, de comunicaciones y transporte, se agrega ahora un alto monto de subsidios directos al granjero con la nueva ley agrícola norteamericana. Si de por sí, con anterioridad, la asimetría era grande entre las dos agriculturas, ahora se vuelve abismal. La competencia económica y el intercambio comercial se tornarán más desleales y ruinosos para el campo mexicano de lo que ya eran.

El gobierno federal de Estados Unidos ha incrementado los subsidios o pagos directos a sus granjeros como forma de sostenerles y garantizarles ingresos agrícolas netos anuales (independientemente de los precios a que hayan vendido sus cosechas) desde que se firmó el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (Telecan). Mientras que México retiraba los apoyos y reducía los subsidios al campo, en los Estados Unidos los incrementaban. Tan solo de 1997 a 2000 por los niveles bajos de los precios de los cultivos prevalecientes en el mercado, destinó 25 mil millones de dólares (8.3 mmd. por año en promedio).

A partir del 13 de mayo del presente año, con la nueva ley agrícola, Estados Unidos incrementa en 66.8 por ciento los subsidios a su agricultura pasando de 110 millardos de dólares (miles de millones) a 183.5 para los próximos diez años, 18.4 millardos de dólares anuales en promedio. Esta ley distorsionará, aun más, los mercados internacionales agropecuarios ya que asegura a los granjeros norteamericanos un ingreso anual estable al aumentar los subsidios para los granos y el algodón y restaura los incentivos a la producción de lana, leche y cacahuate.

En tal sentido,  esta nueva ley agrícola aprobada por el Congreso de los Estados Unidos de Norte América y firmada por el Presidente George W. Bush, pondrá en sumo riesgo las economías de países con fuerte dependencia de la agricultura, como es el caso de nuestro nación. No se vale.

Mientras que en México, un productor rural recibirá este año subsidios por 300 dólares en promedio, en Estados Unidos recibirá 10 mil dólares. Imposible de igualar los apoyos económicos dada la precariedad de nuestros presupuestos públicos. Ante esta situación urge que el gobierno federal, las cámaras de senadores y diputados federales de México, revisen a fondo y de forma inmediata las cláusulas agropecuarias del Telecan y de nuestros compromisos con la Organización Mundial del Comercio (violadas flagrantemente por Estados Unidos) con el propósito de establecer aranceles y cuotas de importación de productos agropecuarios si es que no queremos ver a nuestra agricultura totalmente en ruinas.

PD.1.–Súbitamente y en el más puro estilo del dedazo, el PAN cambia su dirigencia en Guerrero. Pesa sobre el líder saliente, comprobaciones no realizadas por varios millones de pesos durante su gestión como presidente municipal de Taxco.

PD.2.–En la renovación de la directiva estatal del PRD, el dirigente saliente informó que no pudo recuperar 15 vehículos propiedad de su partido político, porque los usufructuarios los poseen para su servicio privado y se resisten a entregarlos.

PD.3.–¿Como participar sin enlodarse?. Tal es el problema de la corrupción en tiempos de la transición democrática.

468 ad