CARTAS (Agradece Gloria Arenas el apoyo a la huelga de hambre de los presos políticos)

 Señor director: Solicito atentamente la publicación de la siguiente carta.

Mi esposo Jacobo Silva Nogales y yo culminamos ayer un prolongado ayuno en demanda de la libertad de todos los prisioneros políticos o de conciencia del país. Durante estos 59 días hemos recibido muestras de solidaridad y apoyo de varios presos políticos del estado de Guerrero quienes también se incorporaron a la huelga de hambre, de diversas organizaciones sociales y ONG nacionales e internacionales, del PRD, de algunos legisladores y ex presos de conciencia como los resientemente liberados Ericka Zamora, Efrén Cortés y del general Francisco Gallardo, quienes al abandonar la prisión no han olvidado a los muchos que aún quedamos.Damos también nuestro más sincero agradecimiento al Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (FODEG) y de Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT) por sumarse a la solidaridad desde que fuimos detenidos. Al doctor Bertoldo, dirigente del FODEG, por haber aceptado nuestra petición de representarnos como interlocutor ante las autoridades correspondientes durante este ayuno.Seguros de que esta lista de personas y de las organizaciones que nos prestaron apoyo no ha quedado completa nos disculpamos y expresamos nuestro agradecimiento a todas y a todos los que con su esfuezo hicieron posible que esta huelga de hambre llegara a buen término.Esperamos que el ofrecimiento de la Secretaría de Gobernación de revisar a fondo todos los casos de todos los presos políticos se traduzca en la libertad de todos.El compromiso de lucha por los derechos humanos, contra la impunidad y la tortura, por la libertad de los presos de conciencia ha sido largo en nuestro país y continuará mientras existan violaciones a los derechos humanos y personas encarceladas por sus convicciones. Es una lucha que no debiera ser necesaria, que no lo fuera en un México realmente democrático y justo. Damos a todas y todos nuestro agradecimiento y un abrazo fraternal.

Atentamente, Gloria Arenas Agís,
desde el penal de Neza-Bordo.