Sigue la SEG sin emitir actas para la liberar los recusos del CEBE: Acevedo

 * El gobernador René Juárez Cisneros ya ordenó auditar el proyecto, porque tengo conocimiento de que hicieron mal uso de estos recursos y procederemos legalmente contra quien sea, afirma el secretario de Finanzas del gobierno estatal

 Sergio Ocampo Arista, corresponsal, Chilpancingo * El secretario de Finanzas del gobierno estatal, Rafael Acevedo Andrade, rechazó que “jinetee” 400 millones de pesos del Programa de Consultoría Estratégica en Beneficios (CEBE).

Asimismo, denunció que de marzo a la fecha, la Subsecretaría de Administración de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG) no ha remitido las actas al Comité Técnico de Administración del CEBE, para la liberación de los recursos, “y para que podamos transferirlos al fideicomiso”.

En entrevista del viernes, indicó que el gobernador René Juárez Cisneros ordenó auditar el programa CEBE, “y de eso están de acuerdo tanto la expresión de los institucionales y los de la CETEG al interior de la Sección 14 del SNTE, porque tengo conocimiento de que hicieron mal uso de estos recursos y vamos a proceder legalmente contra quien sea”.

El funcionario estatal explicó que el retraso de la entrega de los créditos CEBE, con el argumento de que “en el momento en que la Subsecretaría de Administración de la SEG nos remita las actas para hacer los depósitos, entonces Finanzas estará en la disposición de hacerlo, pues hablamos de los meses abril, mayo y lo que va de junio, lo que representa alrededor de 36 millones de pesos”.

Agregó que incluso la propia empresa del CEBE –en un oficio enviado el 2 de mayo del presente año– “le solicitó a la SEG que se elaboren las actas respectivas para regularizar lo del programa, y hasta la fecha nosotros no las hemos recibido”.

“Esos recursos son transferidos por la federación a la Secretaría de Finanzas, que solo es depositaria, pero no define su distribución, y así se hace con todos los recursos que se reciben para el sector educativo, siempre le informamos a la SEG”, señaló.

Aseguró desconocer cuáles son las causas por las que la SEG no ha entregado a tiempo las actas, “ lo único que puedo decir es que yo no puedo remitir el dinero al fideicomiso si no estoy autorizado por la SEG, y esos documentos normalmente los expide la Subsecretaría de Administración, y en el momento en que se lleve a cabo nosotros depositaremos los recursos”.

No hay que olvidar –reiteró– que la SEG es la que tiene la nómina con los nombres de todos los trabajadores de la educación. “El cálculo del programa CEBE se hace con base a esa nómina, y yo no tengo la información para determinar cuánto se debe depositar quincenal y mensualmente al fideicomiso, ya que ellos tienen que elaborar la nota técnica para que yo haga la transacción”.

Sobre las acusaciones en su contra, el también secretario técnico de Administración del Programa CEBE –denominado actualmente Plan de Previsión Social– rechazó que desvíe recursos por más de 400 millones de pesos, como lo afirmaron por separado –la semana pasada– Josué Camilo Cruz Gutiérrez, secretario del CEBE y representante de la expresión institucional, y Víctor Echeverría Valenzuela, dirigente de la CETEG, así como José Eduardo Gutiérrez Fragoso, representante de los Hermanos Ibarrola (propietarios del CEBE), quien dijo que el recurso no entregado apenas llegaba a 8 millones de pesos.

Acevedo Andrade indicó que no tiene facultades para poder decidir el destino del dinero, sino que el propio reglamento, del que tiene conocimiento el SNTE, es el que da las normas y los procedimientos para su manejo, “que de 1994 a la fecha es de más de mil 600 millones de pesos, que es lo que hay en el fideicomiso”.

Recordó que dicho programa nació en 1994, por medio de algunos recursos que se obtuvieron a través de las nóminas respectivas del personal del gobierno del estado. “Es un fideicomiso que se manejó a través de una institución bancaria que se reestructuró el año pasado, para darle una mayor transparencia”.

Aseguró que el fideicomiso está encabezado por un Comité Técnico –que él preside–, en el que participan la Secretaría de Finanzas, la Secretaría de Educación (SEG), y por los representantes sindicales, entre los que destacan los “institucionales” y la CETEG.

Acevedo Andrade señaló: “lo único que puedo decir es que de los recursos del CEBE se adeuda desde la segunda quincena de marzo, abril, y lo que va de junio, pero nos falta más información y al menos 36 millones de pesos que se incorporarían a los mil 600 millones. Sólo cuando eso pase el Comité Técnico determinará su forma de distribución”.

Mencionó que la distribución de los recursos se efectúa de la siguiente manera: el 15 por ciento va a gastos fijos; el 12 por ciento para la Reserva Actuarial; el 40 por ciento se destina a los Créditos de Contingencia; el 30 por ciento para Créditos para Vivienda; y el 2.5 por ciento para los trabajadores de la SEG no sindicales. “Esa fue la decisión que tomó el comité desde el año pasado”.

Aseguró que lo que sucede con el Programa CEBE es un problema gremial que no corresponde al gobierno, es más bien intergremial, “lo que pasa es que las partes que conforman el comité al interior de la Sección 14 del SNTE no se han puesto de acuerdo en aceptar este tipo de distribución, y en este caso yo, como presidente, no tengo facultades para autorizar el retiro de recursos del fideicomiso, pues ellos mismos plantearon la forma en que se repartirían”.

Resaltó que la Secretaría de Finanzas, cada quincena remite a la SEG un oficio sobre los recursos financieros que están disponibles para el sector educativo, y con base a esto “ellos nos envían las notas respectivas para hacer los depósitos, los cuales están ahí hasta que se tiene la orden que entrega la propia SEG para poderlos emitirlos”.

Por otra parte, expuso: “yo niego rotundamente que se estén jineteando los recursos del Programa CEBE. El dirigente de la CETEG, Víctor Echeverría, está mal informado, porque lo que se requiere es que los cetegistas entiendan que es un programa que se maneja con la finalidad de apoyar a los trabajadores, pero lamentablemente todo lo que ha salido en los periódicos tiene otro tinte por parte de algunos ex funcionarios y de gente infiltrada en el mismo gobierno, y ahora no voy a dar nombres, pero lo haré en su momento”.

Está claro –explicó– que existen funcionarios y ex funcionarios que se han querido posesionar del programa, porque tiene muchos beneficios, “pero lo cierto es que algunos han tenido que retirarse del gobierno, y a petición mía y del propio sindicato se aplicará una auditoría al Programa CEBE”.

Refirió que para el comienzo de la auditoría “sólo estamos en espera de que se nos diga el costo de la misma, pero la instrucción que recibí del gobernador René Juárez fue muy clara: audítese al cien por ciento desde el inicio de este programa hasta la última radicación”.

Explicó que en ella se revisará cada uno de los créditos del Programa CEBE, así como todas las actas desde 1994 a la fecha, para que se levanten responsabilidades; “tengo antecedentes de que se hizo mal uso de algunos recursos de este fideicomiso, y por eso se va a llegar hasta las últimas consecuencias”.

–¿Quiénes son estas personas? –se le preguntó.

–En su momento se darán a conocer los nombres. Todo esto viene en alusión a partir de que la gente que antes manejó el Programa CEBE no quiere que se haga la auditoría; ellos tratan de bloquearla porque saben que en su momento voy a levantar las demandas correspondientes ante la Procuraduría General de Justicia en el Estado, si es que se me ratifican los documentos que en su momento presentaré a sus respectivas instancias para las investigaciones, y con ello deslindar responsabilidades.

–¿Están inmiscuidos ex gobernadores?

–No hablamos de ex gobernadores porque el Programa CEBE no lo manejaban ellos, pero sí algunos ex funcionarios. Y estoy decidido a  hacerlo porque ya basta de que al gobierno de René Juárez Cisneros se le adjudiquen todos los problemas.

–¿Es una situación política interna?

–No creo. Más bien, hay interés por parte de algunos de posesionarse del Programa CEBE.

–¿Hay desvíos de recursos?

–Probablemente. Yo espero que la auditoría refleje todo esto. Ahora estamos consultando tres despachos, y cada uno nos está haciendo cotizaciones, asimismo nos informarán del tiempo y costo de la auditoría, porque no hay que olvidar que hablamos de mil 600 millones de pesos que se tienen que revisar minuciosamente.

El secretario de Finanzas agregó: “aparecieron muertos que están vivos, y que extrañamente cobraron seguros, y eso es un delito muy grave, pero no puedo decir cuántos son. El gobernador está de acuerdo con la revisión y que se levanten responsabilidades sobre quien sea, de lo contrario la Secretaría de Hacienda podría solicitar la cancelación del proyecto.

–¿No tiene algún problema o diferencias con el titular de la SEG, Daniel Pano Cruz?– se le volvió a preguntar.

–No..no… en ningún momento; con él tenemos una relación cordial, y respetuosa; yo siento que lo único que falta es hacer una regularización de las actas respectivas. Con Pano hay trabajo de equipo.

–¿Cómo califica el trabajo de los Hermanos Ibarrola, propietarios del CEBE?

–Ellos son asesores del fideicomiso en lo que se refiere a la nota técnica, de cómo se deben hacer los cálculos de la distribución de los recursos del CEBE; nosotros hemos propuesto que sea el sindicato el que maneje el programa, y que no sea el gobierno, pero sí queremos que se le de transparencia.

Indicó que hasta esta fecha no han tenido problemas con los Hermanos Ibarrola, e incluso él no tiene contacto con ellos, “porque el fideicomiso se conforma por otros sectores que son los que definen; no tenemos problemas con ellos porque no hay una relación laboral ni de integración, sólo de la nota técnica y del aseguramiento de los trabajadores; a ellos yo no les pago, eso corresponde al fideicomiso, ya que ellos han estado desde 1994”.

Finalmente, Rafael Acevedo consideró que el CEBE es un proyecto muy noble que trae muchos beneficios a los trabajadores de la educación, “pero a partir de las reformas fiscales que se dieron a partir del mes de enero, el gobierno tuvo la necesidad de reestructurar la nota técnica del programa para poder hacer viable el fideicomiso; “ si no se hubiera hecho, entonces la Secretaría de Hacienda hubiera obligado a dar marcha atrás a dicho fideicomiso”.

Expresó que de esta medida se notificó al sindicato, lo que provocó que la decisión tardara varios meses, y “apenas se convino dentro del Comité Técnico hacer el cambio de la nota técnica, por lo que dicho comité tuvo la obligación de pagar los impuestos respectivos, lo que ocasionó un retraso muy importante que impidió transferir recursos al fideicomiso”.