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Elecciones enconadas en 2003, prevé el consejero del IFE Mauricio Merino

* Imparte una conferencia en el foro La Participación Ciudadana y la Cultura Democrática en el Espacio Municipal

Aurelio Peláez * El Consejero Electoral del Instituto Federal Electoral (IFE), Mauricio Merino Huerta, adelantó que si no cambian las condiciones políticas actuales, las elecciones federales del 2003 “no sólo serán muy competidas sino enconadas”. El consejero participó ayer como conferencista, en el foro La Participación Ciudadana y la Cultura Democrática en el Espacio Municipal, acto realizado el auditorio Guillermo Soberón de la Universidad Americana de Acapulco (UAA). Luego, en entrevista, dijo que las elecciones federales “podrían ser elecciones de trinchera, entendiendo cada distrito como una trinchera”. En el presídium, estuvieron el alcalde Zeferino Torreblanca, el vocal ejecutivo del IFE en la entidad, Dagoberto Santos Trigo, el director de Estudios Parlamentarios Eduardo Neri, Gilberto Garza Grimaldo, y el rector de la UAA, Israel Soberanis Nogueda.

En la tesis presentada en este foro –al que asistieron unas cien personas– Merino Huerta adelantó que en las próximas elecciones federales los partidos lucharán por cada distrito, en el entendido de que quien controle la Cámara de Diputados será el contrapeso del presidente de la República. El consejero ciudadano invitó a los partidos políticos a actuar con responsabilidad, dado que una campaña de hostilidades permanentes pudiera debilitar a las instituciones, no sólo electorales, sino en general las públicas, y fortalecer en cambio a grupos de poder, que pudieran imponer las reglas del juego político. “Si los partidos pierden de vista la tarea de la consolidación democrática, y anteponen como prioridad la competencia electoral, no ayudarán a fortalecer las instituciones en este país, por existir permanentemente un clima de conflicto”. 

Regular precampañas

En breve entrevista, al finalizar el acto, Mauricio Merino señaló que la es necesario regular las precampañas políticas, tanto en su tiempo de duración como en su financiamiento. Señaló que es preferible que las campañas de los partidos sigan siendo financiados con recursos públicos, que son más fáciles de vigilar y fiscalizar. Afirmó que es latente el riesgo de que los caciques actúen en estos eventos políticos. Mauricio Merino dijo en esta entrevista que una de las garantías para la credibilidad electoral es la participación como última instancia, desde 1996, del poder judicial, que ha sustituido los tradicionales arreglos políticos postelectorales. Sostuvo que la clave de una ruta de consolidación a la democracia pasa por los partidos políticos, “por su comportamiento público, su corresponsabilidad de la vida democrática, y no sólo por la contienda pura y dura por el poder”.

–¿En este proceso qué riesgo hay de que la estructura de los aparatos, en el caso de Guerrero de los caciques, puedan manipular, porque aún cuentan con un margen amplio de movilidad?

–El riesgo es obvio. Mientras los aparatos políticos insisten en fijar sus propios mecanismos de juego, será mucho más difícil consolidar la vida democrática. Lo que tenemos que hacer es insistir en que las reglas del juego democrático sean las que se vayan imponiendo paso a paso.

Señaló que el que los comicios se diriman ahora, cuando hay votación cerrada, en los tribunales judiciales, y que existan las segundas vueltas, “no es mala noticia sino buena. Ojalá en México todos los conflictos se resolvieran por el poder judicial en estricto apego a la ley?.

–¿Es necesario regular precampañas? En Guerrero las elecciones son en tres meses y medio, pero algunos candidatos llevan ya más de un año en campaña?

–El IFE ha propuesto varias veces a los señores legisladores que se regulen las campañas. Que realmente no haya una diferencia entre una campaña y una precampaña. Ahí la frontera está fijada por tiempo, y a su vez está fijada por el registro de los precandidatos. Desde mi punto de vista hay y debe haber con toda nitidez prohibiciones absolutas de los partidos político del uso sobre todo de los dineros privados, en todo tiempo, no solamente durante campañas políticas. Creo que las reglas de financiamiento y de fiscalización deben ser universales, para que sean aplicadas igual para todos, pero también deben ser atemporales, en el sentido de ser utilizadas en cualquier momento.

Señaló que hay que privilegiar el financiamiento público a los partidos. “Este comentario siempre se recibe con fin adversario, pero yo soy un partidario de los recursos públicos. Los que se otorgan a los partidos políticos son los mejor controlados y los mejor vigilados. Entonces es caro, pero no hay que eliminarlos, porque entonces nos vamos a quedar sólo con recursos privados que es mucho más difícil fiscalizar”.

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