Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Revive López Obrador el proyecto del tren del sureste en su gira por Yucatán

Érika Hernández / Agencia Reforma

Valladolid, Yucatán

En 2006 lo prometió Ivonne Ortega como candidata del PRI a la Gubernatura de Yucatán, y no cumplió. Ayer, el abanderado presidencial de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, regresó al Caribe mexicano para revivir el proyecto del tren bala.
Fue el compromiso más aplaudido en los mítines del tabasqueño en Valladolid, Yucatán, y en Playa del Carmen, Quintana Roo.
El tren rápido prometido correría de Palenque, Chiapas, a Cancún, Quintana Roo, pasando por Chichén Itzá, Campeche y Mérida, y tendría un costo de 80 mil millones de pesos.
“El propósito es impulsar el desarrollo, introducir a los turistas en la ruta maya y es una obra que estaría lista en tres años”, expuso López Obrador ante sus simpatizantes.
En Playa del Carmen, uno de los centros turísticos más visitados del País, el aspirante del Movimiento Progresista aseguró que el Caribe se parecería a Europa, al contar con un medio de transporte que facilitaría el traslado de millones de personas a costos medianamente baratos.
“Es la promesa de cada elección. Ojalá este sí cumpla y sea accesible a todos, porque si sólo es para gente que tiene dinero o para los turistas, pues no será una obra que realmente ayude al pueblo, que somos los que a veces tenemos que ir por mercancía”, señaló Esther Camacho, vecina de Cozumel.
Ante miles de personas, el perredista aseguró que no era un asunto para ganar votos, sino porque a él le preocupa el desarrollo de la región.
En ambos actos, cientos de simpatizantes, militantes y curiosos que llenaron las plazas públicas permanecieron dos horas bajo el intenso sol, cuya temperatura llegó a los 36 grados centígrados.
En Playa del Carmen, aprovechó para pedir que no se permita que el “Niño Verde”, Jorge Emilio González, ex dirigente del PVEM, se salga con la suya, pues está postulado a senador por Quintana Roo.
“¿Verdad que no lo van a permitir?”, preguntó, a lo que la gente respondía “¡No!”. Otros gritaban: “Es un ladrón”, “corrupto”.
Convocó a votar para lograr el triunfo de un gobierno democrático que detenga la mancha de la corrupción y enfrente la impunidad que asfixia a México
“Se acabará la robadera porque se vivirá en la justa medianía, donde los servidores viajarán a ras de tierra y se venderán las flotillas de helicópteros que se tiene para el traslado de los altos funcionarios”, prometió.
Aunque en los últimos meses, el ex Alcalde de Cancún, “Greg” Sánchez ha acompañado al tabasqueño en sus actos de proselitismo, ayer estuvo ausente, por lo que López Obrador presentó a Joaquín González Castro, quien relevó a Sánchez como candidato de la izquierda al Senado.

Disputas internas

En el mitin de Valladolid estuvo el candidato a gobernador de Yucatán, el perredista Erick Villanueva, a quien disidentes del PRD consideran una imposición.
Sin embargo, el tabasqueño le levantó el brazo y pidió votar por él. No hubo gritos en contra, pero tampoco una plaza animada por la designación de Villanueva.
Y en Quintana Roo, donde el PRD también ha tenido disputas por la definición de las candidaturas, López Obrador exigió frenar las pugnas internas, y advirtió que quien quiera pelearse, mejor se vaya a otro partido.
“El que quiera pelearse, que se vaya al PRI o al PAN. El que quiera pleito, que se ponga a pensar en que la Patria es primero”, señaló.
El candidato presidencial tardó 40 minutos en salir de la plaza de Playa del Carmen, pues no dejaba de tomarse fotos y dar autógrafos a sus seguidores.
Por la mañana, en el vuelo del DF a Mérida, el tabasqueño se encontró con el ex presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y vicecoordinador de la campaña del candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, Jorge Carlos Ramírez, a quien saludo efusivamente.
“No tengo enemistad con nadie. Somos amigos de todos”, comentó.
“En este avión todos somos amigos”, dijeron algunos priistas que acompañaban al diputado federal yucateco.

468 ad