Sumergen a la Virgen de los Mares en La Yerbabuena

* La restauración tuvo un costo de 109 mil pesos, mientras que la nueva imagen costará 120 mil pesos, indicó el sacerdote Juan Carlos Flores

 Jeanette Leyva Reus * Después de dos meses y cuatro días de reparación, la escultura de la Virgen de los Mares fue nuevamente sumergida en el santuario La Yerbabuena. Al lugar fue acompañada por varias personas a bordo de lanchas con fondo de cristal.A las 8 de la mañana, la Catedral de Nuestra Señora de la Soledad recibió a la Virgen de los Mares, donde el párroco Juan Carlos Flores Rivas ofició la misa en su honor.El acto litúrgico logró congregar a cientos de fieles, entre los que se encontraban la secretaria de Fomento Turístico, Guadalupe Gómez Maganda; el candidato del PRI a alcalde, Ernesto Rodríguez Escalona; así como gente de su campaña.Al término de la misa, el sacerdote y presidente del Comité de la Restauración de la Virgen, Juan Carlos Flores Rivas, agradeció el apoyo del gobierno estatal y municipal para la restauración de la imagen, así como a los buzos Alfonso Arnold y Alberto Fares.Después la estatua sería trasladada en una camioneta a la playa Tlacopanocha, donde ya algunos fieles se encontraban a bordo de las lanchas de fondo de cristal para acompañarla hasta su altar marino.La imagen fue trasladada en la lancha Nautilus, mientras que los invitados especiales, como Guadalupe Gómez Maganda, fueron llevados en el barco Santa María 1, que es considerado el más grande con fondo de cristal.Durante el recorrido, los cantos guadalupanos no cesaron al igual que las porras, tan es así que al sitio se acercó una embarcación particular, llamada Luzbel, cuyos tripulantes pretendían ver el descenso de la escultura. La salida de las embarcaciones del Malecón porteño fue a las 9:45 de la mañana, y la sumersión duró 10 minutos, pero el recorrido y la espera de las lanchas para acercarse a ver en dónde quedaba la Virgen tardaron más de una hora y media.En entrevista, el sacerdote Juan Carlos Flores señaló que la restauración tuvo un costo de 109 mil pesos, mientras que la nueva imagen costará 120 mil pesos; “esto fue cubierto con los donativos. Todavía falta algo, pero esperamos que todo el pueblo de Acapulco coopere para que la réplica esté lista”.De ser así, la nueva escultura será sumergida después de ser bendecida por el papa Juan Pablo II, pero en caso de que no viniera a México “de todos modos sería bendecida aquí y sumergida”.