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Jeremías Marquines

APUNTES DE UN VIEJO LEPERO

* Qué transa con la SEG

 Algo muy grave está pasando en la Secretaría de Educación de Guerrero y en Finanzas del estado donde una banda de funcionarios bribones están haciendo mal uso de los dineros destinados al pago de prestaciones para los maestros y a la construcción y equipamiento de la infraestructura escolar.

Hace ya varios meses que los dirigentes de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación en Guerrero (Ceteg), han venido denunciando reiteradamente desde un posible desvío de recursos del programa de Consultoría Estratégica de Beneficios (CEBE), hasta la existencia de miles de aviadores que ocupan plazas de la SEG sin trabajar mientras existen cientos de escuelas cerradas en La Montaña donde faltan maestros que quieran trabajar. Esto último fue corroborado a medias por el actual responsable de esa caja chica del gobernador, Daniel Pano Cruz.

En el caso del CEBE, la irregularidad comienza desde el nombre, se trata de una empresa privada que desde tiempo de José Francisco Ruiz Massieu se encarga de administrar los recursos públicos destinados al pago de préstamos, seguros de vida, créditos para vivienda y demás a los maestros agremiados a la Sección 14 del SNTE.

El CEBE es un negocio que, a la sombra del presupuesto público, ha enriquecido a los hermanos Sergio y Alejandro Ibarrola Collantes, dueños de esta concesión y a los funcionarios de gobierno que han sido parte de este truculento negocio que ha permitido en los últimos meses pagar costosas aventuras electorales.

Según nota publicada este miércoles por el reportero Sergio Ocampo, en un oficio enviado por el representante de esos hermanos Ibarrola, dueños del CEBE, se “queja” de que la Secretaría de Finanzas no ha liberado los cheques para el pago de varias quincenas, cantidad que en su conjunto representa más de 200 millones de pesos pero a los que se le suman otros extraños adeudos, logrando un gran total de más de 400 millones, de los cuales, una parte está retenida por la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal y otra parte simplemente ha desaparecido.

Pero lo más escandaloso de este asunto es que el secretario de Finanzas, Rafael Acevedo Andrade, diga que no tiene ni idea de dónde quedaron estos dineros públicos y que la secretaría a su cargo no cuenta con el capital para pagar los créditos CEBE que demanda el magisterio guerrerense. En lugar de investigar y hacer frente a este escandaloso atraco que los diputados del Congreso local –incluyendo la maiceada bancada perredista– han ignorado, la SEG, Finanzas y el dirigente charro de la Sección 14, Job Bernache Guzmán, han decidido cancelar los negocios con la empresa de los hermanos Egurrola y en su lugar, con toda la intención de borrar un desfalco que enriqueció a más de uno, anuncian la creación de un nuevo negocio llamado Plan de Previsión Social que comienza con una capital de 50 millones de pesos.

Pero no sólo los dineros de los créditos CEBE han sido mal utilizados. En los últimos meses las denuncias en contra de la Secretaría de Finanzas y la exigencia del pago de prestaciones laborales ha crecido. Recientemente maestros del SUSPEG denunciaron la retención que el secretario de Finanzas Rafael Acevedo ha hecho de los dineros destinados para créditos y el pago de un bono de mil 080 pesos para los maestros de ese sindicato.

El secretario de la Sección 18 del SUSPEG, Simón Ramírez Romero, declaró el día 3 de este mes, que la Secretaría de Finanzas estatal no había depositado el dinero que corresponde al 6 por ciento de lo que otorga para los créditos de las 43 secciones sindicales. Expuso que la sección que representa cuenta con mil 300 afiliados: maestros de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria.

Ramírez Romero dijo que el problema no es el número de créditos que no les han entregado, “sino la forma en que nos están tratando; así podría ser un crédito que ya estuvo retenido un mes, pero son cientos de créditos que no sabemos por qué razón no los han entregado, a cada sección corresponden mensualmente 50 créditos”, informó.

¿Dónde están estos dineros destinados y comprometidos para el pago de las prestaciones laborales de los maestros guerrerenses? ¿Qué negocios está haciendo el gobierno estatal con estos recursos públicos del presupuesto educativo? ¿Por qué el secretario de Finanzas, Rafael Acevedo retiene hasta cuatro meses estos pagos a los maestros, en qué tiene invertido este presupuesto y para qué?

¿Por qué las denuncias que reiteradamente ha hecho el magisterio disidente de la CETEG sobre el desvío de recursos económicos y humanos en la SEG no han sido retomadas por la bancada de diputados inútiles que tiene el PRD en el Congreso local? ¿Qué acaso –como pasó en la UAG, donde Nelson Valle se gastó los dineros públicos de la universidad en una amañada campaña rectoril– tampoco los diputados tienen facultades para exigir una auditoría confiable y exhaustiva a esa dependencia que sirve al gobernador y sus funcionarios para lucrar y chantajear con el atraso educativo, mientras desaparecen los pocos recursos destinados a la Educación?

¿Por qué no interesa al Congreso local hacer un exhorto al gobernador y al titular de la SEG para que se transparente el uso de los dineros que el Estado transfiere para pagar a maestros e invertir en infraestructura educativa? Este y no otra cosa es el detonante de los principales problemas que han movilizado al magisterio de Guerrero en los últimos meses y que ha ocasionado más desatención escolar.

Este atraco presupuestal al dinero de la Educación se suma a la mediocridad magisterial, a la estupidez potencial de los maestros guerrerenses, tanto de la CETEG como de la Sección 14 del SNTE, donde muchos de estos profesores no saben ni siquiera redactar las cartas de protesta que mandan a los periódicos. Todo esto se conjuga pues, para que aquí se siga promoviendo la peor educación que se pueda encontrar en este país. En Guerrero el enfrentamiento es permanente entre maestros ignorantes que no trabajan; un gobierno de rufianes que jinetea el presupuesto educativo con fines electorales, y un Congreso con diputados sobornables, a los que sólo les interesa resolver sus problemas personales, económicos, políticos, laborales y sentimentales. Por una camioneta que les regalen aprueban por unanimidad cualquier cosa.

El origen del atraso educativo de Guerrero es muy simple, no es culpa del poco presupuesto, sino de la banda rufianesca compuesta por maestros sin vocación, flojos y más ignorantes que sus alumnos, un sindicato mafioso y un gobierno de corruptos. El problema no es el poco o mucho dinero que se destina a la Educación, sino la falta de honestidad con que se administra. No es posible que en la construcción de un salón y un baño, el gobierno estatal intente justificar un gasto de 400 mil pesos o que las “escuelas” donde asisten los niños de las comunidades rurales sean porquerizas mientras los funcionarios de la SEG se desplazan en camionetas que cuestan más que un salón de clases y se viaja a China y se reparten chanclas para apoyar a candidatos.

Pero si bien es cierto que reclamar el dinero de sus prestaciones es justo, también lo es el que los maestros cumplan con sus obligaciones y cumplan bien. Yo no había visto maestros más burros que los de Guerrero, y aunque debe haber algunas excepciones yo todavía no las conozco, una muestra es la directora cetegista de la primaria Informe Presidencial, Yolanda Flores Medrano, quien contra toda lógica, insiste en apoderarse del teatro Domingo Soler donde el Patronato que dirige Blanca Reina Aguirre ha invertido tiempo y dinero para hacer de ese lugar un foro cultural funcional que da cabida a todas las expresiones artísticas de los acapulqueños.

Aún no entiendo el argumento de esta como profesora que reclama un foro cultural abierto al público en general para ponerlo “a disposición de la niñez acapulqueña”. Pero lo más extraordinario es que exige con sólo un par de fotocopias un espacio que ha sido trabajado y acondicionado por la comunidad teatral de Acapulco durante varios años.

El terreno donde se asienta el teatro Domingo Soler y la mencionada escuela está a cargo de la SEG. Los integrantes del Patronato han solicitado al secretario de Educación Daniel Pano que intervenga para poner orden a las ambiciones de la profesora Flores Medrano y ha ignorado el llamado de la comunidad cultural del puerto. Es más, se ha negado a conceder una entrevista a los que representan ese foro cultural. En este problema la comunidad cultural ha sido más que prudente, pasiva, y a pesar del entusiasmo de dos días que mostró al principio del problema, los grupos culturales hoy han vuelto a caer en la apatía que la caracteriza y en las rencillas internas que los tienen postrados en la mediocridad y el atraso. Aún es tiempo de exigir a Pano Cruz y a la dirigencia de la CETEG que pongan orden a esta como profesora que sólo avergüenza la vocación magisterial.

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