Alfredo Arcos Castro

Democracia o justicia social

 El autoritarismo es un régimen de gobierno donde la libertad se ahoga en sangre. Un demócrata de izquierda puede elegir qué es lo más importante: la democracia política –valores de libertad, igualdad frente a la ley, pluralidad, competencia, sistema de partidos, rendición de cuentas–, o el programa económico y social propio de la izquierda que busca un camino alternativo hacia la justicia social, la protección de los trabajadores, la mejor distribución del ingreso.

Lo ideal sería que ambos principios fuesen impulsados por la izquierda democrática, en ciertas coyunturas han podido apoyarse mutuamente. Pero no siempre es así. Hay momentos en que debe elegirse entre ambos principios: un izquierdista radical preferiría la justicia social por encima de la democracia, un izquierdista demócrata optará por las elecciones, la libertad, el control gubernamental, el respeto a los derechos humanos.

La disyuntiva entre un programa económico que busca justicia e igualdad social y un ideario político democrático se presenta a la izquierda mexicana como un problema toral. La izquierda en México debe definir con claridad si optan por la ideología económico social que dicen defender o declinan por la democracia política. En este terreno es precisamente donde se puede distinguir a la izquierda democrática de la izquierda autoritaria. La primera defiende la democracia, la segunda lucha por la imposición de la justicia social sin miramiento alguno. La ambigüedad, la indefinición, ha llevado a la izquierda a enfrentarse entre ellos mismos.

En la practica hemos observado que los valores  democráticos han imperado sobre la ideología, poco a poco lo propio de la izquierda: la igualdad social, la justicia social, la defensa de los intereses de los trabajadores y la mejor distribución del ingreso han quedado al margen del proceso democrático en el país. Ante esta indefinición de la izquierda cabe preguntarse ¿ dónde está la izquierda mexicana? Aquellos que luchan desesperadamente por la justicia y la igualdad social.

En el PRI es imposible, lo único que pretenden hoy en día es boicotear el gobierno de Fox, con la finalidad de obtener el poder, Madrazo dixit. No, ahí no puede estar la izquierda democrática. En el PRD, es posible porque hay algunos militantes que tienen claro cuál es el papel que deben desempeñar con relación a la sociedad, pero cada vez están más aislados y desplazados. Las pugnas internas entre las tribus y las sectas y su ambición de poder los ha alejado de los principios propios de la izquierda, comprometiéndose cada vez más con la ideología democrática (elecciones, diputaciones, senadurías, presidencias municipales, regidurías, gubernaturas, espacios y cotos de poder, y párele de contar). Por lo tanto, tampoco en el PRD está la izquierda mexicana, aunque en el discurso se diga todo lo contrario, demagogia simplemente demagogia. En el PAN, ni pensarlo, su programa es eminentemente pro empresarial, sus intereses son totalmente conservadores ¿entonces dónde se encuentra la izquierda?

En algunos sectores de la academia, el periodismo, analistas políticos y sociales, el teatro, la literatura (por supuesto estos sectores son minoritarios). Y algunos actualmente están tratando de crear nuevos partidos de izquierda, su propósito es construir una izquierda inteligente, sensata, constructiva, antidogmática, antiautoritaria, antisectaria, fresca, moderna, interesada en los valores democráticos pero sobre todo comprometida con la justicia y la igualdad social en el país.

Frente a la posibilidad de regresar a un régimen de gobierno autoritario populista de derecha o de izquierda, es urgente comenzar la construcción de una democracia cada vez más comprometida con la justicia social, la defensa de los trabajadores, los inmigrantes, las minorías sociales, el ambiente ecológico, en fin los que menos oportunidades tienen. Recuerden que el autoritarismo mata la libertad y por ende reduce las posibilidades de edificar una sociedad más justa e igualitaria tanto en lo económico como en lo social.