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Se desvió la investigación del asesinato de Valente: Cerón Villa

Zacarías Cervantes, corresponsal, Chilpancingo * A cuatro años del asesinato del regidor perredista del municipio de Leonardo Bravo, Raúl Valente Catalán, el ex presidente del Comité Municipal del PRD y uno de los supuestos implicados en el crimen, Humberto Cerón Villa, denunció ayer que la Procuraduría de Justicia del Estado desvió, “por acuerdo político con un grupo del PRD”, las investigaciones del caso, lo que ha impedido llegar hasta los verdaderos responsables y conocer el verdadero móvil. Valente Catalán, quien se desempeñaba como regidor de Transporte y Ecología por el PRD fue asesinado a balazos el 4 de junio de 1998. Por estos hechos la Procuraduría de Justicia implicó a 10 perredistas, entre ellos el mismo Cerón Villa, a quien señala como el responsable intelectual del crimen.

Entrevistado el domingo a petición suya en su casa de Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo, en donde ha tenido que permanecer “preso voluntariamente” para evadir su detención, Cerón Villa dijo que quienes presionaron a la Procuraduría para desviar las investigaciones fueron el dirigente estatal del PRD de ese entonces, Octaviano Santiago Dionicio, así como Guillermo Sánchez Nava y Leticia Burgos con el fin de inculpar y vengarse de ese grupo de perredistas –entre ellos él– que se negaron a pertenecer “a su facción denominada los cívicos”.

Además de Cerón Villa fueron implicados y se encuentran presos en el penal de esta capital, el dirigente de la Organización de Pueblos y Colonias de Guerrero (OPCG), Alfredo Barragán Rentería y Nicolás Mendoza Villa. También fue detenido pero después fue puesto en libertad por falta de elementos en su contra, José Encarnación López Romero. Se encuentran prófugos Miguel Espinoza, Lorenzo Romero, Miguel Angel Benítez, Israel Benítez, Félix Barragán y Ernesto Velázquez Bello. En el cuarto aniversario del asesinato de Valente Catalán la semana pasada, perredistas encabezados por un grupo de militantes del PRD marchó en esta capital y la viuda, María del Carmen Beltrán García, insistió en que los responsables son este grupo de perredistas y pidió que los detenidos no sean incluidos en la lista de los beneficiarios de una posible ley de amnistía.

Al respecto Cerón Villa denunció que son los mismos cívicos del PRD los que “en complot con el gobierno nos están involucrando”. Recordó que cuando aún era presidente del Comité Municipal, solicitó a Santiago Dionicio que la dirigencia estatal exigiera una investigación seria “para que se llegara hasta los verdaderos culpables y que no se agarrara a chivos expiatorios, pero desde el día del velorio empezaron a reunirse con la viuda y algunos de los compañeros me advirtieron que me iban a echar la culpa”. Recordó que el día de los funerales se reunieron con María del Carmen Beltrán García, Santiago Dionicio, Sánchez Nava y Burgos Ochoa y que acordaron responsabilizarlo del asesinato, “con ellos estuvo Sebastián de la Rosa Peláez quien pidió a Octaviano que no hiciera ese tipo de acusaciones, pero ellos le contestaron que irían sobre mí”, indicó Cerón Villa.

El ex dirigente en Chichihualco dijo que los cívicos “actuaron con dolo y mala fe”, debido a que no aceptó pertenecer a su corriente y que además, junto con Alfredo Barragán, estaba apoyando la candidatura a la gubernatura de Félix Salgado Macedonio. Cerón Villa reconoció que con el regidor asesinado había diferencias ideológicas, “pero no para llegar a tanto”. Señaló que incluso Valente Catalán, apoyado por los cívicos instaló una oficina paralela al Comité Municipal del PRD y que en cada una de las asambleas trataba de boicotear. Explicó que por ello la dirigencia municipal envió un expediente de Valente a la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia en el que lo acusaba de haber “negociado” el triunfo del PRD en las elecciones municipales de 1998 y que recibió 10 millones de pesos durante 10 meses; lo acusó también de formar un comité paralelo y que no aportaba sus cuotas a la dirigencia del partido como regidor.

Sin embargo, señaló que esos no son elementos para inculparlo y que la viuda, los cívicos y la Procuraduría están utilizando testigos con  testimonios falsos para responsabilizarlos del asesinato presuntamente por las diferencias partidistas que tenían con Valente Catalán en ese municipio.

 

Elementos políticos, no jurídicos

 

Mientras tanto, el abogado de Cerón Villa y de Alfredo Barragán Rentería, Félix Navarrete quien estuvo presente durante la entrevista, dijo que durante el proceso se ha evidenciado que son elementos políticos y no jurídicos por los que se inculpa a sus defendidos, y que eso es resultado de “acuerdos entre partidos y el gobierno”. Agregó que la Procuraduría desde un principio se concentró en la denuncia de los dirigentes estatales del PRD, y “dejaron a un lado, por ejemplo, la investigación de los conflictos que enfrentaba con los transportistas de la UTD y de la que era dirigente, así como un problema que tuvo con una persona que le estaba construyendo su casa, a ellos jamás los citaron a investigación”, dijo. Dijo que desde este punto de vista “se ve que el dolo y la mala fe se inclina para tratar de perjudicar a Humberto Cerón Villa y a las otras personas”. Explicó que en este caso no hubo testigos presenciales de los hechos para que pudiera darse la sentencia condenatoria, como lo señala la ley, sino que hubo “testigos de oídas”.

Recordó que Alfredo Barragán fue detenido sin orden de aprehensión, argumentando los agentes judiciales que había flagrancia, “cuando el homicidio fue el 4 de junio y la detención se ejecutó el 25 de julio, entonces ya no existía la flagrancia, sólo la dolosa intención de hacerlo confesar y firmar todo lo que ya habían maquinado”. Explicó que otra de las evidencias de que se pretendía responsabilizar por consiga a Barragán fue que estuvo incomunicado y le negaron, al principio, la asistencia de un abogado, dijo que, asimismo, fue torturado y que de ello dio fe la visitadora general de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos, Martha Elba Garzón Bernal.

Dijo que la testigo Margarita Rodríguez Lucio también cayó en contradicciones, pues “aseguró que vio a Alfredo Barragán Rentería entregando dinero por el asesinato a los autores materiales del crimen Miguel Espinoza y Nicolás Mendoza debajo de un guamúchil y que los vio a unos 200 metros, pero cuando se realizó la visita ocular, no había ningún guamúchil, era un amate y a esa distancia no pudo haber escuchado lo que decía”. Explicó que otra contradicción es que se señala que los presuntos autores materiales del asesinato, Miguel Espinoza y Nicolás Mendoza, sacaron del pueblo a Valente Catalán para asesinarlo, ambos con armas de fuego y dejaron a Barragán Rentería para vigilar que nadie los siguiera, armado con un cuchillo. Dijo que eso resulta simplemente increíble.

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