Premian a ganadores del concurso Salsamanía 2002 en el Salón Q

 Xavier Rosado * El jueves por la noche se realizó en la discoteca Salón Q la final del concurso Salsamanía 2002 con la entrega de un premio de 10 mil pesos a la pareja ganadora integrada por Rodolfo Cabrera y Grisselle Esmeralda. El concurso fue organizado por la bailarina y directora artística, Blanca Melo, el bailarín, maestro de baile y coreógrafo Tony Sánchez y el director general del taller coreográfico Alexander Von Swaine y del estudio de baile Ritmo, Sabor y Figura, Francisco Petatán García.Salsamanía 2002 consistió en tres etapas de baile: clasificación, semifinal y la gran final que comenzó a medianoche del jueves con la presentación de las siete parejas participantes originarios de diversos municipios de Guerrero. El jurado calificador estuvo integrado por la bailarina y directora artística, Rocío Ramírez; el director musical de la orquesta cubana Bakuleyé Pedro Pablo Pérez y el coreógrafo y director artístico internacional Andrés Gutiérrez. Ellos calificaron en las tres etapas de selección factores como estilo, ritmo, proyección, sincronización, grado de dificultad, creatividad y vestuario. Cabe mencionar que para cada fase del concurso se seleccionaron diferentes miembros del jurado con el fin de mantener la transparencia al elegir a los ganadores.

La noche del jueves presentó un lleno casi total en el Salón Q que fue amenizado en los intermedios del concurso por la orquesta tropical Kimbara que puso a bailar a la concurrencia al ritmo de merengue, cumbia y por supuesto, salsa. El segundo lugar y un premio de cinco mil pesos lo obtuvieron Marina Brown y Juan Francisco Olivar, quienes destacaron por las evoluciones de salsa clásica que ejecutaron apoyados por el aplauso del público.Las siete parejas participantes desarrollaron dos pruebas que conjuntarían los dos etapas de la fase final del concurso. La primera consistió en que los bailarines tenían que ejecutar una improvisación al ritmo de la música que les fuera impuesta por los organizadores.“Aquí se calificó el grado de habilidad de los concursantes para seguir el ritmo de la música, cómo realizaban sus remates, la forma en que se desenvolvían en los puentes musicales, en fin, ya los bailarines habían demostrado su calidad interpretativa al ser semifinalistas, por lo que quisimos probar la calidad de su baile al improvisar. El criterio que siguió el jurado fue que el que conoce la salsa y el baile, sabe improvisar”, dijo Francisco Petatán García, uno de los organizadores. Agregó que en la segunda etapa, los concursantes desarrollaron una coreografía previamente ensayada, con un número que fue seleccionado y editado por los bailarines. “Estamos realmente satisfechos de ver la respuesta tan positiva que tuvimos por parte de la gente de Acapulco porque no solamente la gente que siempre vemos en los eventos de salsa o sea lo que se podría llamar la comunidad salsera estuvo presente, había gente que simplemente acudió para disfrutar de una excelente exhibición de baile de salsa, además para disfrutar de la celebración que siempre implica estar en contacto con este ritmo”, dijo Petatán García.A esto añadió que artísticamente se superaron en mucho las expectativas ya que el nivel interpretativo de los participantes fue mucho mejor de lo que ellos esperaban. Sin embargo comentó que financieramente el evento no presentó los resultados esperados ya que no obtuvieron el apoyo del gobierno del estado ni del ayuntamiento o de la iniciativa privada, organismos a los que solicitaron patrocinios. “No hubo apoyo ni gubernamental ni de la iniciativa privada, estamos contentos pero nos quedamos sin dinero por organizar este evento. Solamente de los premios se otorgaron 20 mil pesos, con excepción del viaje a Ixtapa que fue donado por la delegada de la ANDA, Mónica Campuzano y los arreglos florales que nos regaló María Esther Morales de la Florería Nomeolvides”, dijo el organizador. “Realmente comprobamos que los bailarines sí tienen talento en Acapulco, sin embargo, como organizadores nos hemos impuesto el objetivo de aportar algo para superar ese nivel”, concluyó Petatán García.El gerente de ventas de Salón Q, Jesús Jiménez Franco comentó que la calidad de este evento confirma una vez más que en Acapulco se cuenta con espectáculos de primer nivel, además de que la salsa y el resto de los ritmos afroantillanos, cuentan con un foro abierto en este lugar. “Estamos muy satisfechos con los resultados de Salsamanía 2002, con este concurso ya comprobamos que la salsa está entrando en un auge cada vez más fuerte y aquí en Salón Q siempre vamos a promover estos ritmos que son parte de nuestra cultura y de nuestra calidez como latinos”, expresó Jiménez Franco.