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Primera aparición de turisteros junto a Ernesto, en un acto de cetemistas

* Los sindicalizados priístas proponen a Rodolfo Escobar para candidato a síndico; Felipe Loyo, Rodrigo Ramírez y Rosy Rayo para regidores; y Lucino Loyo para diputado por el 17

Aurelio Peláez * Un sector de la CTM presentó ayer al candidato del PRI al alcalde de Acapulco, Ernesto Rodríguez Escalona, su propuesta de candidaturas. En una accidentada reunión, en donde el dirigente de la Sección 20, Lucino Loyo Cuevas, acaparó por una hora el micrófono, se leyó la lista: Rodolfo Escobar, a la sindicatura; Felipe Loyo, Rodrigo Ramírez y Rosy Rayo, a regidores, y el propio Lucino, a la candidatura a diputado por el distrito 17. El secretario general de la Federación de Trabajadores Guerrerenses (FTG), José Luis Torreblanca, no asistió al acto, realizado en el edificio de la Sección 20 este viernes por la tarde. En su discurso, breve, porque lo prolongado del acto le afectó el tiempo en su agenda, Rodríguez Escalona no hizo el compromiso de aceptación de la propuesta.

Al evento asistieron gerentes de hoteles y empresas, como el de Las Brisas, Luis Carlos Arellano Paez; el de Elcano, Pedro Haces; el del Club del Sol, Ramón Carabias; el de El Presidente, Rafael García-Pimentel (presidente del Fideicomiso del room tax, que maneja recursos para la promoción turística del puerto), y el del Kentucky Fried Chicken, Abraham Ramírez. Estuvo el senador Héctor Astudillo, delegado del PRI estatal para esta campaña; el ex precandidato a la alcaldía, Miguel Mayrén; el coordinador de la campaña para el distrito 05, Rubén Robles Catalán, y se dejó ver por primera vez, el estrenando coordinador operativo de la campaña, Humberto Salgado Gómez, ex secretario de Gobierno del sustituto Angel Aguirre y ex coordinador de Asesores de René Juárez.

Lucino Loyo, como anfitrión, fue el encargado de dar a conocer la propuesta de este sector de cetemistas. Por cierto, Loyo disputa la candidatura al también cetemista Raúl Ramírez, quien se sabe cuenta con el respaldo del líder nacional de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine. Loyo ocupó media hora de su intervención en nombrar a medio centenar de líderes, de sindicatos diversos, una tercera parte de los cuales no asistieron, “pero a los que llevo en mi corazón”, explicaba. Entre presentación y discurso le silbaban o arreciaban las porras hacia alguno de los de la lista, en particular para Rodolfo Escobar. Lucino Loyo tropezaba con el discurso y regresaba a temas ya tocados, como el criticar  el presunto programa del ayuntamiento, de pedir a los trabajadores de hoteles y restaurantes licencias sanitarias: “Ni que fuéramos prostitutas”, se quejaba.

Repitió como media docena los nombres de la lista, y advertía a Rodríguez Escalona: “Si queremos recuperar Acapulco, en el PRI no debe haber equivocaciones”. Loyo dijo un discurso parecido, cuando en el mismo edificio recibió hace seis meses al entonces precandidato priísta Luis Walton Aburto, hoy abanderado de Convergencia por la Democracia. En el salón comenzó el fastidio, sobre todo de agremiados de otros sindicatos citados al lugar. A cada silbido, Lucino Loyo, líder ya septuagenario, tomaba el micrófono e impasible esperaba: “Espérenme, óiganme”, decía, y reiniciaba el discurso. En el presídium había caras de fastidio y de risas. De apuro en el equipo de precampaña de Rodríguez Escalona, que tenía que trasladarse a otro acto. El evento fue citado a las 6 de la tarde, eran las 7 y media y al otro evento los rodriguezescalonistas tendrían que llegar a las 8.

Más gritos de “¡Que hable el candidato!”, que el cetemista en poder del mocrófono ignoraba y rebatía: “Denme oportunidad, ya voy a terminar”, y entre el chiflerío, aplausos y gritos de apoyo se oyó que argumentaba a su favor la libertad de expresión, de tránsito y de comercio. A la hora paró, o más bien, dejó el micrófono. Por la tardanza del acto el discurso de Rodolfo Escobar quedó en un par de minutos, y el de Loyo en unos cinco. Rodríguez Escalona, ya acortado, se limitó a explicar que de ganar la Presidencia Municipal, haría un gobierno de puertas abiertas para los trabajadores. No hubo ningún compromiso con la lista de aspirantes. Para entonces, llovía y las dos terceras partes de los asistentes se había retirado.

Héctor Astudillo, al comentar la lista de petición de candidaturas, negó que sea un acto de presión a la dirigencia, sino de “expresiones”. Señaló que “de alguna manera vamos a procurar que nadie quede afuera”. Por la noche, el candidato del PRI estuvo en una cena con familias acapulqueñas.

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