Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Moisés Alcaraz Jiménez

PRI y PRD, fortalezas y debilidades

 Ganar Acapulco y el Congreso del estado, representaría para el PRD estar a un paso de la gubernatura dentro de tres años. Acapulco no sólo representa un importante capital político, es un lugar estratégico que también es la principal fuente de recursos para el estado. Para muchos, el gobierno de este puerto es un poder muy cercano al que ejerce el Ejecutivo estatal.

Junto a este ayuntamiento, el Poder Legislativo se ha convertido también en un punto muy codiciado y es el otro objetivo primordial de los partidos en la actual contienda electoral.

Los grandes riesgos del PRI, son hasta ahora las políticas de alianzas de la oposición y el avance del deterioro del tricolor en las zonas urbanas. A esto, habría que sumar que el PRD ha superado con éxito todos los peligros de divisiones o fracturas internas a las que los estrategas del PRI le habían apostado mucho.

Hasta ahora, el PRI se ha visto imposibilitado para detener la unificación de la oposición en su contra, que es casi una realidad en Acapulco y que amenaza con extenderse a otros ayuntamientos y distritos.

Débiles se han visto los esfuerzos del PRI para detener una unión opositora que para este partido sería de fatales consecuencias. Absurdas han sonado las declaraciones de destacados priístas, hechas con la clara intensión de impedir que partidos de diferentes signo unifiquen esfuerzos en su lucha contra el partido gobernante en Guerrero.

Indudablemente, el PRI continúa manteniendo su hegemonía y a primera vista se vislumbra muy difícil que la oposición, inclusive unificada, remonte la gran ventaja que el PRI aún tiene en el estado. Sin embargo, la tendencia del partido en cuanto a preferencias electorales sigue siendo a la baja en los distritos y zonas urbanas, que es donde paulatinamente se sigue concentrando el mayor número de votantes.

En cada elección se dificultan más los triunfos del PRI en las zonas urbanas, que es donde los “gestores” priístas de obras sociales han visto disminuir su trabajo y donde existe un voto más reflexionado y sustentado en un mayor nivel académico de una población mejor informada e interesada en los asuntos públicos.

Este mercado electoral ha sido tradicionalmente impenetrable para el PRI y para su desgracia, es el que crece con mayor rapidez.

No obstante, en este proceso electoral el voto rural seguirá siendo la principal fuente de poder para el PRI y será en estas áreas, junto con las periferias marginadas de las ciudades, donde este partido intensificará su trabajo político. Estos votos compensarán la pérdida segura de sufragios que tendrá el tricolor en los sectores más escolarizados e informados de la población urbana.

Acapulco es un caso muy especial tanto para el PRI como para el PRD. En lo que ha avanzado este proceso, se han confirmado las estimaciones en el sentido de que ambos partidos irían con todo, uno para recuperar el ayuntamiento y otro para conservarlo.

PRI y PRD seguirán concentrando aquí sus fuerzas y sus recursos. Veremos en breve tiempo cómo sus mejores expertos electorales serán trasladados de la capital del país a este puerto, que se sumarán a los que desde hace meses realizan aquí trabajos proselitistas.

Hasta ahora las tendencias siguen favoreciendo a Alberto López Rosas, que lleva una ventaja muy amplia sobre Ernesto Rodríguez Escalona, cuya campaña continúa sin levantar. La principal fortaleza del PRD radica en que ha logrado mantener la unidad y se siguen cerrando filas en torno a su candidato. El éxito estaría asegurado si se lograra una gran alianza que incluyera al PT, al PAN y a Convergencia por la Democracia.

Una alianza de este tipo, que trascendiera el municipio de Acapulco y llegara al nivel de distritos en otros lugares, pondría en grave riesgo la supremacía del PRI en el estado.

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