Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Edgar Neri Quevedo

El diseño light

 En Acapulco y en las principales ciudades de Guerrero, prolifera una serie de negocios que engañan como nadie al público. Se trata de los denominados café internet, que por cierto no venden café, que además de promover sus servicios de enlace a la internet, colocan en grandes letras: diseño gráfico.

Así las artes gráficas se convierten, de tajo, sin miramientos, en artes trágicas. Se trata, simple y sencillamente, de una persona que domina programas de cómputo como Corel Draw, Photoshop, Word y algún otro programa procesador de texto.

Los incipientes diseñadores poco saben de la industria editorial, ya que sus conocimientos se limitan a la impresión en láser e inyección de tinta, quizá calcomanías y carteles desafortunados, y nada más.

Haré un paréntesis que mejor ejemplifica los grandes desatinos. Y aquí la tarea sería de la Secretaría de la Mujer. Difícilmente podemos conocer mujeres de todas las nacionalidades, por lo que los juegos olímpicos ayudan a conocer los rasgos físicos de noruegas, danesas, africanas, chinas, japonesas, rusas, y un larguísimo etcétera. Por ello desde siempre me opuse a que Mari José Alcalá nos representara. Es tan fea la pobre. Tal vez las estudiosas del género se molesten pero en realidad hay mujeres feas y mujeres bellas. Los patrones de belleza son universales. Y no es cierto que no haya mujeres feas físicamente. Sí las hay. Tal vez en sentimientos no, pero físicamente las hay. Por eso me molestaba que Alcalá acudiera a las competencias a representar a México. Porque en el fondo representa a la mujer mexicana. Y viéndola allí, en el trampolín o la plataforma, el mundo entero podría suponer que como ella, es la mayoría de las mujeres. Y no, afortunadamente no.

Hace poco descubrí un autobús que promocionaba un gimnasio, creo que era Juventus. La chica que aparece en el cartel tiene estrabismo, es horrible y no creo que viéndola una mujer en sus cinco sentidos se atreva a inscribirse en tal negocio. La culpa es de los diseñadores del espectacular. Hubiese sido mejor que colocaran la foto de una mujer con buen cuerpo, bella, femenina, y punto. Pero no, se atrevieron, no les autorizaron, y ni modo. Ahora puede surgir una nueva ofensa: eres más fea que la chica de Juventus. Y vaya que es ofensa.

Por eso creo que en Guerrero hacen falta diseñadores editoriales. Sobre el particular, Jorge de Buen en su Manual de diseño editorial señala: un virus se ha colado hasta el cogollo mismo de la industria editorial: el oficio de hacer libros ha dejado de ser cosa de iniciados, pues algunos estudiantes y aficionados, con sus computadoras caseras, son los actuales diseñadores editoriales. El resultado de esto es una inadmisible cantidad de basura.

Y es cierto. Hace unos meses entré a uno de estos negocios donde se anunciaba en letras grandes aquello de diseño gráfico, debido a que el trabajo editorial superó al diseñador que colabora conmigo, y decidimos invitar a un diseñador más. El resultado fue catastrófico. Su conocimiento de la impresión se reducía a una computadora casera, una impresora de inyección de tinta, y un muestrario de tarjetas de presentación elaboradas con un procesador de palabra. El individuo desconocía los colores básicos de la impresión, lo que son las solapas, lo que son las guardas. Jamás había diseñado un libro y mucho menos diagramado o formado. Sus fuentes tipográficas se limitaban a Times New Roman, Helvética, Arial, Times y dos o tres más.

Salí desconcertado y molesto. Creo que alguien debería advertir a estos personajes lo que significa el diseño gráfico, y reglamentar el oficio.

El diseño editorial es un oficio que requiere muchos elementos. Cada espacio en blanco, cada fuente que se utiliza, la numeración de las páginas, los títulos, las versalitas y las cursivas tienen una razón de ser.

Desgraciadamente a la industria editorial le afectó el descubrimiento de la máquina de escribir mecánica. Las mayúsculas no podían acentuarse, la justificación se hacía por medio de guiones, y eso lastimó profundamente a las ediciones.

Ahora los programas de formación de libros hacen la justificación, cuidan que no se vayan las vergonzosas viudas y huérfanas, acentúan las mayúsculas y en fin, han contribuido al enriquecimiento de las publicaciones.

Lamentablemente muchas de las ediciones que se hacen en Guerrero carecen del registro de ISBN, cuando este registro es como un acta de nacimiento de los libros a nivel mundial.

468 ad