Terminó Mercados el desalojo de la Feliciano Radilla; sacó a otros 200

 * Los semifijos tenían más de 6 años en el lugar * Sus locales facilitaban los asaltos a las amas de casa y turistas que acudían hacer sus compras, asegura el director de la dependencia * Sigue Constituyentes, adelanta

 Karina Contreras * El director de Mercados, Benjamín Goiz Sandoval, advirtió que no permitirán que la calle Feliciano Radilla ni ninguna otra “vuelvan  a ser secuestradas por los líderes y comerciantes a quienes se les permitió lucrar con espacios que eran de los ciudadanos”.Indicó que la calle Feliciano Radilla fue completamente despejada ayer mismo, pues los más de 500 comerciantes que por 6 años se apropiaron de esa vialidad fueron retirados.Según Goiz Sandoval, el desalojo de comerciantes “es una de las acciones más importantes de la administración que encabeza Torreblanca Galindo”. Aseguró que antes de tomar estas acciones se comenzó a dialogar con los líderes, pues “este gobierno no actúa con prepotencia, sino con madurez”.Explicó que con esto se espera dar vida al Mercado Central y que ahora sí los consumidores puedan transitar por las calles.El funcionario señaló que el gran número de vendedores ambulantes y locatarios que se asentaban en las calles ahora desalojadas, “permitían innumerables asaltos contra las amas de casa y turistas que acudía hacer sus compras”. Con estas acciones –dijo– se espera que una vez despejada la arteria se dé acceso a los vehículos y se inhiba la delincuencia, “porque era una madriguera de asaltantes”.Aunque el lunes se había informado que algunas calles serían despejadas, ayer sólo se desalojó la Feliciano Radilla y se anunció que la próxima es Constituyentes.Las Feliciano Radilla empezó a ser desalojada desde el lunes, y aunque al principio hubo inconformidad de algunos líderes, no hubo enfrentamientos.El director de Mercados, Benjamin Goiz Sandoval, señaló que esta “fue uno de acciones más importantes, pues era exigencia de los ciudadanos y se tenía que actuar”.En el lugar ayer sólo quedaban escombros, pedazos de madera y láminas de cartón que eran subidas a los camiones de volteo que la dirección de Saneamiento Básico proporcionó. Mientras que maquinaria pesada removía las planchas de cemento con las que los comerciantes habían construido sus locales.En julio de 1996, tras el incendio que se suscitó en la Nave de Abarrotes y Hierbas del Mercado Central, cerca de mil 500 vendedores tomaron las calles Feliciano Radilla, 2 de Agosto, 18 de Marzo y Cerrada de Vallarta, opción que les dio el gobierno mientras culminaba la remodelación de los locales afectados.Un año después, el ex gobernador priísta Angel Aguirre Rivero entregó a los afectados la Nave de Abarrotes Nuevo Horizonte, pero los comerciantes se negaron a regresar a sus antigüos locales con el argumento de que en el interior tenían menos ventas.