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Saquean reservas de fósiles marinos en La Montaña ante pasividad de autoridades

 Ismael Catalán Alarcón, Chilpancingo * “Las reservas de fósiles marinos invertebrados en el estado de guerrero, están siendo saqueadas y ni el gobierno, ni las instituciones educativas hacen nada por evitarlo” denunció el biólogo, Santiago Barrios Matías, quien es un especialistas en el tema en la entidad.El biólogo ejemplifica que hace algunos años en el estado de Puebla, algunos saqueadores internacionales coludidos con personas de la región, acabaron con un enorme yacimiento de antiquísimos fósiles; los saqueadores más poderosos eran de origen norteamericano, y dice que “sería de lamentar, que en Guerrero ocurriera lo mismo”.Barios Matías, quien se desempeña como trabajadores del Instituto de Investigaciones Científicas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) define a la paleontología como la ciencia que reconstruye la vida del pasado mediante el estudio de los fósiles; entendiendo por fósil todo resto animal o vegetal que vivió sobre la tierra en el pasado geológico, así como toda huella de actividad biológica producida por estos organismos.Al morir un organismo, son diversos los factores ambientales lo que actúan sobre él para descomponer su materia orgánica; en la desintegración de los organismos muertos participan las bacterias y hongos, aunados a factores climáticos como la temperatura, la humedad y el vientos son los que impiden que cualquier resto pueda ser recuperado.Con evidente apasionamiento en el área, el biólogo universitario, y que gracias a él y no al apoyo institucional, es que se mantiene algunos ejemplares de fósiles en lo que fue en la década de los sesenta un hermoso museo de Historia Natural.

Es gracias a Santiago Matías a su tenacidad y a sus propios recursos económicos lo que ha permitido que aún quede algo de ese museo, que poco a poco el ha enriquecido sustancialmente recolectando fósiles de diversos lugares del Estado como Chilpancingo, Ahuexotitlán, en el municipio de Chilapa; en Atliaca y el Colotlipa, entre otros.El especialista en Paleontología reconoce que por su amor a la cultura antigua y todo lo que concierne a los fósiles en el estado, puede ser considerado como un Quijote de esa especialidad, porque la tarea de colectar, identificar, cargar, y apagar los gastos que esto genera los efectúa sólo después es él quien también clasifica las muestras colectadas.Las autoridades universitarias sólo se “paran el cuello”, cuando Barrios Matías es invitado a exponer fósiles en eventos de relumbrón, pero ello no le amilana.Reconoce que el estudio de los fósiles es muy importante para aclarar los procesos de la evolución biológica, además de proporcionar valiosos datos sobre la condiciones ambientales en lo que vivieron esos seres en épocas remotas.Reconoce que en Guerrero existen importantes yacimientos fosilíferos pero se han efectuado muy pocas investigaciones sobre ellos, la zona que ha sido un poco más estudiada, afirma, es la Norte, mientras que a la zona Centro y La Montaña son prácticamente desconocidas.A manera de ejemplo, menciona a la comunidad de Ahuexotitlán que en náhuatl quiere decir “lugar de Ahuejotes”, misma que pertenece al municipio de Chilapa y se encuentran a una altura de mil 600 metros sobre el nivel del mar, esa comunidad olvidada de Dios y los políticos, cuenta con una magnifica área de dos kilómetros cuadrados rica en fósiles marinos.Existen varios géneros de fósiles en esa área  entre los más abundantes son los de corales moluscos como concha y caracoles; poríferos y equinodermos como erizos.Menciona que la edad aproximada de los fósiles de Ahuexotitlán es de 97 a 88 millones de años, que en terminología técnica corresponden al piso Tutoniano del Cretácico superior.El estudio de los fósiles de Ahuexotitlán es muy importante, afirma con visible emoción, porque permite delimitar con cierta precisión lo que fue la línea costera entre el Macizo Guerrero-Oaxaca y los mares de la cuenca Morelos-Guerrero que se extendían hacia el centro y norte del país. También permite aclarar algunos procesos evolutivos de los seres que habitaron los mares en lo que hoy es el estado de Guerrero.

Menciona que “Ahuexotitlán es el único yacimiento fosilífero de nuestro país donde se han encontrado esponjas marinas completas”. Esa característica se debe a que la zona marina presentaba algunas condiciones específicas que permitían la petrificación completa y relativamente rápida.Las aguas que había en esa región no eran muy profundas y debieron ser muy limpias, pues se observa una gran abundancia de corales que son animales que no resisten sedimientos en el agua ni toleran la oscuridad y sólo pueden desarrollarse en profundidades menores de 100 metros.El biólogo Santiago Barrios, quien es originarios de Atliaca, municipio de Tixtla, Guerrero y se siente orgullosos de tener como primer lengua el idioma náhuatl, hace un llamado desesperado a quien le quiera escuchar, porque hasta la fecha ni las autoridades educativas, ni las universitarias, ni el gobierno del estado lo han hecho para que impidan el descomunal saqueo de fósiles de esa región, los fósiles, sentencia entristecido, “no son copias de nada; por el contrario , son materiales únicos que una vez destruidos o perdidos jamás los vamos a poder encontrar, ni a sacar copias”Se queja de que mucha gente va a esos lugares a colectarlos para luego tirarlos o luego arrumbarlos.El también catedrático de la recientemente fundada escuela de Antropología Social de la Universidad Autónoma de Guerrero, con sede en Tixtla, clasifica a los tipos de saqueadores de fósiles que él ha ubicado.

 Tipos de saqueadores  

1.- Los profesionales, son lo que con todo conocimiento de causa, los colectan en las comunidades o los consiguenpor medio de las personas que viven en ellas, suelen pagar la mercancía –los fósiles– con una cuantas comidas a los lugareños, para luego llevárselas al extranjero y tras limpiarlas, las venda carísimas en dólares a los coleccionistas.

2.- Los ignorantes, son aquellos que son llevados en grupo –casi siempre estudiantes–a colectar. Al encontrarlos optan por llevárselos a sus lugares de origen. Algunos de ellos se interesan en conservalos un tiempo, pero luego los abandonan, los pierden, o los tiran por que les estorban o los regalan o otra persona igual de insensibles e ignorantes.

3.- Los que saquean por necesidad, son los habitantes de la comunidad donde se ubican la reserva paleontológica, quienes debido a su ancestral marginación, desempleo y explotación, se han dado cuenta que el turismo compra esas “piedritas” fosilizadas, a preciso muy bajos. En Chilapa se encuentran varios de esta especie en el tianguis dominical.

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