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Miguel Ángel Granados Chapa

 Plaza Pública

  Próximas elecciones

Hay que pensar, sí, en las próximas generaciones. Pero también en las próximas elecciones. Las habrá, el año que viene, en 14 estados de la república (dos de los cuales tendrán dos turnos electorales cada uno). En 10 de esas entidades se elegirá gobernador.

Abre el calendario del año próximo Yucatán, donde el 23 de mayo serán elegidos los 25 diputados de la legislatura local (15 de mayoría y diez de representación proporcional), así como los 106 ayuntamientos. Desde hace tres años gobierna el panista Patricio Patrón, y es alcaldesa de Mérida Ana Rosa Payán. El objetivo del PRI es por lo pronto recuperar el ayuntamiento de la capital, en manos de la oposición desde hace varios trienios. Espera contar el tricolor con un candidato de fuste, que permita ese objetivo.

El 4 de julio habrá elección de gobernador en Chihuahua, Durango y Zacatecas. Simultáneamente con la renovación de los 67 ayuntamientos y la integración del Congreso local (compuesto por 22 diputados de mayoría y 11 de representación proporcional), el PRI y el PAN buscarán, aquel mantener la gubernatura que ahora ejerce Patricio Martínez, y éste recuperar la que desempeñó Francisco Barrio. El primero eligió ya a su candidato, el diputado con licencia José Reyes Baeza, ex alcalde de la capital. Acción Nacional tiene abierto su proceso interno, en que contiende con grandes probabilidades de éxito el senador con licencia Javier Corral, que fue ya diputado local y federal, y presidió el comité estatal panista. El gobernador Martínez ha estorbado de diversos modos la fluidez del proceso electoral.

En Durango el PRI no ha dejado de gobernar nunca, y salvo que Rodolfo Elizondo dejara la Secretaría de Turismo para ser una vez más candidato panista, esta vez con mayores probabilidades de éxito que nunca antes, no parece haber condiciones para que la oposición derrote al senador Ismael Hernández, candidato del PRI y del gobernador Ángel Sergio Guerrero Mier. Se elegirán también 39 ayuntamientos y la legislatura local, compuesta por  25 diputados, 15 de mayoría y 10 de representación proporcional.

En Zacatecas hubo ya alternancia y el PRD está en posibilidad de mantenerse en el poder. Hace seis años, el priísta Ricardo Monreal abandonó su partido y al hacerse perredista creó una nueva fuerza en el estado, con proyección nacional, al punto de que aspira a presidir su nuevo partido, el año próximo. Buscó que lo reemplazara su secretario de Gobierno, el ex diputado Tomás Torres, pero finalmente aceptó un acuerdo de unidad en torno de la diputada Amalia García, que ha sido dos veces más miembro del Congreso federal, fue asambleista en el DF y ganó dos veces (pues la primera se la arrebataron) la presidencia de su partido. Se elige también a 57 ayuntamientos y 30 diputados, 12 de ellos de representación proporcional.

El 11 de julio habrá elecciones municipales y legislativas en Baja California. El primero de agosto, de gobernador en Oaxaca y Veracruz. En esta última entidad el PRI y el gobernador Miguel Alemán probablemente tengan diferencias. Si se elige candidato en consulta abierta el senador Fidel Herrera no tendrá antagonista serio. En Acción Nacional Luis Pazos podría ser candidato de nuevo, si resolviera dejar Banobras. Y Dante Delgado, al frente de Convergencia, su partido, y de otros, tendría presencia significativa. En Oaxaca pesará más que ninguna otra la decisión del gobernador José Murat, que apoya al senador Ulises Ruiz. En ambos estados se elegirá en esa fecha al Congreso, y ayuntamientos el 3 de octubre.

El 5 de septiembre habrá elecciones generales en Aguascalientes, donde Acción Nacional ganó con Felipe González en 1998, y es probable que repita con alguno de sus senadores, Alfredo Reyes o Benjamín Gallegos. Difícilmente repetiría Héctor Hugo Olivares como candidato priísta, derrotado como fue ya una vez, y Jesús Ortega cometería un error si dejara el Senado, así fuera con licencia temporal, para ser candidato del PRD.

El 3 de octubre, además de los comicios locales en Oaxaca y Veracruz, los habrá también en Chiapas, que vive la paradoja de que el partido derrotado en la elección de gobernador en 2000, el PRI, siga siendo el partido hegemónico. Y en Tamaulipas se elegirá al sucesor de Tomás Yarrington, que concluye su gobierno con un costosísimo despliegue de propaganda que busca colocarlo entre los aspirantes presidenciales de su partido. Se elegirá también Congreso y ayuntamientos.

El calendario electoral se cierra con jornadas para elegir gobernador en Sinaloa, Tlaxcala y Puebla, donde también se renuevan los ayuntamientos y las legislaturas. En Michoacán las habrá sólo de este carácter. En Sinaloa, donde Acción Nacional ha tenido altibajos, no se dibuja una situación que le permitiera sustituir al PRI en la gubernatura, que ahora desempeña Juan Millán. En Puebla, la fuerza creciente del PAN, en cambio, y el empuje no siempre agradecido por sus propios correligionarios del alcalde de la capital, Luis Paredes, podría generar una alternancia, que dejara a Melquiades Flores como un gobernador priísta perdedor, tal como aconteció en el vecino Tlaxcala hace seis años a José Antonio Álvarez Lima. Allí, el gobernador Alfonso Sánchez Anaya, priísta hasta que el PRD lo hizo candidato a gobernador, contenderá de nuevo, a través de su esposa, la senadora María del Carmen Ramírez, que llegó al Congreso y tiene posibilidades de ser candidata no en función de su propia carrera sino por su condición de primera dama.

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