Evitar bañarse en la bahía de Santa Lucía por las descargas residuales, pide investigadora de la UAG

*En sólo cinco años el número de tiraderos clandestinos sobre cauces que dan al mar de esa zona de Acapulco se duplicó, alerta la docente de la Unidad de Ciencias de Desarrollo Regional, Laura Sampedro Rosas, durante el Décimo Tercer Congreso Internacional y Décimo Noveno Congreso Nacional de Ciencias Ambientales. El cauce pluvial de La Garita, el más contaminado, señala

Karla Galarce Sosa

En sólo cinco años, el número de tiraderos clandestinos sobre cauces en la bahía de Santa Lucía se duplicó, informó la docente investigadora de la Unidad de Ciencias de Desarrollo Regional (UCDR) de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Laura Sampedro Rosas, quien presentó resultados de su trabajo “Evaluación del impacto de desechos antropogénicos en cauces de la ciudad de Acapulco”, en el que informa del registro de 415 tiraderos de residuos sólidos y 799 puntos de descarga de aguas residuales clandestinos.
Durante su participación en el Décimo Tercer Congreso Internacional y Décimo Noveno Congreso Nacional de Ciencias Ambientales, que concluyó ayer, la investigadora invitó a los asistentes de otras entidades a evitar bañarse en aguas de la bahía, pues mostró imágenes del vertimiento de aguas residuales de viviendas asentadas en la parte alta del anfiteatro.
La también integrante del doctorado en Ciencias Ambientales se quejó porque la Unidad de Ciencias de Desarrollo Regional cuenta con una gran cantidad de resultados en investigaciones que datan de 2000, pero que las autoridades no se interesan en conocer los resultados.

Ausencia de las autoridades municipales

“Semarnat nos ignoró, los invitamos oficialmente y nos ignoró, igual que Sefotur, aunque nos había confirmado y a la hora de la hora no llegó nadie, es inquietante que las autoridades sólo lleguen, inauguren y se vayan (…) no hay un interés por los resultados, más que de los eventos por los resultados que competen a los municipios”, reclamó la investigadora.
“Nosotros estaremos dispuestos a hacer una exposición (a las autoridades) de toda la problemática real que hay en el municipio y se la hacemos, de todos las investigaciones que tenemos”, señaló Laura Sampedro.
Del llamado que hizo a no bañarse en playas de la bahía, dijo: “ver el tiradero en el cauce, hasta criaderos de animales que hemos detectado, toda esa basura que la gente quema y no sólo son restos de comida, van plásticos, pilas, es una contaminación enorme”.
Señaló que uno de los cauces pluviales más contaminados en Acapulco es el cauce de La Garita. “En los 78 que hay 799 puntos georreferenciadas de descargas de aguas residuales, independientemente de que en la parte baja de la ciudad hay sistemas de recolección, eso no significa que no haya gente que por mala educación ambiental no la tire”.
Añadió que existen técnicas como la de fito remediación que pueden ser utilizadas en las partes altas del anfiteatro, donde no hay drenaje ni sus habitantes tienen dinero para construirlos.
“Hay información que nosotros tenemos, y no estamos negándonos a proporcionarla, para eso está. Si quieren nadar váyanse a Icacos, a Caleta, a Caletilla que es donde no hay cauces, porque las más sucias son donde hay vertimientos que es a un lado del hotel Emporio, en Aguas Blancas y el de Magallanes”, concluyó.
La investigación incluyó un censo de las casas asentadas sobre los cauces y el tipo de actividad que desarrollan. “Fueron geo referenciados 415 tiraderos de residuos sólidos y 799 puntos de descarga de aguas residuales clandestinos por tuberías rotas (…) No les recomiendo que vayan a la playa aquí en la bahía”, indicó en su participación ante un salón dedicado a temas de contaminación ambiental y que contó con la asistencia de unas 50 personas.
La investigadora mostró un mapa de ubicación de descargas y se observó que la mayoría de las 499 están en las colonias más altas del puerto.
Informó también que alrededor de 30 mil 616 toneladas de residuos son lanzados a los cauces sin que haya una recolección periódica y sólo se haga en épocas cercanas a las lluvias.
“Los afluentes domésticos son un problema de contaminación porque las descargas, en muestreos que realizamos, estuvieron por encima de los niveles que la norma permite y eso que desemboca en el mar afecta especies de todo tipo”, concluyó.

Tiraderos Real Palmar y San Pedro Cacahuatepec, de mayor riesgo

Los tiraderos clandestinos de Real Palmar y San Pedro Cacahuatepec, ubicados en las zonas suburbana y rural, son los de mayor riesgo para la población vecina, alertó la estudiante de la Unidad Académica de Desarrollo Sustentable de la UAG, Evelia Olivera Suástegui, quien presentó, de manera muy general, parte de su trabajo “Ubicación y evaluación de tiraderos clandestino en el municipio de Acapulco, su impacto en el ambiente”.
“Los que mayor riesgo son los sitios de Real Palmar, San Pedro Cacahuatepec”, expresó la estudiante, quien hizo referencia a la calle del ejido La Poza, en el corazón de la zona Diamante, donde una calle era utilizada como tiradero clandestino.
Mencionó que del tiradero del poblado San Pedro Cacahuatepec “existe un problema social muy fuerte y añejo porque lleva más de 20 años y, a pesar de que sus habitantes han enviado oficios a las administraciones en turno nadie ha respondido”.
“En La Concepción no hay ningún servicio de recolección y eso ocurre en la mayor parte de la zona rural, aunque las personas que viven cerca de los tiraderos no están de acuerdo”, comentó.

Residuos sólidos urbanos

La falta de infraestructura y capacitación promueve el desperdicio de materiales que pueden ser aprovechados antes de enviarlos a los tiraderos oficiales, concluyó la investigadora Ana Laura Juárez López en la presentación de los resultados “Análisis comparativo de los residuos sólidos urbanos generados en los municipios de Tierra Colorada y Las Mesas”.
“Los municipios no cuentan con información sobre los subproductos que se generan en los residuos sólidos urbanos, por lo que existe una desvalorización, además que la falta capacitación del personal de limpieza los limita a hacer únicamente una recolección y no una separación”, expuso.
Habló que se desaprovecha más del 85 por ciento de los residuos, lo que calificó como un “potencial en aprovechamiento” que se ignora completamente.
Mencionó que parte del trabajo es que los tiraderos sean sitios controlaros y que los habitantes soliciten permisos para una construcción de rellenos manuales que son permitidos por las autoridades, pues los de ambos municipios violan las normas ambientales federales.