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Piden que la Comisión de la Verdad investigue las masacres de Aguas Blancas y El Charco

Aurora Harrison

El abogado de las viudas de Aguas Blancas, José Sánchez Sánchez dijo que es un avance la creación de la Comisión de la Verdad, pero que no debe estar acotada ni a modo, porque la guerra sucia no termina en 1979; solicitó que no sea un acto de campaña sino un acto de justicia para los familiares y para las víctimas.
En una visita a la redacción de El Sur con 14 personas, dijo que deben investigar el caso de Aguas Blancas y El Charco, el primero ocurrido en Coyuca de Benítez y el segundo en Ayutla, de acuerdo con el Artículo 28 de la misma Comisión que señala que los asuntos no contemplados serán resueltos por los comisionados.
“La preocupación de los compañeros es que la Comisión de la Verdad vaya estar acotada o a modo y que sea un acto de campaña y no un acto de justicia”, declaró el abogado, porque los familiares o quienes vivieron esa etapa de la guerra sucia están muriéndose.
Explicó que en la Ley 932, por la que se crea la llamada Comisión de la Verdad, en la página 6 se lee que “se vio en la necesidad de iniciar el proceso de búsqueda de la verdad exclusivamente para el periodo de la Guerra Sucia” y que es un avance, pero que no se acote.
“Mario Arturo Acosta Chaparro es uno de los autores de la guerra y en consecuencia es un avance, pero está acotado”, dijo Sánchez Sánchez.
Mencionó que con la muerte de Acosta Chaparro van a quedar cosas inconclusas, porque la fiscalía de Movimientos del Pasado lo hubiera obligado a declarar sobre desapariciones, asesinatos, tortura, detenciones en las que el militar es responsable directo.
El asesor jurídico abundó que la Comisión debió mencionar lo ocurrido en Coyuca de Benítez y en Ayutla por sus nombres, como un acto de justicia a los familiares, e insistió en que es un buen avance la creación de dicho órgano, pero con más alcances.
Informó que en el caso de Aguas Blancas han muerto tres viudas y ocho sobrevivientes, y otros padecen enfermedades degenerativas; por eso pidieron al gobernador Ángel Aguirre Rivero que sea sensible y que investiguen lo ocurrido el 28 de junio de 1995 en el vado de Coyuca de Benítez, donde fueron acribillados 17 campesinos.
Cuando se le señaló que la Comisión de la Verdad nada más investigará de 1969 a 1979, el abogado declaró que “la guerra sucia no termina en el 79 hay un proceso de continuidad porque en el año de 1980 recuerdo que hubo varios líderes sociales desaparecidos”.
Detalló que en el Artículo 28 de la Ley 932 precisa que los asuntos no contemplados en la presente van a ser resueltos por los comisionados, “el caso de Aguas Blancas está fresco y los testimonios sirven, están los responsables haciendo política”.
Algunas de personas que acompañaron a Sánchez Sánchez traían unas cartulinas que decían “Figueroa asesino 28 de junio no se olvida” y “Ángel Aguirre cumple tu promesa de campaña: la comisión de la verdad para el caso de Aguas Blancas”.
Mientras que uno de los sobrevivientes de Aguas Blancas pidió al gobernador que le quite las atribuciones a Jorge Rosales Díaz, porque pretende negociar con el estado plazas para algunas personas que, si bien son sobrevivientes de la masacre, no han luchado para que se haga justicia.
Además que recordó que el gobernador Ángel Aguirre en campaña se comprometió a dar solución al caso de Aguas Blancas, “por una Comisión de la Verdad ampliada y no acotada”.

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