Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Recuerdan a dos guerrilleros muertos en la sierra de Atoyac

Francisco Magaña, corresponsal, El Guanábano, Atoyac de Alvarez * Después de cinco años, por primera vez organizaciones sociales del municipio de Atoyac recuerdan a los dos guerrilleros muertos en enfrentamiento con militares el 27 de mayo de 1997, en esta comunidad de la sierra. El Consejo Cívico Comunitario Lucio Cabañas, el Frente Ciudadano Atoyaquense y el Frente Ciudadano del Pueblo, colocaron una ofrenda floral en el panteón municipal Libertad, de la ciudad de Atoyac, sobre la tumba que fue una fosa común y en donde yacen los cuerpos de los dos guerrilleros. Los dirigentes de la organizaciones arriba mencionadas José Luis Arroyo Castro, Abraham Torres Fierro y Eduardo Durán Reyes encabezaron la mañana de ayer la ceremonia. Los dos guerrilleros permanecen anónimos en laa tumba, sobre la cual se depositaron arreglos florales de bugambilias lilas, así como la bandera de México y una manta en la cual se exige “castigo al general Juan Alfredo Oropeza Garnica por la masacre de El Chaco y violación a los derechos humanos”.

Luego de la ceremonia en el panteón Libertad, las organizaciones se trasladaron a la parte media de la sierra, en el camino de El Guanábano en el punto conocido como puente angosto a seis kilómetros de la población de El Quemado, en donde hace cinco años se suscitó el enfrenamiento de los subversivos con efectivos militares, encabezados por el comandante de la 27 zona militar, precisamente el general Juan Alfredo Oropeza Garnica, quien resultó herido en un brazo. Ahí medio centenar de habitantes de la comunidad de El Quemado, estaban esperando a las organizaciones sociales, entre ellas la OCSS de Benigno Guzmán, a quien disculparon después de que no llegó, porque estaban apoyando a los presos políticos en Chilpancingo. En este paraje, que muestra huellas de enfrentamiento en los árboles cercenados, se depositó un pequeño altar con una manta que decíaa “Dieron su vida por la patria, Revolucionarios”, además de una foto con un guerrillero cubierto del rostro con la leyenda de “No ahogarán la verdad ni con mares de sangre”.

José Luis Arroyo Castro señaló que su presencia ahí era para rendir homenaje de cara al pueblo, porque no hay nada que ocultar, para recordar la lucha de los dos jóvenes que tomaron las armas por la situación critica que, dijo, se sigue viviendo en el municipio. Dijo que “El Quemado es una población valiente que ha vivido la represión y desaparición de sus pobladores y nadie les puede prohibir el derecho de recordar a los dos guerrilleros que dieron su vida y su  sangre para dar continuidad a la lucha de transición”, y que su presencia allí no significaba que fueran una organización armada, sino una organización social que, recordó, recogió el cuerpo del joven guerrillero Isidro Molina Sánchez, muerto en un enfrentamiento con policías motorizados en San Juan de las Flores hace dos años. Indico que se esta exigiendo la libertad de los presos políticos y de conciencia, el regreso de Efrén Cortés, Angel Guillermo Martínez y respuesta a las demandas de Ericka Zamora Pardo que se encuentra en huelga de hambre en la cárcel de Chilpancingo, así como el que se retire el ejercito que intimida al pueblo. En el acto realizado sobre la carretera el trovador de El Quemado, Tadeo, cantó corridos del enfrentamiento del EPR y de cómo los militares se llevaron a varios pobladores que citaron a una reunión en 1972 en la época de “la Luciada”, en donde expresa que mujeres y niños se quedaron llorando porque varios no han regresado.

El comisariado ejidal de El Quemado Gregorio Pascual Tecuapa, señaló que a los dos jóvenes muertos en ese enfrentamiento, no tienen que olvidarlos, “porque se fueron a luchar al monte por la miseria que ha vivido el pueblo que no puede ni levantar la voz y sólo ellos tuvieron la conciencia de luchar”.

468 ad