Interpone demanda el patronato del Domingo Soler contra Yolanda Flores Medrano

 Xavier Rosado.Desde el 24 de mayo el Patronato del Teatro Domingo Soler demandó a la directora de la escuela Informe Presidencial, Yolanda Flores Medrano y a los padres de familia involucrados por el derrumbe de la barda que dividía el Teatro Domingo Soler de la mencionada escuela, por daños en propiedad ajena, amenazas, incitación a la violencia y lo que resulte.La directora del Patronato del Teatro Domingo Soler, Blanca Reina, dijo que se levantó una denuncia de los hechos ante el ministerio público el día 24 de mayo a las 11:55 de la mañana ante el agente determinador del Ministerio Público del Fuero Común agencia Barrios Históricos, denuncia que fue ratificada el sábado 25 por lo cual consta con el numero de averiguación previa TAB-BH-412-2002. Agregó que Yolanda Flores Medrano declaró ayer en conferencia de prensa que estaban dispuestos a pagar el costo de los arreglos que se le han hecho al teatro Domingo Soler a lo que Blanca Reina contestó que el Teatro Domingo Soler no está en venta.“Se puede pagar el costo de los activos pero ¿con qué pagan el trabajo y el amor con que la comunidad cultural ha dignificado este espacio durante tantos años? ¿Dónde estaba la directora de la escuela y los padres de familia cuando el teatro fue convertido en bodega y basurero, no entendemos de dónde les nace tan espontáneo amor por algo que nunca han cuidado”, expresó la directora del Patronato del Teatro Domingo Soler.El sábado pasado dicha asociación cultural convocó a una conferencia de prensa a miembros de la comunidad cultural acapulqueña para que testimoniaran sobre la importancia histórica del Teatro Domingo Soler en la historia de Acapulco.Estuvieron presentes el maestro de teatro y actor Enrique Wolf, el pintor y actor José Luis Medina, la actriz de teatro Hilda Saavedra, y la actriz que fuera la primera locutora de la radio en Acapulco Edelmira de la O, todos ellos miembros de la comunidad cultural acapulqueña.

Convocados por el Patronato del Teatro Domingo Soler, los intelectuales acudieron a narrar de viva voz la historia de la Unidad Jenkins, como se les conocían al teatro Domingo Soler y el edificio de la Escuela de Artes y Oficios, que hoy ocupa la escuela primaria Informe Presidencial.El maestro Enrique Wolf dijo que en el año de 1958 el profesor Juan Gilberto León Berdeja junto con un grupo de maestros crearon la escuela secundaria Ignacio Manuel Altamirano que empezó a funcionar en el edificio Altamirano. Sin embargo, dado que aquí estaba instalada la escuela primaria del mismo nombre, se tuvieron que instalar en la escuela Teniente José Azueta cuya estructura fue dañada severamente en un temblor en 1963.“Justo entonces se estaba terminando la construcción de la Unidad Jenkins así que el maestro León Berdeja hizo los trámites necesarios para hacer uso del edificio albergando ahí al alumnado de la secundaria Altamirano, aunque ya funcionaba ahí mismo la escuela de artes y oficios y a las 17:30 horas de la tarde empezaban las clases de la secundaria”, recordó Enrique Wolf. Continuó con la narración el pintor y profesor de teatro José Luis Medina quien habló del nacimiento de esta Escuela de Artes y Oficios que fue dotada con todo lo necesario para dar rienda suelta a la creatividad de los guerrerenses con tornos, laminadoras, caballetes, pinturas, pinceles y otros enseres para dar clases de cerámica pintura, escultura, danza, grabado y teatro. “Hay que resaltar la determinación y entrega con que siempre sirvió a la comunidad cultural acapulqueña el maestro Roberto Cevallos a quien todos recordamos como el primer director del Teatro Domingo Soler.“Cevallos decidió bautizar al teatro con ese nombre porque la familia Soler por su vocación artística, andaba de ciudad en ciudad en las llamadas carpas o teatros ambulantes y por este deambular, tocó la suerte de que Domingo Soler naciera en nuestra ciudad capital, Chilpancingo”, dijo José Luis Medina.Los demás personajes de la historia teatral de Acapulco que acudieron a esta rueda de prensa aportaron una gran cantidad de fotografías, testimonios de las puestas en escena en el teatro Domingo Soler de aquellos días de la década de los sesentas.“La comunidad cultural decidió hacer uso del teatro todas las noches con eventos diversos que incluyen lecturas en atril, lecturas de poesía, teatro, danza, lectura de cuentos y títeres”, dijo Blanca Reina.Agregó que aunque la entrada a todos estos eventos culturales es gratuita, hace un llamado a los asistentes para que cooperen con una suma simbólica que ayude a los costos de producción y presentación de los espectáculos.