Advierte el fiscal sobre el riesgo de caer otra vez en la encrucijada de las armas

* Propone redoblar esfuerzos para castigar a los responsables de los desaparecidos de la guerra sucia * Ya se ha jugado mucho con la paciencia de la gente, dijo * Los desaparecidos, una causa ciudadana * En la oficina alterna en Guerrero se han hecho 74 declaraciones ministeriales, informó

Karina Contreras * El fiscal especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, Ignacio Carrillo Prieto, señaló que ve con mucha preocupación el surgimiento de grupos armados, en referencia a la aparición la semana pasada de la Organización Revolucionaria 2 de Diciembre, Nueva Brigada Campesina de Ajusticiamiento. Dijo que eso indica que tendrán que redoblar esfuerzos para llegar a conclusiones y el castigo a los responsables, o se cae en la posibilidad de que “nos encontremos otra vez en la encrucijada de las armas”. Carrillo Prieto señaló que si se tardan y no se tienen todos los testimonios a la mano, si hay obstrucción, obstáculos en el trabajo (de la fiscalía) adentro y fuera puede ocurrir un resurgimiento, un rebrote de violencia que a nadie van a beneficiar. Reconoció que la gente se impacienta pero pidió que esas armas sean dirigidas a la ley, la participación y cooperación. Afirmó que con la “paciencia de la gente, no se debe jugar, ya se ha jugado mucho”.

El fiscal Carrillo Prieto fue entrevistado al finalizar un desayuno que tuvo con medios nacionales que lo acompañaron en la instalación de la oficina alterna de la Fiscalía en Atoyac. También el fiscal dijo que en lo que va de la instalación de las fiscalías alternas se han hecho 74 declaraciones ministeriales donde están contenidas denuncias, ratificación de denuncias. Sobre el trabajo y la instalación de la oficina en el Archivo General de la Nación, dijo que es “muy importante que los testimonios queden respaldados, cruzados, constatados, apoyados con documentos de ese lugar”. Es un trabajo paralelo con las declaraciones y trabajo en archivo. Afirmó el fiscal que la constitución del banco de datos genético forense “es una medida oportuna que va avanzando y que permitirá no equivocarse a la hora de hallar pruebas”. Asimismo informó que se está trabajando con distintos grupos en la reconstrucción histórica de los hechos. Agregó que propuso un convenio con la Fundación Lucio Cabañas Barrientos para escribir la historia de los hechos de Atoyac y todo lo que ocurrió a partir del 18 de mayo de 1969.

Asimismo dijo que la afluencia de familiares de desaparecidos fue muy numerosa los primeros días y después bajó. Esto –justificó Carrillo Prieto– es natural, ya que se anunció la oficina de Atoyac. Siguió mostrando confianza en que los familiares de los desaparecidos trabajaran con la fiscalía. Va a haber un efecto multiplicador de las denuncias, es decir, las primeras diez van a dar confianza a otros diez y así se va hacer un efecto multiplicador. Carrillo Prieto aseguró que la Fiscalía que él representa no va ser igual a otras que sean creado. Esto –señaló– por una sola razón y “es que los desaparecidos es una causa ciudadana”. La muerte de Colosio, la muerte de Ruiz Massieu que fueron deporables no son una causa ciudadana, su esclarecimiento no fue una causa ciudadana. En esta fiscalía va haber una participación social activa, no sentándonos a ver que es lo que ocurrió. Aquí la participación activa de la ciudadanía va a sugerir, va indicar, mostrar al fiscal y a sus compañeros de trabajo por dónde podría ser mejor avanzar. La participación y cooperación activa hacen  toda la diferencia de otras fiscalías especiales.

Carrillo Prieto señaló que fue emotivo y un honor compartir (en Atoyac) con hombres y mujeres que han pasado todo con el decoro,  la dignidad, la gallardía. Describió a la vicepresidenta de la Afadem, Tita Radilla, como una mujer notable que ha hecho todo lo necesario sin desmayar nunca para conseguir justicia. Dijo que “si hemos sido capaces los mexicanos, sobre todo ellos, de mantener viva esta causa de tantos años en contra de la indiferencia social, y del desprecio oficial”, entonces quiere decir que sí es posible llegar a ver la obra de la justicia. Dijo que la fuerza de la ley que tiene el fiscal tiene que ser sumada con la fuerza de lo social, porque si no no hay resultados. Explicó que con la fiscalía no se trata de escarbar en el pasado, como si fuéramos arqueólogos. Se trata de que se encuentre la verdad del pasado, para proponer una nueva forma de vivir en la nación.

Señaló Carrillo Prieto que la Comisión de la Verdad tiene varios problemas y el primero es su concepto, y luego agregó que la verdad se construye, se va armando, es más bien una construcción, no se encuentra escarbando o diciendo esta es la verdad y punto. Señaló que si se cuenta con un sistema judicial que no depende del Ejecutivo, se tienen instrumentos jurídicos a la mano nacionales e internacionales, se cuenta con la participación de la gente para este tema, la movilización de la gente, la mirada internacional, si se cuenta con todo esto “para qué querer una comisión de la verdad que diga nada más así ocurrieron las cosas. Señaló que la Fiscalía que la cual es representante dirá así ocurrieron las cosas, estos son los responsables, estos son los castigos, estas son las indemnizaciones. Es esto lo que se busca, todo eso es lo que queremos, verdad, justicia, reconciliación. Es decir, dijo Carrillo Prieto “reconstrucción histórica, resolución jurídica, reconciliación social”. Todo esto se logrará también siempre y cuando haya todos los ingredientes como es  voluntad política, movilización social, rigor jurídico, mirada internacional.