Cumple 70 años Barbra Streisand, la cantante femenina que más discos vendió en el siglo XX

Agencia Reforma

Ciudad de México

A sus 70 años, que hoy cumple, Barbra Streisand puede presumir que ha hecho de todo: actuar, cantar, componer, producir, dirigir, decorar y ayudar a los demás; por eso, es considerada en Hollywood un ejemplo a seguir y una de las voces más importantes de los últimos tiempos.
“Ella cambió el panorama actoral. Es una mujer hermosa y fuerte que se ha ido adaptando de manera increíble a los tiempos, superando sus actuaciones, y definitivamente es una de las mejores voces del siglo XX”, puntualiza la actriz Blythe Danner, compañera de Streisand en Los Fockers: la familia de mi esposo y Los pequeños Focker.
Este mismo sentir se extiende entre colegas de la neoyorquina, como Andy García; guionistas, como Will Fetters, encargado de escribir el remake de una de las cintas de la actriz, Nace una estrella; y nuevas generaciones, como April Bowlby y Brooke Elliott, protagonistas de la serie Drop dead diva.
“Literalmente, ella ha hecho de todo”, indica Elliott. “Recuerdo de pequeña, no sé si realmente era consciente, saber que eso era posible porque ella lo hacía: actuaba, cantaba, dirigía. Consciente o no, ella me dijo que yo podía hacer de todo”.
Tan sólo la enorme lista de galardones que ha recibido Streisand en toda su carrera podría avalar lo que sus compañeros piensan de ella, pues, hasta el momento, suma dos premios Oscar, cuatro Emmy, ocho Grammy, cuatro Golden Globe y un Tony, de un total de 42 reconocimientos.
“Es una de las grandes. Es actriz, directora y una de las voces más importantes del siglo. Nunca hemos trabajado juntos, pero sí he estado con ella en momentos casuales. Es muy graciosa, me cae super bien, nos reímos mucho. Es un muy buen contrato el que lleva ella (con la vida)”, asegura Andy García.
También es de las pocas mujeres en Estados Unidos que cuentan con el premio que el American Film Institute otorga a la trayectoria, la medalla Nacional de América de las Artes, la Legión de Honor Francesa, y el Kennedy Center Honors, una distinción concedida a aquellos artistas cuya carrera ha sido excepcional.
“Cuando ves a una actriz tan fuerte, que tiene una carrera tan larga, de cualquier manera, es una inspiración. Cuando ella aparece, hace que le tengas tanto respeto, que ahí tienes a una mujer que inspira. Ella es un grandioso ícono”, considera Bowlby, quien da vida a Stacy en Drop dead diva.
Desde pequeña, Streisand se interesó por la música y la actuación, sueño que la motivó a estudiar teatro luego de haber visto la obra El diario de Ana Frank, en 1956, al mismo tiempo que cantaba en el coro de su escuela, liderado por Neil Diamond.
Su debut en ambas áreas habla por sí solo: su primer disco de estudio, The Barbra Streisand Album (1963), se convirtió en el disco más vendido por una mujer en Estados Unidos, obteniendo tres premios Grammy, entre ellos el de Mejor Vocalista Femenina.
“Yo creía que iba a crecer para ser Barbra Streisand, pues quería ser como ella. Yo era una cantante desde niña, crecí escuchándola a ella y a Whitney Houston”, recuerda Elliott.
En cine sucedió lo mismo, ya que su primera cinta, Funny girl, de 1968, le otorgó el Oscar por Mejor Actriz, mismo que compartió con Katharine Hepburn en el primer empate en la historia de la Academia.
Y aunque cada vez aparece menos en pantalla y en los escenarios, debido a que ha preferido enfocarse en su trabajo como diseñadora, el nombre de Streisand sigue presente en Hollywood, pues una de sus cintas más emblemáticas, Nace una estrella, será reinventada en 2013 por el cineasta Clint Eastwood.
“Aunque Beyoncé (la nueva protagonista) es una gran cantante, tiene muy difícil la tarea de llenar los zapatos de Barbra, quien, considero, es una actriz maravillosa y, como pocas, ha logrado tocar a la gente con su voz de una manera única y conmovedora”, reflexiona Will Fetters, guionista del remake.
Su carrera en cine es corta, pero admirable: ha actuado en 20 películas y dirigió tres largometrajes.
Fue la primera persona en la historia en ganar los máximos galardones del entretenimiento en Estados Unidos: un Tony (teatro), un Oscar (cine), un Grammy (música) y un Emmy (televisión).
Su color favorito es el blanco, adora la comida china y el helado de café.